No se trabaja, no se consume, ni se hace la comida. La
huelga general convocada por los sindicatos el 14 de noviembre contra la
reforma laboral también incluye una reivindicación feminista. En diferentes
páginas de Internet, en Twitter y otras redes sociales se llama a una “huelga de
cuidados”. Es decir, que las mujeres –quienes mayoritariamente se encargan del
hogar- no cocinen, no planchen, ni limpien. ¿Su intención? "Denunciar que se
relegue el trabajo de cuidados a las mujeres y se exima a los hombres de ellos
como si se tratara del 'orden natural de las cosas", dice Feminismos Sol en su
página web. En definitiva, visibilizar un trabajo que no se paga pero aporta
riqueza y bienestar. Y normalmente, casi siempre, hacen las mujeres.
El colectivo Harimaguada dice en su manifiesto relativo a la
huelga general: “Porque es necesario salir a la calle para protestar
contra reformas y recortes, pero sobre
todo para rechazar un sistema que, bajo el discurso de la 'mujer, mujer', nos
pretende relegar a la esfera doméstica”.
La casa sigue siendo cosa de chicas. Los datos de la
encuesta de tiempo del Instituto Nacional de Estadística 2010 (la última
publicada) lo corroboran. Aunque la participación de los hombres en los
trabajos domésticos se ha incrementado en el siglo XXI: desde 2002 ha crecido
cinco puntos la cantidad de varones que hacen tareas del hogar hasta alcanzar
el 74,7% de la población masculina. Las mujeres asumen la mayor parte del peso
de las tareas cotidianas. El 91,9% trabaja en casa y dedican de media dos horas
más que ellos a la familia y el hogar
(cuatro horas y media, frente a las dos y media de los hombres). El resultado
es que, según revela el estudio, ellos tienen (y disfrutan) más tiempo para el
ocio, la vida social, la lectura, el deporte…
Esta realidad, muchas veces oculta, es la que quieren
cambiar los colectivos que llaman a la huelga de cuidados. Feminismos Sol
representa la cuestión como un glaciar en el que el hielo visible son los
mercados, los bancos, la clase trabajadora, los empresarios… Bajo el mar,
invisibles, están otras labores como “planchar la ropa al marido, cuidar de los
enfermos, cocinar, vestir a los niños o lavar”. Según el panfleto que
repartirán en la jornada de huelga, y que se puede descargar de Internet, sin
ese trabajado no remunerado, no reconocido, los "trabajadores champiñones"
(aquellos que aparecen en su empleo comidos, lavados y planchados, listos para
producir, explican) no podrían hacer su trabajo el mismo tiempo ni con la misma
disposición en sus puestos, a menos que las abuelas o empleados pagados sustituyan la labor que mayoritariamente hacen las mujeres en la casa.
La propuesta es que mañana las mujeres salgan a la calle a protestar ataviadas con su mejor delantal,
guantes y porten utensilios de cocina y limpieza con un cartel en el que se
declaren en "huelga de cuidados". En sus casas, serán otros –ellos- los
que frían el huevo de la comida. "Convocada está también la huelga de cuidados, que cada uno se haga su comida...", dice el usuario de Twitter @weiko. La inciativa, sin embargo, tiene detractores. También ellas. "¿Qué me estáis pidiendo, amigas? ¿Que mañana, no lave ni le cambie el
pañal sucio a mi madre, que es una anciana de 88 años que no puede auto
higienizarse?", escribía Marianna en un comentario en un blog el pasado 29 de marzo, cuando también se propuso una acción similar. Helena Rincón recupera su escrito y suscribe la misma preocupación.
