Los 7 pecados capitales del viajero
1.- Lujuria
No pasa nada por ligar o intentar ligar en los viajes. Pero confraternizar con los nativos o las nativas y creerse el más guapo (o guapa) del mundo aprovechando la posición económica está feo.
2.- Gula
Pecado que consiste en comer con los ojos en el bufé del hotel y vaciar el barril de cerveza del resort todo incluido. Se castiga con siete kilos y doscientos gramos de lorzas.
3.- Avaricia
El turista avaro o codicioso es capaz de regatear dos horas y perderse las Pirámides o el Taj Mahal por ahorrarse un euro. El colofón de su compra suele ser una sonrisa presuntuosa y la frase: “a mí no me engañan estos”. Ya le vale.
4.- Pereza
Si no madrugas irás de cabeza al infierno donde van los fotógrafos que disparan su cámara a mediodía, con esa luz cenital que hace que todas las fotos se vean planas y con sombras muy feas. Además, tu actitud hace sufrir a los demás: ¿no te has parado a pensar en esos pobres compañeros de autobús y en ese santo guía que tienen que esperar por ti todas las mañanas?
5.- Ira
¿Realmente era necesario gritarle al camarero y chivarse a su jefe por no preparar el Gin-Tonic comme il faut? ¿Y si ahora se queda sin trabajo?
6.- Envidia
La felicidad del turista envidioso consiste en quedarse todo el día encerrado en la habitación del hotel porque llueve a cántaros y se ha suspendido la excursión que él no había contratado por tacaño. Ya se sabe, mal de muchos, consuelo de tontos.
7.- Soberbia
El pecador por soberbia viajera es aquel que se dirige al camarero, al guía o al botones del hotel, sobre todo si son de piel oscura, con un “¡oye, tú!”. Y aquel que apostilla siempre: "porque esto en España..." o " donde esté una buena tortilla de patatas..." (gracias Anaquierepán).
Y tú, ¿eres un viajero virtuoso o un “cobarde pecadorrrrr”, que diría Chiquito de la Calzada? “Jarl”.
Comentarios
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.