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El precio de ser Eduardo Cruz

Es hermano de Penélope Cruz, ex de Eva Longoria y exproyecto de estrella pop El músico madrileño busca ahora el éxito como compositor de cine y publicidad

Eduardo Cruz, fotografiado en Los Ángeles, donde vive.
Eduardo Cruz, fotografiado en Los Ángeles, donde vive.GTRESONLINE

Luce un borsalino decorado con calaveras, vistosos tatuajes y pendientes de diamantes. Fumando en la terraza del hotel María Cristina, sede del festival de cine donostiarra, podría pasar por un actor. Eduardo Cruz (San Sebastián de los Reyes, Madrid, 1985) se ha acercado hasta aquí para presentar la banda sonora de Volver a nacer, la primera que firma en su vida. Una película estrenada en el Festival de Toronto que protagoniza y produce su hermana, Penélope Cruz, y que ya está en la cartelera española. “Cuando Sergio Castellitto [el director] me la encargó me asusté. Buscaba un músico, y yo tenía muchas ideas… guardadas para otras cosas. Acabé viajando a Sarajevo [donde se desarrolla el drama], quería vivir la experiencia de la guerra para comprender el horror, y lo encontré a través de las caras de sufrimiento de la gente. Eso me inspiró”, relata, pasional y convincentemente humilde.

La música, comenta, siempre ha sido su vocación. “En los vídeos que grababa de pequeño con mis hermanas mi casa parecía un circo. Cada uno haciendo lo suyo. Una, actuando; otra, por ahí, bailando, y yo, con seis años, tratando de hacer música con cosas raras, ollas o lo que fuera. Nos parecía normal, pero visto desde fuera…”.

Cruz vive hoy en Los Ángeles, donde se ha instalado en busca del éxito como músico. Cuenta que pasa las horas comiendo sushi y trabajando en su miniestudio. Apenas sale de marcha. “¡Allí cierran los sitios a las dos!”, justifica. Y admite que su ciudad de acogida le resulta solitaria. “Es complicado tener un amigo como lo tienes en Madrid. Cada uno va a lo suyo. Cuando veo a un español aquí me entran ganas de abrazarle y decirle que nos vayamos a dar un paseo”, dice. Y hablando de amigos, ¿qué tal se lleva con su cuñado, Javier Bardem? “Que te cagas”, espeta, impulsivo. “Me cae fenomenal”.

—Aparenta usted ser sensible.

—Bastante. Demasiado, creo. Le doy vueltas a todo y soy muy, muy sentimental. Me afectan mucho las cosas.

—¿Tímido?

—Mogollón.

—¿Ligón o de los que espera?

—Yo espero. Más de lo normal.

—¿Y vienen?

—No, depende. A ver. Creo que sigo esperando a alguna.

MÚSICO ANTES QUE NADA

Tras terminar la ESO, Cruz acudió tres años a la escuela de Música Creativa de la madrileña calle La Palma, y se lanzó a componer. “Yo era de los que decían: ‘Quiero empezar a tocar ya, me da igual lo que ponga en un papel. No sé si es bueno saber solfeo o mejor dejar que salga lo que llevas dentro”. Unas canciones que mandó a un amigo que trabajaba en Warner México derivaron en un contrato discográfico, y en 2006 debutó allí con Cosas que contar, un álbum en el que apuntaba maneras de estrella pop. Causó cierto revuelo gracias a un videoclip que protagonizaron sus hermanas, Penélope y Mónica, en el que interpretaban a dos dobladoras de una película porno lésbica.

“La idea surgió de cachondeo, del realizador Jaume de Laiguana: ‘Teniendo en cuenta que van a aparecer tus hermanas, hagamos algo gracioso, vamos a reírnos de esto’, sugirió. Al final resultó muy raro. No supe si se iba a entender”, razona. En perspectiva, cuenta que la polémica —leve— no le afectó, pero ¿ayudó a vender el disco? “Supongo que llamó la atención, pero yo ya estaba en otra. Di conciertos en México, y me encantaba tocar, sobre todo porque en ellos podía otorgar a mis temas un sonido diferente, pero sentía que no estaba haciendo la música que quería. Y eso me rallaba. A veces me daban ganas de romper la guitarra y ponerme a hacer otra cosa. Finalmente, decidí que el pop no era el camino que quería seguir; prefería hacer anuncios, temas instrumentales… Y hace un año hice los arreglos de una campaña de Lancôme”. Su hermana es imagen del perfume Trésor desde 2010.

En 2011 escribió una canción para Piratas del Caribe: en mareas misteriosas. Una película en la que participó Mónica como doble de Penélope, por entonces embarazada de su hijo, Leo (efectivamente, las hermanas son como dos gotas de agua). Rob Marshall, su director, lo era también de Nine, el musical por el que la actriz obtuvo su segunda nominación al Oscar como actriz secundaria. “Una experiencia brutal. Verme currando con [el compositor] Hans Zimmer, a quien considero un genio, fue muy raro. Mi hermana quería enseñarle una de mis canciones, y al escucharla, de inmediato, él quiso meterla en la película. Yo le decía: ‘Que no, que no, tío’. ¡Estaba muerto de miedo!”.

—Entonces, ¿le gusta más estar en la sombra?

—Siempre. Aunque hay momentos que necesitas… Como anoche: estuvimos en un sitio y me puse a pinchar. Nos lo pasamos fenomenal.

—Llegado el caso, ¿estaría usted preparado para lidiar con una fama como la de su hermana?

Buf, no lo sé. Yo intento que la fama sea por trabajo, y es complicado.

—Su solvencia como músico parece contrastada, sin embargo, se ha dado a conocer precisamente por ese parentesco y por haber salido con Eva Longoria.

—Claro, claro, y es muy jodido. Yo no leo prensa, no veo la tele, nada. Sí tengo Twitter, y a veces me fastidia, porque veo cosas que me hacen pensar: “¿Y estos quiénes son? No sé ni de qué estáis hablando”. Intento salirme un poco de eso, me da vértigo. Pero, al fin y al cabo, esta es mi vida. Yo sigo haciendo mi música, y creo que la música habla más que yo. Tengo pocas cosas que decir cuando se habla de ese tipo de cosas.

Sin embargo, entre principios de 2011 y el verano de 2012, Eduardo Cruz se convirtió en un objetivo constante por esa relación con Eva Longoria. Las idas y venidas del músico con la actriz, de 37 años, fueron diseccionadas en público. Ella declaró en una entrevista: “Tuve mucha suerte de encontrar a Edu. Estoy enamorada”. Él, sin embargo, nunca ha entrado a alimentar que se hable de su vida privada. “Me rallo un poco con lo que dicen, porque es verdad que a veces piensas: ‘Joé. Si es que no me conocen de nada’. O, de repente, algún comentario que te llega, o algo, y dices: ‘No sé. A lo mejor, yo haría lo mismo si estuviera en esa situación, por no conocerlo’, pero creo que no”. Prefiere centrarse, asegura, en su próximo disco. “Será más adelante. Una mezcla entre funky y pop, con un toque antigüete. Pero lo que quiero es centrarme, hacer mis canciones, y hacerlo yo solo”.

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