Ana Pérez Luna, secretaria de la mujer de UGT Andalucía cree, sin embargo, que es necesario dejar de hacer este trabajo "invisible" al menos "por un día". "A lo mejor así se hace visible", explica. Convencida de que las redes sociales pueden movilizar y promover cambios, ha inciado una campaña en Change.org para que las mujeres hagan mañana huelga de cuidados. "El #14N ni consumimos, ni cuidamos, ni fregamos. Y NO, NO TRABAJAMOS", clama en la plataforma de peticiones online. En su blog Esto lo arreglamos nosotras escribe 14 motivos por los que ellas tienen que hacer huelga, también en el hogar. "A nosotras nos afectan más la reforma laboral y los recortes sociales del Gobierno. Si quitan la ayuda a la Dependencia, ¿quién se hará cargo de los dependientes?", pregunta por teléfono. "Nosotras", responde.
La ONG de cooperación al desarrollo InteRed es otra de las organizaciones que apoya la protesta. InteRed lleva años promoviendo una campaña -Actúa con cuidados- para sensibilizar a la sociedad y en los colegios sobre la importancia del trabajo doméstico. Su objetivo: que haya una "responsabilidad colectiva de los cuidados donde estén implicados el Estado reconociendo a los “cuidados” como cuarto pilar del estado de bienestar y con políticas públicas que lo favorezcan; las empresas con flexibilización de horarios, contribución de guarderías, o la creación de un fondo de garantía para los cuidados (similar al fondo de desempleo o jubilación); y los hombres y su deber de comprometerse con los trabajos de los cuidados. Esta valorización pasa por un mejor reparto de tareas entre hombres y mujeres".
Por eso, desde esta ONG también llaman a las mujeres a manifestarse mañana vestidas con un delantal y con pancartas que destaquen su trabajo invisible. "Se trata de concienciarnos sobre qué pasaría si hiciéramos una huelga de los
cuidados, posiblemente el sistema se paralizaría. Y plantearnos cómo hacer esa
huelga sin que repercuta en las personas que son cuidadas. Los sujetos
de obligaciones: los hombres, empresas y Estado, tendrían mucho que
decir", explica una portavoz de la organización.
Comentarios
Ya, en todas las huegas las hago total, ni compra ni comida.
Yo propongo también que los hombres dejen de extender sus jornadas laborales para poder compensar la pérdida de ingresos que supone que su esposa reduzca su jornada, y es que resulta que las dos horas de menos que trabajan los hombres dentro de casa, las trabajan fuera de casa. No las dedican al ocio, señoras. Propongo asímismo que los hombres dejen de aceptar los peores horarios o empleos por estar mejor pagados. Propongo que se dediquen, como hacen la mayoría de sus esposas, a llevar a cabo sus vocaciones, por mal pagadas que estén. Puesto que el dinero que ganamos para mantener a nuestras familias y cuidar a nuestros familiares no es apreciado no reconocido, de poco sirve seguir haciéndolo. Propongo que los hombres dejen de llevar a sus hijos al colegio todas las mañanas porque, como sus mujeres entran a las siete para salir a las dos, lo tienen que hacer ellos. Que se repartan esas tareas también. Propongo que si tu esposa te sugiere que alguien debería reducir su jornada, lo haga el marido aunque gane mucho más dinero o aunque su contrato sea indefinido y se arreisgue al despido. O, si ella reduce su jornada, que la reduzcan los dos. Ah, que la legislación no lo permite... Bueno, pues que trabaje ella y la reduzca él. Propongo también que si hay un familiar dependiente, el marido deje su trabajo y la mujer dedique más tiempo y esfuerzo al suyo para poder mantener el nivel adquisitivo de la familia. Es, al fin y al cabo, lo que han hecho siempre los hombres...
Pero si sois vosotras - las mujeres - las primeras en esclavizar a vuestras propias madres, a las que convertís en mano de obra gratis que os permita llevar a cabo vuestros apretados horarios para no tener que pagar a una asistenta, porque entonces no os compensa económicamente trabajar... Si quereis cambiar el mundo, comenzad por cambiaros a vosotras mismas y a asumir vuestras responsabilidades.
Vaya crudo, así que ¿somos las mujeres las que esclavizamos a nuestras madres? Claro, es que los hijos son sólo nuestros y la casa también. Los hombres no tienen ninguna responsabilidad con SUS HIJOS Y SU HOGAR.
