8 fotosEl Plan de Viggo MortensenEl actor muestra su pasión por la fotografía y comenta las imágenes que tomó en el rodaje de ‘Todos tenemos un plan’ 16 sept 2012 - 02:46CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceEsta es la lancha de Pedro. Como para todos los isleños que viven en el interior del delta, la lancha o la canoa resultan imprescindibles para Pedro y después para su hermano Agustín. Yo la usé mucho, y me gustó. Hacía años que no había manejado una, pero me acostumbré de nuevo bastante rápido. La experiencia previa que había tenido con lanchas y canoas nos ayudó a gastar menos tiempo entre tomas y a que me las pudiera apañar cuando había mucha corriente o marea, o si fallaba el motor. Lo de rodar en el agua, de lancha a lancha, fue un desafío interesante para todos.VIGGO MORTENSENSofía –Sofía Gala Castiglione– tiene el papel de Rosa en Todos tenemos un plan, un personaje que viene a ser, en cierta manera, la consciencia del cuento. Una mujer que sigue siendo optimista y sensible a pesar de los golpes que le ha proporcionado la vida. Sofía ha hecho un lindísimo trabajo con Rosa.VIGGO MORTENSENAl viajar en lanchas a los lugares del rodaje (a veces, durante media hora o más por los ríos), muy temprano cada mañana, todos pasábamos frío. Pero vimos unos amaneceres muy hermosos. Cuando volvíamos, tras anochecer, contemplamos noches memorables de luna. Para aguantar el frío, compartíamos una botella de vino y una barra de pan. No hay mejor manera de celebrar un buen día de trabajo en equipo.VIGGO MORTENSENEsta construcción es muy parecida a la que uso en la película, y típica de las que uno ve en las partes más remotas del delta. La zona suele estar bastante tranquila en invierno, pero en verano se transforma en otro mundo: muy verde, lleno de vida, de flores, y hay mucho más tráfico por los ríos y arroyos. Aunque a veces resultó duro rodar cuando la temperatura bajaba a menos de cero grados, especialmente de noche, valió la pena hacerlo porque la desnudez del paisaje y la luz chata del invierno proporcionaban una ambientación muy especial a la película. Otra ventaja técnica, esta totalmente inesperada, fue que, gracias a las erupciones volcánicas que ocurrieron en la Patagonia durante el rodaje, nuestro fotógrafo Lucio Bonelli pudo contar con la filtración bastante pareja y constante de la capa de cenizas que invadió aquellos días los cielos de la provincia de Buenos Aires.VIGGO MORTENSENEsta es la casa de Rubén, el personaje que encarna Javier Godino. Fue alumbrada para rodar toda una noche la escena entre él, Agustín, la mujer de Rubén y la abuela. La mujer y su abuela son paraguayas, y Agustín no entiende nada cuando la abuela le empieza a hablar al lado del fogón. La actriz paraguaya que hace de la abuela se llamaba Ericia. Desafortunadamente, falleció hace poco en Buenos Aires con unos 93 años. Fue una campeona total durante el rodaje, porque esa noche fue una de las más frías de todo el invierno. Nunca se quejó y siempre estaba lista para hacer otra toma. No oía muy bien, así que a veces le daba una leve señal con el pie y ella seguía pronunciando su guaraní y dándonos unas miradas fuertes y misteriosas todo el rato. Le agradecemos su lindo trabajo y la extrañamos mucho.VIGGO MORTENSENEn realidad, es una foto de Ana Piterbarg, la autora de Todos tenemos un plan, valorando esta casa para convertirse en la de los abuelos de Pedro y Agustín, los hermanos a los que yo encarno (sí, a los dos). Suponía una elección importante, ya que muchas escenas ocurren en esta casa. Esta imagen salió de uno de los últimos días de scouting para tomar las decisiones finales sobre las localizaciones, el plan de rodaje, las necesidades técnicas y las posibles posiciones de cámara para cada escena.VIGGO MORTENSENNicolás Giussani fue ayudante de dirección y también hizo de doble mío en ciertos momentos para las escenas en que los dos hermanos gemelos, Pedro y Agustín, están juntos. Antes de ir a rodar, ensayamos bastante juntos. Cuando yo no hago los dos personajes por separado, se ve parte del cuerpo de Nico –el hombro o la mano, o parte de su cabeza–, dependiendo del encuadre. Lo hizo realmente bien, lo que nos ahorró muchos problemas técnicos. Es un capo y un compañero buenísimo de trabajo, que supo tratar bien a todos los actores. Además, siempre consiguió, de la manera más relajada y cortés, que llegáramos a tiempo al set.VIGGO MORTENSENNo rodamos mucho en Buenos Aires. Después de tanto tiempo en la isla, fue interesante cuando nos tocó abandonar los ríos y meternos en el paisaje urbano de la capital. Como Pedro cuando viaja a la ciudad para visitar a su hermano, yo también me sentí bastante extraño caminando por las calles llenas de autos, multitudes de personas y ruidos fuertes, después de varias semanas relativamente tranquilas en el delta invernal. De repente, tenía la sensación de que había ojos por todos lados en el centro metropolitano, como en esta foto, donde puede leerse “Insidious is”.VIGGO MORTENSEN