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Las cigüeñas de Putin regresan en avión

El proyecto de Putin para proteger a aves en peligro de extinción, a las que guió con un ultraligero hasta una reserva natural, fracasa por falta de orientación

Pilar Bonet
Putin en un ala delta motorizada se dispone a seguir el vuelo de las cigüeñas en su ruta migratoria hacia Asia.
Putin en un ala delta motorizada se dispone a seguir el vuelo de las cigüeñas en su ruta migratoria hacia Asia.REUTERS

A principios de septiembre, enfundado en un mono blanco y protegido por un casco, el presidente de Rusia, Vladímir Putin se subió a un ultraligero y guió a un grupo de raras cigüeñas criadas en una reserva natural con el objetivo de ayudarlas a incorporarse a la ruta migratoria invernal de sus congéneres nacidas en libertad. Gran defensor de las especies en extinción, Putin,  que se dirigía a Vladivostok, en la costa del Pacífico, hizo una escala en Siberia para poner en práctica esta iniciativa desde la península de Yamal.

Más de un mes después de la muy comentada gesta, varios medios rusos han informado que las cigüeñas guiadas por Putin no supieron orientarse y tuvieron que ser trasladadas de nuevo a su lugar de origen, el parque natural de Okski, en la región de Riazán, en la parte europea de Rusia. El servicio de Internet RBK informó del retorno de las cigüeñas citando como fuente a la responsable de la reserva natural, Tatiana Kashentseva. Según la funcionaria, las cigüeñas debían unirse a una bandada de aves de la región de Tiumén que se dirigían hacia el sur.

Sin embargo “llegaron los fríos, hubo heladas, cayó la nieve y una gran bandada de cigüeñas grises, a las que se suponía que debían unirse nuestras aves se marcharon antes de que nuestras cigüeñas pudieran hacerlo. Así que no tuvieron tiempo suficiente para unirse a la bandada salvaje”, señaló Kashentseva. Por su parte, la emisora Russkaia Sluzhba Novostei (El Servicio Ruso de Noticias) informó sin dar detalle que las cigüeñas volvieron a la reserva natural “en avión”.

En el pasado, Putin ha protagonizado otras iniciativas para llamar la atención sobre especies en peligro. Entre los animales a los que ha defendido está el tigre del Amur y el oso polar. Las acciones de Putin, que se presentan como algo espontáneo, son en realidad escenificaciones bien preparadas. La periodista Masha Guessen, que conversó con Putin recientemente, le reprochó que el tigre del Amur, con el que el presiente posó, procediera del parque zoológico de Jabárovsk, y que el oso polar que acarició hubiera sido mantenido entre rejas bajo el efecto de somníferos durante varios días hasta que llegó Putin. El presidente reconoció que sabía que las fieras habían sido capturadas antes de que él llegara, pero insistió en que lo principal era atraer la atención sobre el problema. Según Guessen, Putin dijo haber ideado el mismo estas acciones. El líder ruso es también el director del patronato de la Sociedad Geográfica de Rusia.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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