Me parece genial el título y la idea. Espero que más de una salga a la calle!!! :)
seguro que esto bien anunciado se apunta más de una ...:)))
benditas mujeres y benditas madres!!!q no falten!!
Mi mujer es la que tiene un empleo fuera de casa y soy yo que hace las labores de amo de casa pero mañana no voy a hacer nada de nada estoy en huelga. Sin embargo mi mujer no se pondrá en huelga, su jefe está buscando alguna cabeza que cortar así que no es cuestión de hacerse muy visible dejando de ir al curro. Así que esperaré a que llegue mi amorcito en la cama y lo mejor de todo es que esto lo han sugerido las feministas.
Azulón: Naturalmente que los hombres tienen responsabilidades con sus hijos y con su hogar, pero en lugar de buscar a alguien que se ocupe de esas cosas gratis - como hacen muchas mujeres, recurriendo a las abuelas -, lo que hacen es trabajar más duro para ganar más dinero y recurrir, en todo caso, a personas ajenas a la familia, sean estos guarderías privadas, cuidadoras o asistentas. Por eso los hombres casados ganan más que los solteros, que es precisamente lo contrario de lo que sucede con las mujeres: Las solteras ganan más que las casadas.
Puesto que se habla del iceberg que se esconde bajo la superficie, ¿por qué no hablar del iceberg del gasto femenino? La punta que asoma es la cacareada brecha salarial. Y lo que resulta incomprensible es cómo el sector que gana menos dinero - en teoría - es el que más lo gasta. Y sólo hay que ver el porcentaje de superficie comercial que se dedica a la mujer. Así que propongo que, para que se ponga en evidencia este curioso hecho, los hombres hagamos lo siguiente: Cada vez que nuestra esposa compre un par de zapatos, nosotros nos compramos otro. Cada vez que se compre un vestido nuevo para una boda, nosotros nos compramos un traje. Cada vez que se compre una crema antiedad, nosotros otra. Cada vez que gaste 70€ en la peluquería, nosotros otro tanto. Cada vez que vaya a arreglarse las uñas, nosotros manicura. Si renueva su móvil por otro más caro, nosotros igual. Si ella gasta 100€ en llamadas, nosotros otro tanto. Y así con todo: Cosméticos, maquillajes, cremas, etc. Que el volumende nuestros armarios no sea menor que el suyo. Veamos qué efecto tiene en las economías familiares este ritmo de gasto. De igual modo, propongo no tener con ellas más detalles de los que ellas tienen con nosotros, ni mostrar más iniciativa que la que ellas muestren, ni organizar más de lo que ellas organicen. No acaba ahí la cosa: Propongo que todos los matrimonios se casen en separación de bienes o hagan capitulaciones antes de casarse, así como que firmen acuerdos prematrimoniales en los que se establezcan los términos del divorcio, los términos de custodia de los hijos que pudieran venir, así como la venta y reparto en el momento de la separación de todos los bienes en común. Si vamos a jugar, juguemos todos.
crudo, me temo que tu concepto de mujer, así como el de hombre, no es general.Quería comentarte también una frase tuya: "recurrir, en todo caso, a personas ajenas a la familia, sean estos guarderías privadas, cuidadoras o asistentas": No has dicho 'cuidadores' o 'asistentes'. ¿Por qué?
Para CRUDO:
Uffff: que mal rollito llevas..., las mujeres no trabajamos para gastar mas, ni para competir con los hombres en horarios o salarios, o en tiempo de ocio. Trabajamos por que lo necesitamos para vivir, igual que vosotros. si además tenemos la suerte de que el trabajo responda a nuestra vocación y nos guste, pues mejor que mejor, igual que vosotros. Si solo obtenemos de él el dinero pero es algo nos parece tedioso pues mala suerte, igual que vosostros.
Y luego además hacemos en casa muchas mas cosas que vosotros por regla general.
Por favor, ya vale de estereotipos. Por encima de todo las mujeres somos personas. Primero personas, luego podemos hablar de otros calificativos: trabajadoras, madres, compañeras...
