"En política, si quieren que se diga algo, pídanselo a un hombre. Si quieren que algo se haga, pídanselo a una mujer".(1982)
Adiós para siempre a la Dama de Hierro. Una mujer que nació
con críticas y murió tal como nació, con críticas. Margaret Thatcher desafió a
la política de pantalones y corbatas y por eso pasará a la historia. Por hacer
precisamente eso, historia. Su medicina fue amarga, sí, demasiado quizás para
el mundo al que se atrevía a desafiar. Y pagó con creces esa medicina amarga
con el paso de los años... El enemigo estaba dentro, como ella decía, pero no
eran los mineros que hicieron de una huelga el conflicto
industrial más largo de la historia del sindicalismo en Gran Bretaña. Esa
medicina, años después, se volvió contra ella misma.
Thatcher era mujer, y también política. Admirada, y criticada al mismo tiempo, por su
valor y su liderazgo. Por una tenacidad impresa en la sangre de sus venas, la
misma que la hacía moverse en un terreno de arenas movedizas que le plantaba
cara con saña cada día. “Me
encanta discutir. Me encanta debatir. No espero de nadie que simplemente se
siente aquí y esté de acuerdo conmigo, ese no es su trabajo.” Eso dijo en
1980, palabras sin duda de una persona que sabía lo que quería. Palabras con
vida propia. Hoy en día, 33 años después, quien discuta, quien debata y quien
no esté de acuerdo con su líder, y se lo haga saber, dentro de los muros
inamovibles que estructuran un partido político, probablemente va a la calle. Ese
es el riesgo que se puede llegar a correr. Y 33 años antes, Thatcher sabía lo
que quería, cuando lo quería y por eso lo hacía.
Fue la primera ministra del Reino Unido desde 1979 hasta
1990. Y de momento la única que ha ocupado un puesto de tamaña envergadura en
su país. Conservadora, sí. Con carácter, sí. Decidida, sí. Y solitaria. Solitaria hasta en Europa, dónde
emitía un discurso común e individualista al mismo: yo contigo, pero tú sin mi. Ante todo, Margaret Thatcher era
mujer. Una mujer que opinaba que
los premios que ganaba no eran casualidad, sino merecidos. Eso es seguridad. Y
una mujer que supo frenar una caída económica en su país, una recesión y el alto
desempleo haciendo historia pero… y aquí viene la medicina amarga… a costa de
privatizar empresas públicas, desregular al sector financiero y quitando poder a
los sindicatos, o lo que es lo mismo, quitando poder a lo único a lo que los
trabajadores podían agarrarse.
Muchos opinan que el vicio que hace a los hombres enfermar
de poder y de ambición también la enfermó a ella. Sin embargo, recuperó la
actividad económica en su país y salió victoriosa de la Guerra de las Malvinas.
Hechos que la hicieron alzarse de nuevo al poder en 1983. En Gran Bretaña,
gobernó una mujer en medio de un conservadurismo notable. Ganó una guerra en femenino que empezaron otros. Como
puede ocurrir en España también. No es de extrañar que los españoles tengan una
mujer conservadora al frente de una presidencia, ganando de este modo una
guerra que no empezaron y que no les pertenecía. Cuando la izquierda duerme,
otros están despiertos. Margaret Thatcher la ganó porque se hizo oír y
respetar. Y no faltó ese factor determinante en la carrera de cualquier líder:
la seguridad.
Con 87 años, ha muerto un mito que ha sido criticada
por muchos y odiada por otros tantos. Pero, sin duda, una mujer que supo cómo tirar
el muro infranqueable de los límites entre la mujer y la política. Ella quiso y
pudo. Vestida con falda y desde un pedestal masculino. Y por eso pasará a la
historia.
Imagen (1) de Johnny Eggitt (AFP). Margaret Thatcher recibe los aplausos de los asistentes a una reunión del Partido Conservador en Blackpool, 13 de octubre de 1989.
