Vientos de paz
Para solucionar el conflicto en Turquía será inevitable que Öcalan, el líder fundador del PKK, juegue un papel en el proceso.
(...) Öcalan es el líder fundador del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), un ejército guerrillero y grupo terrorista que tras tres décadas de guerra se ha cobrado 40.000 vidas. (...)
Por tanto, tengo cero razones para simpatizar con él, pero, nos guste o no, tiene unos pocos millones de seguidores entre los kurdos de Turquía y es la primera autoridad del PKK. (...) Si hay paz en Turquía será inevitable que Öcalan juegue un papel en este proceso.
De hecho, el gubernamental partido Justicia y Desarrollo (AKP) (...) trató de llegar a un acuerdo con el PKK ya en 2009. (...)
El PKK tiene por lo menos un par de millones de seguidores y simplemente no existe la solución militar para este tipo de movimientos. Solo se puede usar el palo y la zanahoria para forzar una solución política razonable. Pero si se abusa de los palos solo se consigue una victoria pírrica y se siembra la semilla de la violencia.
Al parecer, el Gobierno del AKP era consciente de estos matices y por ello ha logrado llegar a este nuevo proceso (...). Cabe destacar que Öcalan no solo llamó al cese de la lucha armada. (...). Subrayó que su meta no es lograr un estado kurdo independiente de Turquía, sino avanzar en los derechos de los kurdos.
Si la visión Öcalan funciona, la traumática cuestión kurda, que ha sangrado desde el comienzo de la república, puede llegar a un final feliz. El proceso que queda por delante es frágil y los riesgos, obvios, pero no hay ninguna razón para mantenerse lejos del optimismo.
Mustafa Akyol. Ohio. 23 de marzo de 2013
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