Phelps guarda el bañador en maletas de lujo

“No quería seguir nadando con 30 años”, sentenció Michael Phelps, el atleta más laureado de todos los tiempos en una entrevista. En ella también confesaba su iusión “por hacer otras cosas” tras retirarse como el mejor deportista olímpico de la historia. Seguro que no le faltarán ofertas. De momento, ya ha prestado su imagen para la nueva campaña publicitaria de Louis Vuitton.

En ella, y siguiendo los pasos de Mohamed Ali, dos leyendas del deporte –la gimnasta Larisa Latynina y el propio Phelps– han sido retratadas por Annie Leibovitz. La marca reúne en el mismo spot dos generaciones, dos nacionalidades, dos culturas y dos mentes.

Latynina, nacida en Ucrania en 1934, creció durante los oscuros días de la Segunda Guerra Mundial llegando a representar, tras una carrera de más de una década, a la Unión Soviética al más alto nivel.Tras retirarse de la competición en 1966, fue entrenadora del equipo nacional de la URSS y contribuyó a colocar a su país como uno de los claros dominadores del panorama gimnástico mundial.

En la otra cara de la moneda, Phelps. Nacido en Baltimore en 1985, ha vivido el sueño americano, llegando desde sus humildes orígenes a ser un súperatleta, además de batir múltiples récords del mundo. Fue descrito por su compañero americano Mark Spitz, otro mito de la natación, como “no sólo el mejor nadador de todos los tiempos, sino probablemente el atleta más grande de la historia… El corredor más rápido que jamás haya pisado la Tierra”.

Amos deportistas han hablado de sus diferentes orígenes y de su común viaje hasta la gloria. De sus momentos supremos y sus recuerdos imborrables. En definitiva, de sus trayectorias personales, en el deporte y en su vida privada.

La última campaña de la marca, que se ha lanzado hoy,  no ha estado libre de polémica. La imagen oficial muestra a los dos deportistas sentados en un sofá elegantemente vestidos con una bolsa Vuitton a los pies. Sin embargo, en diversos medios, principalmente digitales, se filtró una imagen de Phelps en paños menores dentro de una bañera y con el susodicho bolsón en el suelo. Pero el sugerente documento no ha sido bendecido por la centenaria casa francesa, lo que quiere decir que no forma parte del material oficial. 

El tiburón de Baltimore, que a lo largo de su carrera ha ganado 18 medallas de oro, dos platas y dos bronces, tiene más planes y junto a su rival en el agua, Ryan Lochte, va a cambiar el agua de las piscinas por los platós de televisión. Phelps ya ha confirmado su fichaje en un reality sobre golf donde podrá demostrar frente a las cámaras sus dotes en el green. Lochte, por su parte, se perfila como uno de los concursantes en un programa de baile.