Muerte en el Nilo: un 'thriller' en el antiguo Egipto
Fotograma de la película clásica de terror La momia (The Mummy,1932), primera de una larga serie sobre el personaje.
Boris Karloff y Zita Johann en un fotograma de La momia (The Mummy,1932).
Ramsés III, un faraón de película
En
diciembre de 2012, los forenses aportaron una prueba que podría
resolver un crimen cometido hace 3.168 años, minuto arriba, minuto abajo. La víctima se llamaba Usermaatra-Meriamón
Ramsés-Heqaiunu, más conocido como Ramsés III, faraón de la
vigésima dinastía de reyes egipcios. Es ese señor que hay debajo.
Ramsés III fue brutalmente asesinado. A esa conclusión llegó en diciembre del año pasado un equipo de científicos encabezado por el paleopatólogo Albert Zink, director del Instituto de las Momias y el Hombre del Hielo de la Academia Europea Bolzano (EURAC), en Italia, tras estudiar a fondo la momia del rey, que se conserva en el Museo Egipcio de El Cairo (Zink ya había dirigido antes la autopsia del hombre Ötzi, un cazador prehistórico que apareció congelado en un glaciar de los Alpes en 1991). Empleando técnicas de tomografía axial computerizada (TAC), descubrieron que, oculto por las vendas de lino que le cubren el cuello, hay un gran tajo producido por un objeto afilado que habría afectado a la tráquea y la carótida del faraón, causándole la muerte. Es decir, lo degollaron. ¿Una conspiración extranjera? ¿Un complot palaciego?
Cartel de la versión de La momia que dirigió en 1999 Stephen Sommers, inspirada en el asesinato de Ramses III.
Aunque Ramsés III ha pasado a la historia como un faraón belicoso (en su templo
funerario en Medinet Habu, cerca de Luxor, está representada la primera
batalla naval de la historia, contra los filisteos), todo apunta a la
segunda hipótesis. Los investigadores no esperan encontrar el arma
homicida, pero ya tienen un sospechoso. Y como en El halcón maltés, la
novela de Dashiell Hammett llevada al cine por John Huston y
protagonizada por Humphrey Bogart, también anda una chica mala de por medio. Si os parece que la historia es de película, seguid leyendo.
Boris Karloff, soñando con los angelitos en La momia (The Mummy,1932).
La Momia Aullante
La momia de Ramsés III, pelín espeluznante, inspiró la caracterización de Boris Karloff en la película clásica de terror The Mummy (1932), de Karl Freund, pero hay otra en el Museo Egipcio en El Cairo que da mucho más miedo: la Momia Aullante, por la espantosa expresión de su boca, aka Hombre Desconocido E.
La Momia Aullante, antes conocida como Hombre Desconocido E, que podría pertenecer a Pentaura, el hijo y presunto asesino de Ramsés III.
El
estudio del ADN de ambas (fueron descubiertas en 1881 en una cueva del acantilado que hay tras el templo de la reina Hatshepsut en Deir el Bahari, en Luxor, donde fueron escondidas junto a otras momias reales por los sacerdotes tebanos para evitar su destrucción tras el saqueo de las tumbas del Valle de los Reyes, del que solo se libró Tutankamón) reveló que
podría tratarse del príncipe Pentaura, uno de los hijos de Ramsés,
implicado junto a su madre Tiy, la segunda esposa real, en una conspiración para asesinar a su padre y usurpar el
trono. En la trama también habrían participado otras esposas del faraón, los mayordomos del harén y varios miembros de la guardia, según el papiro de Turín, una de las
fuentes por las que se conoce esta historia. En los textos no se dice si el faraón
sobrevivió al intento de golpe de estado (las últimas investigaciones apuntan a que
no), pero sí que el complot fue descubierto y los culpables castigados. No
quiero ni pensar en lo que le ocurrió a la pobre Momia Aullante. Algunos arqueólogos piensan que la expresión de agonía se podría deber a que Pentaura
fue momificado vivo, como el visir Imhotep de la versión de La momia de 1999; otros, a que fue obligado a suicidarse por estrangulamiento.
No voy a entrar en los detalles escabrosos del proceso de embalsamamiento, como que al difunto se le sacaban los sesos por la nariz después de batirlos bien con una lanceta, o que en los vasos canopos, esas cuatro jarritas tan monas de alabastro que se pueden ver en los museos, se guardaban las vísceras del muerto.
La actriz Patricia Velasquez, interpretando a Anck su Namun, la chica mala de La momia.
Pero yo, por Anck su Namun, me dejaría sacar hasta los menudillos.
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