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Enrique de Inglaterra, a conquistar la Antártida

El nieto de Isabel II se embarca en una nueva aventura, esta vez con veteranos heridos de guerra del Reino Unido

Enrique de Inglaterra.
Enrique de Inglaterra.REUTERS

Enrique de Inglaterra se va de aventura. No a conquistar chicas, algo de lo que es experto. Esta vez se trata de otro tipo de experiencia. Su intención es seguir los pasos del héroe británico capitán Scott y conquistar la Antártida. Lo ha anunciado el viernes. La expedición comenzará el próximo mes de diciembre y en ella participarán tres equipos de veteranos heridos de guerra en colaboración con The Walking With The Wounded, organización solidaria de la que Enrique es el patrón.

"El objetivo sigue siendo el mismo", dijo Enrique, de 28 años, a los periodistas durante la presentación del Polo Sur Allied Desafío en Londres. "Culminar un reto e inspirar a otros a hacer lo mismo."

Los veteranos de los EE UU., Reino Unido, Canadá y Australia recorrerán 208 millas del terreno más frío y más inhóspito del planeta durante 20 horas al día. "No se nos permite llamar oficialmente a esta experiencia, una carrera pero creo que todos sabemos lo que va a suceder", dijo Enrique. "Estos hombres y mujeres han dado todo por la causa de la libertad y son un ejemplo. Eso es lo importante". El príncipe no pudo resistirse a bromear sobre el posible resultado de la carrera: "Como miembro del equipo británico, voy a tener una cerveza lista para cuando lleguen los otros equipos a la meta".

Enrique es un figura polémica. En los últimos tiempos ha protagonizado varias polémicas, una de ella tras contar que había matado talibanés.

¿Ha matado talibanes?, le preguntaron al capitán Gales. “Sí, como ha hecho un montón de gente. Los escuadrones han estado ahí fuera. Todos ellos han abierto fuego en algún momento. Probablemente un poco más este año que el año pasado por esta época”, contestó. Una respuesta relativamente anodina si no fuera porque el capitán Gales no es un militar cualquiera, sino el príncipe Enrique, nieto de Isabel II y tercero en la línea de sucesión al trono.

Sus palabras, ya de por si polémicas, tomaron un sesgo especialmente delicado cuando explicó cómo sus habilidades para manejar los mortíferos arsenales del helicóptero Apache en el que presta servicio en Afganistán se han beneficiado con su pericia manejando la PlayStation. “Los exámenes era siempre una pesadilla pero todo lo que fuera chutar una pelota o jugar a la PlayStation —o volar— lo encuentro en general un poco más fácil que andar, a veces”, explicó. “Es un placer para mí porque soy uno de esos a los que les encanta jugar con la PlayStation y el Xbox, por eso me gusta pensar que probablemente soy bastante útil utilizando las yemas de mis dedos”, añadió. Muchos han interpretado esas palabras como una frívola comparación entre matar personas y matar seres imaginarios en un videojuego.

En octubre, una fiesta en Las Vegas le dio también muchos problemas. Unas imágenes en las que se ve al nieto de Isabel II desnudo demuestraron que la juerga fue por todo lo alto. Los medios de comunicación de todo el mundo se hicieron eco de la fiesta, horas antes de que estallara otro escándalo para la Corona británica, el toples de Catalina Middleton junto a su marido Guillermo, en el sur de Francia, que también corrió como la pólvora.

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