UN cordial saludo para todos los blogeros/as
Me parece una idea horrible. No veo que una mujer tenga que hacer "huelga de cuidados" en vez de huelga y punto. Incidiendo e insistiendo en que las mujeres salgan con su delantal y sus sartenes a la calle estamos perpetuando y afirmando el rol que se le ha impuesto tradicionalmente. "La mujer y sus labores." Totalmente contraproducente. ¿Las mujeres no tenemos nada más por lo que protestar? Mejor salgamos y luchemos por la inserción en el mercado laboral en términos de igualdad de oportunidades y salario. En mi casa las labores no son mías, son labores de la casa y mi novio y yo las realizamos exactamente por igual. Y cada una/uno tiene las armas en casa para exigir e imponer la igualdad que se merece, el reparto de tareas y perpetuar todo eso educando a nuestros vástagos.
Azulon: Un 30% de las mujeres españolas son amas de casa. Solamente se dedican a ello. Y a estas alturas de la historia, las que lo son lo son por voluntad propia. Me parece muy bien que si los dos trabajan fuera compartan las tareas, me parece perfecto que aunque uno trabaje dentro de casa y otro fuera se participe equitativamente en educación de los hijos. Pero si se trabaja en casa por libre elcción, ese es tu trabajo. Tú no cubres la mitad de la jornada en el trabajo externo de la otra parte fuera de la casa así que no tienes derecho a reclamar a esa otra parte te haga la mitad del trabajo. Si no gusta esa división se intenta buscar trabajo fuera de casa y entonces las cosas cambian.Y entonces harán hoy la huelga los dos porque no se trata de dejar de hacer el trabajo doméstico para que lo haga la otra parte ¿verdad? Porque no se trata de que las mujeres tengan derecho a la huelga doméstica y los hombres que realizamos las tareas domésticas no ¿me equivoco?
Yo, que soy hombre y me dedico básicamente a las tareas domésticas mientras trabaja mi pareja (mujer), ¿queréis que haga huelga doméstica o no? El contenido del blog es absurdamente arcaico (la antigüedad de las ilustraciones es elocuente). Realmente habría que reflexionar sobre el concepto de huelga y sobre cuáles son los contextos en los que tiene sentido convocarlas ycuáles en los que no.
Siento disentir. Yo soy ama de casa y hoy limpio, recojo, cocino y cuido de mis hijos como cualquier otro día. Y lo hago con gusto. Y no necesito que mi pareja me ayude. Y sí, me siento más "mujer, mujer" que cuando trabajaba fuera de casa. Y sí, eso tiene sus ventajas, sobre todo en la intimidad.
@Mujer a gusto= Espero que no se te atragante tus propias palabras. La vida està muy mala, señora y el amor dura lo que dura y despues quien sabe lo què sucedera....Yo hago huelga en el trabajo, en mi casa y hastà en mi cama, es indecente que ahora te puedan despedir si te entra un cancer o te pones enfermo.
Muerta, me ha dejado muerta una invitación a la huelga como ésta..., ¿y las mujeres que viven solas?, he vivido sola muchos años, como muchas de mis antiguas compañeras de trabajo y la utilización de la fregona y la plancha no estuvo nunca entre nuestras prioridades..., sólo en casos lógicos de seguridad e higiene y a poder ser, debidamente delegado... Y viviendo en pareja, la cosa no ha cambiado demasiado...
