En apenas 3 horas podrías perderlo todo
Esta entrada ha sido escrita por Amaia Celorrio, responsable de Relaciones Públicas y Contenido del Comité Español de ACNUR
Foto: UNHCR/ A. Branthwaite
“En una hora, tú y toda tu familia podrías tener que huir de vuestra casa. En dos horas, podrías perder a uno de tus hijos en medio de la muchedumbre. En apenas tres horas, podrías perderlo todo”.
Parece el guión de una película de ciencia-ficción pero en realidad es la situación a la que se enfrentan a diario miles de personas en Siria. Las continuas violaciones de derechos humanos por parte de ambos bandos han provocado que más de 311.500 personas hayan tomado la dura decisión de dejarlo todo atrás, jugarse la vida y huir a países vecinos como Jordania, Turquía, Iraq y Líbano.
Para las personas que huyen de su hogar nunca es un buen momento. Zaina, una joven de 24 años, resistió más de un año de combates en su ciudad natal, Homs, antes de que 10 de sus vecinos murieran por un ataque con helicópteros. En ese momento ella estaba embarazada de nueve meses y decidió que había tenido suficiente. Junto a su hermana y su cuñada abandonaron Homs pero no llegaron muy lejos. Antes de llegar a la frontera dio a luz en una tienda a su pequeña, atendida por otros sirios que huían del conflicto.
El viaje de huida conlleva muchos peligros. Los refugiados que llegan al vecino Líbano relatan que han sido tiroteados, devueltos, acosados en los puestos de control u obligados a caminar durante horas por la noche a través de pasos de montaña rocosos con niños pequeños. Porque la mayoría de las personas que huyen de Siria son mujeres y niños. Los hombres o bien han muerto, están combatiendo o bien se han quedado en sus casas para proteger sus barrios.
Las madres que consiguen llegar, relatan lo duro que es viajar sola y con niños, ya que estos no pueden estar sin comida ni agua y no pueden recorrer largas distancias. Además, deben intentar calmar a los niños para que no lloren y llamen la atención de las patrullas de la frontera. Una vez a salvo en Líbano, muchos de ellos corren a resguardarse en sus tiendas cuando oyen el ruido de los aviones que sobrevuelan, aterrorizados.
Por ello, las organizaciones internacionales estamos ofreciendo no solo alimentos, refugio, educación y atención médica sino también apoyo psicológico para ayudarles a que superen los traumas. Estas personas están sufriendo un gran estrés debido a la pérdida de familiares, la preocupación por aquellos que han dejado atrás y la incertidumbre sobre su futuro.
La ONU prevé que para finales de año habrá 700.000 refugiados sirios en los países limítrofes que van a necesitar refugio, educación, atención sanitaria y comida. La ayuda es más necesaria que nunca. Porque esta gente lo ha perdido todo.
Imagínate que tuvieras que huir en 3, 2, 1…
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