Esclavos del siglo XXI

El circo que recorre desde hace unos meses tierras gallegas posee esclavizados varios animales salvajes como tigres y leones, los cuales permanecen hacinados en sus jaulas en pésimas condiciones. Lo mismo ocurre con varios osos que poseen y a los que obligan a caminar erguidos a golpe de vara. Llamaba la atención uno que permanecía continuamente inmóvil en su prisión circense. Dicho oso no figuraba en la publicidad del circo debido a que tenía ya 20 años de edad, no obstante servía de entretenimiento de toda suerte de curiosos siendo expuesto en una jaula. Cualquiera con un mínimo de sentido común entendería que dicho animal debería estar en algún santuario disfrutando de su merecido descanso. Y yo me pregunto, ¿acaso se merece estar el pobre oso encerrado de por vida?, ¿es eso ético? El resto de los animales que jamás salen de sus cárceles también deberían ser rescatados de esa cruel esclavitud.

El maltrato animal es un mal que aqueja a países de todo el mundo, pero siendo España el país en el que vivo me alarma ver la situación en la que se encuentra actualmente en este sentido. Como bien dijo Víctor Hugo: “Primero fue necesario civilizar al hombre en su relación con el hombre, ahora es necesario civilizar al hombre en su relación con la naturaleza y los animales”.— Yolanda Seijas.