La huelga de cuidados y la campaña de InteRed lo que tratan de hacer visible es que este sistema capitalista nuestro se sostiene gracias al trabajo gratuito de cuidados que se realiza, mayoritariamente, en la esfera privada y, mayoritariamente, por mujeres. Si no, sería absolutamente insostenible.Eso es lo que representa el iceberg, en el que bajo el mercado laboral, en el que sólo el trabajo asalariado se reconoce como trabajo, existe una inmensa cantidad de trabajo humano no pagado e invisible, que resulta absolutamente imprescindible para que el mundo funcione. La proporción es de un 34% de trabajo remunerado frente a un 66% de trabajo de cuidados o reproductivo. Visto de otro modo, si los cuidados se reflejaran en el PIB, éste aumentaría en un 66%. Un ejemplo más clarificador: para que un trabajador produzca en su puesto de trabajo, ha se haber sido criado, alimentado, curado, lavado, enseñado a hablar, acompañado en sus penas y en sus juegos, querido, vestido... y un sinfín más de trabajosque nadie paga, porque son impagables. Pensar que los trabajadores son independientes, y que las personas que no tienen empleo son dependientes, es otra de las mentiras del capitalismo. Todas las personas somos en mayor o menor medida y, según el momento de la vida en el que nos encontremos, interdependientes. Así que, para empezar, reconozcamos el valor social y económico de los cuidados, porque cuando reducimos los salarios, las ayudas a la dependencia o los presupuestos de salud y educación, lo que estamos es obrecargando esa esfera de la vida.Por otro lado, respecto al reparto de trabajo de cuidados, actualmente las mujeres realizan un 80%. Esto repercute negativamente en su capacidad de cuidarse, de desarrollarse profesionalmente o politicamente, de estudiar... y hace que la sociedad esté en deuda con ellas (y con los hombres que cuidan), es lo que se conoce como deuda de cuidados. No sólo los hombres que han cuidado menos de lo que se les ha cuidado a ellos en la vida, están en deuda, lo están también las empresas y el estado. Una clara muestra es que tampoco se reconoce el trabajo de cuiados realizado durante toda una vida, sin vacaciones ni fines de semana, por muchas mujeres que, en su viudedad, viven con unas pensiones miserables, después de haber puesto a cotizar a miles de trabajadores y trabajoras.Así que tratemos de pensar en un modelo de sociedad donde lo central sea el ser humano, y no el mercado. Pongamos la vida, la calidad de vida o el buenvivir, en el centro de la organización social! Será, sin duda, más justo y más sostenible. Eso es lo que se reivindica en esta Huelga de Cuidados y en la campaña Actúa con Cuidados. Por que queremos cuidar, más y mejor, y para eso necesitamos que sea aceptado como una responsabilidad de toda la sociedad.
En la mayoría de las veces , cuando una madre solicita una reducción de jornada es para poder atender como es debido a sus hijos . Debe de ser un poco duro dejar a tu hijo en el colegio a las 8 de la mañana y recogerlo a las 6 de tarde. Y no se hace para tener las tardes libres , crudo.
Alicia de Blas, te voy a hacer una lista de gastos comunes en un hogar: El pago de la hipoteca, el IBI, el seguro de la casa, su mantenimiento, la comida, la ropa, los colegios, los libros escolares, los consumos de electricidad, agua, gas, teléfono, internet, las cuotas del coche, el seguro del coche, la gasolina, las reparaciones, los gastos sanitarios no cubiertos por la SS, los gastos de vacaciones, de ocio, las ortodoncias, … En mi casa, la suma de estos gastos viene a salir a unos 3000€ al mes porque tenemos varios hijos. Es decir: Mi mujer debería pagar la mitad de los gastos y yo, la otra mitad. 1500€ cada uno. Ahora, resulta que mi mujer es ama de casa… ¿Qué me dices? ¿De dónde crees que saca esos 1500€ que debe aportar a los gastos familiares? Pues de mi salario. Es el dinero que gana por su trabajo de ama de casa. ¿Te parece mal pagado? Ahora, yo no le doy esos 1500€ directamente en mano para que luego vaya pagando su parte de gastos… Sería una tontada… Simplemente, no paga por ninguno de los gastos y yo los asumo todos como si fuesen de los dos. En resumen: EL TRABAJO DEL AMA DE CASA ESTA REMUNERADO PORQUE NO SE LE COBRA NINGUNO DE LOS GASTOS A LOS QUE DEBERÍAN CONTRIBUIR. Y 1500€ por currar en tu casa me parece un buen salario… De hecho, está mucho mejor pagada que muchos empleos actuales. Y contrato indefinido... Entonces, ¿de qué trabajo no remunerado estás hablando? ¡Si no tienen esos gastos es como si estuviesen pagadas! Así que deja de engañar y manipular. Sería trabajo no remunerado si obligara a mi esposa ama de casa a pagar sus gastos con su propio dinero. Sin embargo, el ama de casa no ha pagado un duro en su vida por la casa en la que ha vivido, por la comida que ha comido y por la ropa con la que ha vestido. ESE ES SU RECONOCIMIENTO: NO RECORDARLE QUE JAMÁS APORTÓ UN CÉNTIMO A LA FAMILIA, PERO QUE SU TRABAJO VALIÓ TANTO O MÁS DE LO QUE TENÍA QUE HABER CONTRIBUIDO ECONÓMICAMENTE A LOS GASTOS FAMILIARES. ¿Te parece poco? Yo no estoy en deuda con mi esposa por plancharme las camisas. Le doy la mitad de mi salario por ello y me parece sobradamente bien pagado.
