Mario Testino se va de fiesta en Madrid

Cómo se puede celebrar la publicación de una revista dedicada a la Fiesta? Pues con una fiesta, claro. El fotógrafo Mario Testino (Lima, 1954) ha ejercido como editor invitado del número de diciembre de Vogue y ha articulado su visión de España hoy entorno a un jolgorio lujoso y salvaje. La de anoche en el palacio Fernán Nuñez de Madrid fue menos atrevida que la que reflejan sus instantáneas, pero igual de concurrida.

En las fotografías de Vogue hay modelos en calzoncillos que emulan la fiesta de la Tomatina; anoche, el tomate se reservó para la decoración de Ramiro Jofre y para el color de algunos trajes. De rojo, blanco y negro pedía la invitación que se asistiera a una cita convocada por Testino, Carolina Herrera y la directora de Vogue en España, Yolanda Sacristán. A la llamada acudieron muchos de los personajes que han sido fotografiados por Testino, desde Marisa Paredes, Rossy de Palma y Loles León hasta las hermanas Alejandra, Eugenia y Claudia Osborne pasando por el torero Miguel Abellán, Laura Ponte o el actor Miguel Ángel Silvestre. En el sector internacional, figuraban la modelo y actriz Laetitia Casta, vestida con un bustier de piel Azzedine Alaïa, que charlaba en un rincón con el maquillador Tom Pecheux. El director creativo de Loewe, Stuart Vevers, introducía a la estilista Anastasia Barbieri en el arte de la tortilla de camarones. La modelo brasileña Izabel Goulart, una de las top models retratadas por Testino “con estética ibicenca”, despertaba encendidos comentarios por su transparente diseño de Etro. Su colega Irina Shayk, más recatada con un esmoquin, dio el titular de la noche al afirmar que Cristiano Ronaldo, su pareja, ya está menos triste.

Juguetón, Mario Testino copaba el protagonismo. Se abrazaba con exagerada pasión a Carolina Herrera o presentaba entre sí a los invitados. Asegura el fotógrafo que su película favorita es El guateque y no costaba entender por qué. Entre cócteles peruanos y pequeños bocadillos de calamares, se proyectaban muchas de las instantáneas en las que Testino ha plasmado su particular idea de España: que incluye desde una buganvilla mallorquina hasta Kate Moss desnuda y apenas cubierta por el capote de José María Manzanares. “Soy una persona muy optimista y la celebración me parece que pertinente en un momento como este. En lugar de hundirse, uno tiene que tratar de divertirse”. Anoche, cuando sus invitados salían del oasis de celebración y volvían a la realidad de España acaso desearían poder suscribir la cita de Salvador Dalí que aparece en la revista: “Creo que la vida debe ser una fiesta continua”.