Su turno, señor presidente

Lionel Jospin no es un bromista. El informe que acaba de presentar al presidente de la República sobre la “renovación de la vida pública” es robusto, preciso e imaginativo. Si las propuestas son adoptadas allanan el camino para el progreso real de la democracia francesa. (...) La nitidez de las respuestas proporcionadas por el comité presidido por Jospin a las cuestiones planteadas por el jefe del Estado da esperanzas de que esto no va a quedar en una ilusión, como tantas veces en este asunto. (...)

Se zanja el debate sobre el sistema electoral para la Asamblea y el Senado con el fin de garantizar una mejor representación —política, demográfica y de género—, introduciendo una dosis de proporcionalidad de más del 10% de los 577 diputados. (...)

Teniendo en cuenta que el debate está todavía muy vivo, había especial expectación sobre su propuesta acerca de la acumulación de mandatos. La recomendación es inequívoca: prohibición de acumulación de una función ministerial con un cargo local y un mandato parlamentario con una función ejecutiva local (alcalde, presidente del consejo regional, etcétera). (...)

Queda mucho por hacer. Esto exige, primero, que el presidente valide las propuestas. Dudamos de que Jospin se haya aventurado sin garantías del Elíseo. E implica un apoyo determinado del Parlamento, siempre resistente a los cambios. (...).

El desafío democrático es demasiado importante: François Hollande debe comprometerse con el camino trazado, sin vacilar ni temblar.

París, 9 de noviembre de 2012