Patricia, la mayoría de las veces , cuando una madre solicita una reducción de jornada, se le reduce proporcionalmente el salario. Sin embargo, los gastos cuando tienes hijos no hacen sino aumentar. Si tú ganas menos y tus hijos gastan más... ¿de dónde sale el dinero que falta? ¡Del trabajo de tu esposo! ¿Y cómo hace tu esposo para ganar más? ¡Pues trabajando más tiempo y más duro! Es decir, tu jornada reducida significa jornada aumentada para tu esposo. Y su jornada aumentada significa menos tiempo junto a su familia y menos tiempo para sí mismo... Pero esas cosas, bien que os las callais, ¿eh? Y sí, es muy duro salir de casa a las 8 y regresar a casa a las 8 para que te digan que trabajas demasiado y que "yo me tengo que encargar de todo en casa, porque llego a las dos y tú no llegas hasta la hora de cenar"...
Yo que tú, crudo, le diría a tu esposa que trabajase ella y que ya te quedabas tú cuidando de tus hijos y de tu casa, con tu muy buen salario pagado de 1500 euros. Yo creo que serías muy feliz.
No me lo callo porque trabajo a jornada completa hasta que las circunstancias me lo permitan ,que es lo mismo que decir mis hijos no están bien atendidos .
Siento disentir. Yo soy ama de casa y hoy limpio, recojo, cocino y cuido de mis hijos como cualquier otro día. Y lo hago con gusto. Y no necesito que mi pareja me ayude. Y sí, me siento más "mujer, mujer" que cuando trabajaba fuera de casa. Y sí, eso tiene sus ventajas, sobre todo en la intimidad. Publicado por: Mujer A Gusto | 14/11/2012 12:47:27Veamos, Mujer A Gusto:Lo malo de trabajar sólo en casa es que eso no da independencia económica y quien no tiene independencia económica NO ES LIBRE. Depende de la buena o mala voluntad de otra persona o personas.En cuanto a lo de la "mujer-mujer" es una bobada, un mito, algo que se inventa la sociedad, nosotros todos, una convención social que no necesariamente es acertada, y no lo es en este caso.No hay cosas propias de las mujeres ni de los hombres, como no sea el parir o amamantar. Lo demás lo puede hacer cualquiera aunque haya costumbres sociales impuestas y muy arraigadas que no cambian de repente y, desde luego, no están totalmente superadas como demuestra tu comentario.
Impresiona viendo los comentarios de algunos cómo ha avanzado en los últimos años de nuevo la ideología machista más rancia en la sociedad occidental. En menos de una década, de segur así, Occidente se pondrá a la altura de Asia en machismo. Enhorabuena a todos los culpables.