Si gobiernas en un sistema patriarcal como lo haría un hombre conservador y machista, recortas derechos y abocas a tu país a una guerra, (¿qué es eso de ganar una guerra en femenino?), ¿qué más da que seas hombre, mujer o un perro verde? Qué tendrán que ver las actuaciones políticas de la Teacher con el empoderamiento y contribución de las mujeres a la política con mayúsculas?
una mujer con caracter aparte
Si gobiernas en un sistema patriarcal como lo haría un hombre conservador y machista, recortas derechos y abocas a tu país a una guerra, (¿qué es eso de ganar una guerra en femenino?), ¿qué más da que seas hombre, mujer o un perro verde? Qué tendrán que ver las actuaciones políticas de la Teacher con el empoderamiento y contribución de las mujeres a la política con mayúsculas?Publicado por: Mayte | 09/04/2013 16:31:23Totalmente de acuerdo con Mayte. ¿Qué se puede decir de esa declarada defensora y amiga de Pinochet?
Por cierto, Mayte, tu enlace (al pulsar tu nombre en rojo) no lleva a ninguna parte. Saludos.
Thatcher parece que "no cuenta" para el feminismo. Cuando fue la primera mujer elegida com primer ministro del Reino Unido (la primera en un pais grande de Europa), gobernó la friolera de 11 años y ganó 3 elecciones seguidas. Ahora mismo la mujer mas poderosa de Europa es Angela Merkel. Y otra europea, Christine Lagarde, es jefa del FMI. Las tres son de tendencia conservadora, pero al parecer si no gobiernan como feministas de izquierdas "no cuentan". Es una estupidez soberana por parte de cierto feminismo, que debería aplaudir que se elija a mujeres para puestos de primera categoría, aunque despues se discrepe de las políticas/ideología de éstas.Hay que tener en cuenta tambien la ejemplar relación que tuvo con su marido. No era facil en 1979 ser "el marido de la primer ministro". Los periodistas intentaron bromas faciles (eran los tiempos antes de la corrección política) como preguntar quien llevaba los pantalones en casa. Su respuesta fue puro "wit" inglés: "yo los llevo, y tambien los lavo y los plancho". Siempe la apoyó sin reservas y se mantuvo en un discreto paper de "marido consorte", nada facil por lo inusual de su caso en aquellos años. Mi marido es ingles y puedo dar fe que entre la clase media británica se le tiene un gran respeto, muy alejado de la bilis con que la izquierda siempre la trata. ¿Como habría ganado tres elecciones sinó?
Rosie:La Tahtcher, como toda la derecha y todo el neoliberalismo, no gobernaría nunca, sería una fuerza marginal, si todo el mundo votara conscientemente, sin ser engañado ni manipulado, según sus intereses. El éxito de la derecha consiste precisamente en convencer a la gente cuyos intereses no representa para que crea lo contrario y le dé el voto.Es lo que está pasando ahora en España. Los que gobiernan recibieron el voto de la mayoría, pero ¿acaso crees que esa mayoría está contenta? Está decepcionada, pero entre el PP, que representa los intereses de los de muy arriba, de los potentados, como el PSOE, que es tres cuartos de lo mismo, se reparten siempre el pastel porqu el sistema está hecho para eso.Y la Thatcher tiene de feminista lo que yo de astronauta o arzobispo. Thatcher, como Rajoy, como Aznar, como Reagan, como Bush, como tantos otros, sin olvidar a los supuestos "socialistas" que privatizan todo, no son otra cosa que los capataces que los bancos y grandes empresas tienen al frente de los gobiernos.
Es una lástima que la empresa en la que solicitó trabajar le denegara el trabajo por considerar que era una mujer habladora y demasiado exigente ... Si la hubieran admitido en la privada, la competitividad de la empresa hubiera aumentado y el mundo se hubiera ahorrado a esta amiga de actor y Dictador, que guerreaba para desviar problemas internos
gora euskadi ta askatasuna,visca catalunya lliure,galiza ceibe libertad
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