Los ojos del 'apartheid'
Este es uno de los vídeos más hermosos de la temporada. La revista The Economist lo tuvo que colgar en su lista de lo más visto bajo el título La música me mantiene vivo, tras una información sobre la exposición en el Centro Internacional de Fotografía de Nueva York titulada Rise and Fall of Apartheid: Photography and the Bureaucracy of Everyday Life. Ascensión y caída del apartheid. Fotografía y burocracia de la vida cotidiana. Esta incluía más de 500 elementos entre imágenes, libros, periódicos, películas... que mostraban la tremenda huella y herencia de aquel periodo (bajo la mano del comisario Okwui Enwezor). "Fotografías que preservan la historia y la construyen", titulaban. Algunas de las obras presentes pertenecen a Jürgen Schadeberg y son exactamente eso: arte y parte de un tiempo.
Él enfocó con su cámara a las más importantes personalidades, a los protagonistas (Mandela, Sisulu, Moroka...) de tanto momento histórico. Y no sólo eso: la mirada preciosa de Schadeberg está aún hoy presente en mucha de la estética conocida de artistas, sesiones de jazz, portadas de discos, y hasta el diseño de algunas revistas de aquel tiempo, especialmente la revista Drum Magazine, allí donde los urbanitas negros se miraban y reflejaban con empeño.
También lo que fue y es la vida cotidiana en las ciudades de Johannesburgo y Soweto (parte de ella) que él recorrió y retrato con detenimiento. Primero, siempre en blanco y negro. En la última época, ya en color.
En su página web se pueden ver muchas de las creaciones de este hombre polifacético y prolífico; un recorrido que abarca desde los años cincuenta hasta los noventa por un lado, y sus obras más recientes, por el otro. El alemán, nacidó en Berlín en 1931, recoge todos los vaivenes nacionales e internacionales con detenimiento en su currículo.
Schadeberg retrató el sur africano con poderío, tocando todos los ambientes, desde lo social a lo político, desde la vida de la calle a los conciertos de jazz en Sophiatown, en un blanco y negro y con un movimiento que suena al ritmo puro de aquellas veladas en las que sólo la música era capar de tapar la realidad y la crueldad de la discriminación. Retrató, sobre todo, la división social existente entonces en Sudáfrica. Imágenes de una sutileza increible para describir la muralla que existía entre las razas: dos sociedades, dos intereses, dos mundos. Uno ajeno al otro. Cuando aterrizó allí, Schadeberg era como un habitante llegado de otro planeta, ni arte ni parte de ninguno de los dos lados de ese muro infranqueable que luego se iría resquebrajando. Pero tuvo ventaja: podía pasar y detenerse en uno y otro. Y retratar sin descanso. Y lo hizo con respeto y grandeza en todo caso. Por la noche se encontraba en una fiesta de disfrazes de blancos en un lugar, y a la mañana siguiente, en una reunión del partido de Mandela... "El yin y el yang", señalaba él.
Luego, en 1964, se trasladó a Londres, allí se dedicó durante los años sesenta y setenta a fotografíar para distintas revistas. Todas las entrevistas y apariciones en prensa con sus declaraciones e historia se pueden consultar en el apartado de prensa de su página.
Una de sus fotos más famosas es la de la cantante Miriam Makeba. Icono absoluto fue el propio Mandela del que tiene colgado también un pdf completo (pinchar en el nombre).
Fotografía de Mandela y Schadeberg en la Fundación Mandela en 2007, en la inauguración de una muestra del primero, publicada en Il Nuovo Berlinese. Hoy sólo unas pocas de sus imagenes se distribuyen a través de agencia (Getty), la mayoría no se pueden conseguir a través de ninguna ni sudafricana ni europea o americana, él mismo gestiona su obra.
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