Esther, efectivamente sería muy feliz quedándome en casa cuidando de mis hijos mientras mi mujer trabaja fuera de casa. El pequeño problema es que yo elegí una formación académica que me ha permitido tener un buen salario, mientras que mi mujer eligió seguir su vocación en una profesión que apenas le permitiría mantenerse a sí misma. Es decir, gracias a mis ingresos le di la opción de elegir trabajar en casa – puesto que es SU elección -, pero ella a mí no me dio ninguna otra opción más que seguir trabajando. ¿Captas el matiz? Patricia, sí te lo callas porque en tu mensaje no has hecho mención alguna al esfuerzo adicional que tienen que hacer los hombres cuyas mujeres reducen sus jornadas. Eu yo: Define independencia económica. Una mujer que cobra mil euros y tiene tres hijos, con una hipoteca de 800€, ¿es independiente económicamente? De ninguna de las maneras. Es materialmente imposible que pueda atender a sus gastos con ese salario. ¿Y cómo lo hace? Pues compartiendo gastos con su pareja. Es decir, depende de su pareja. Luego NO ES INDEPENDIENTE. Ahora imagina que se divorcia. ¿Puede mantenerse de forma independiente? No. Estamos en lo mismo. Depende de la pensión de alimentos de su pareja y de que siga pagando su parte de hipoteca. O de la ayuda de sus familiares. Pero su miserable salario – miserable por insuficiente – la hace dependiente de otras personas. Lo que sí da la independencia es UN BUEN SALARIO que te permita no depender de nadie para hacer frente a tus responsabilidades. Pero libertad… qué quieres que te diga: Yo tengo un estupendo salario y no tengo apenas libertad. No puedo permitirme dejar de trabajar, por ejemplo. ¿Quién iba a alimentar a mis hijos? La libertad no alimenta… Y puedo contar con los dedos de una mano a las mujeres con hijos que REALMENTE son independientes y no necesitan de nadie para vivir. Susto, espero que no me metas en el saco del machismo. Tengo varias hijas y las estoy educando para que sean independientes de verdad y consecuentes con sus decisiones, y para que puedan dar opciones a sus parejas. Es decir, para que sus esposos puedan ser amos de casa si lo desean mientras ellas se convierten en el pilar económico de sus familias. Muy machista eso, ¿no?
http://nelygarcia.wordpress.com El trabajo doméstico de la mujer, no se le da importancia: esta cultura procede de la época en que la mujer, tenía el cometido de ocuparse del marido y los hijos, mientras ellos se encargaban de mantener económicamente el hogar. Lo triste es que cuando las mujeres, se integran en el mundo laboral, una parte de ellos, continúan pensando que ellas están obligadas, a ocuparse de las tareas domésticas. Creo que ese desequilibrio, solo puede resolverse, con el diálogo entre las parejas.http://www.facebook.com/pages/Nely-Garc%C3%ADa/368054793274553?ref=hlhttp://www.facebook.com/nely.garcia.3557
Creo que much@s dan por hecho que las mujeres no pueden ser machistas.
Creo que much@s dan por hecho que las mujeres no pueden ser machistas. Publicado por: Rakel | 15/11/2012 9:37:27Pues yo creo que en las mujeres hay tanto machismo como en los hombres, no menos.La gran mayoría de las mujeres (incluyendo a las consideradas feministas), igual que la gran mayoría de los hombres, es machista en mayor o menor medida.Todo es producto de la educación y de roles muy arraigados a lo largo de milenios.
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Esta realidad, muchas veces oculta, es la que quieren
cambiar los colectivos que llaman a la huelga de cuidados. Feminismos Sol
representa la cuestión como un glaciar en el que el hielo visible son los
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invisibles, están otras labores como “planchar la ropa al marido, cuidar de los
enfermos, cocinar, vestir a los niños o lavar”. Según el panfleto que
repartirán en la jornada de huelga, y que se puede descargar de Internet, sin
ese trabajado no remunerado, no reconocido, los "trabajadores champiñones"
(aquellos que aparecen en su empleo comidos, lavados y planchados, listos para
producir, explican) no podrían hacer su trabajo el mismo tiempo ni con la misma
disposición en sus puestos, a menos que las abuelas o empleados pagados sustituyan la labor que mayoritariamente hacen las mujeres en la casa. 
