Retratos de Valdevaqueros

Arnie van de Ree (47 años) y su hija Rose (14 años) proceden del sur de Holanda. Dedicados a la actividad deportiva, los van de Ree han elegido Tarifa por el ‘kitesurf’. "No es la primera vez que vengo a España, pero sÍ es mi primera vez en Valdevaqueros”, cuenta Arnie. “Mi esposa, mi hija y yo dormimos en Conil de la Frontera, pero venimos aquí todos los días. Aquí el viento es ideal para el 'kite'. Y la gente es estupenda, abierta y muy amigable".

De izquierda a derecha, Rubén Sánchez Martín (35 años), Rocío Delgado (32), Laura del Arco (30), Rosa García González (37) y José Manuel Huelva (37). Este grupo de amigos viene a esta playa desde hace una década. "Valdevaqueros es un paraíso", dicen al unísono. "La gente viene a Tarifa porque es un sitio todavía virgen. Con el proyecto urbanístico se cargan el viento, el tipo de turismo que viene aquí, y se convierte esto en Málaga o Benidorm. Ya hay bastantes 'benidores', y quedan pocos sitios como este. Hay que conservarlo como está. Hay otra forma de fomentar el turismo que ya viene aquí, pero no se hace".

Miguel Pérez (25 años). Este sevillano residente en Madrid estudia Marketing y es monitor de 'Kitesurf'. "Vengo a Valdevaqueros desde que nací, porque mi padre era 'windsurfista'. Yo hago 'Kitesurf' y a veces, en invierno, algo de surf en esta playa", cuenta. "No estoy muy informado sobre lo que quieren hacer pero quizá rompe un poco con la naturaleza que tenemos aquí", dice al respecto del proyecto urbanístico.

Moíses Ortega, su madre Emilia Ortega y Francisco Javier de la Fuente. Vienen desde hace unos cinco años desde Sevilla. "Es la playa perfecta", contesta Moisés. "Yo me dedico a temas de la construcción, y no estoy de acuerdo con el proyecto. Dará puestos de trabajo, pero eso no es todo. Hay que conservar esto", dice. Ninguno de ellos practica el 'kitesurf' o 'windsurf', los deportes estrella en la playa. "Aquí se está muy a gusto, salvo por los perros que alguna gente deja suelto, y en una playa no deberían de estar sueltos", apunta Emilia.

Imma Leal (28 años) es de Barcelona. Trabaja en actividades turísticas y de ocio nocturno. "Llevo viniendo a Valdevaqueros de manera continuada desde hace tres años", cuenta Imma. "¿Qué es para mi Valdevaqueros? Parque natural…yo creo que eso lo dice todo", contesta. "No es idílico que se construya aquí en medio, pero eso no es lo que van a hacer", dice sobre el proyecto urbanístico. "Si es algo con gusto, bien hecho y siempre que no se aproveche alguien económicamente y se olviden de las necesidades del lugar” reflexiona. "En cuanto al empleo, no creo que el sector que pueda estar parado en Tarifa sea el que se vaya a activar", concluye.

De izquierda a derecha, Naira Gómez (28 años), Vanessa Serrano (30), Águeda Ruiz (29 años) y Leonor Mañani (31 años). Este grupo de amigas, procedente de Córdoba y de Madrid, pasa una semana de sus vacaciones en Valdevaqueros. "Venimos aquí porque es una playa donde hay mucha gente joven", explican. “El hotel [proyecto] le quitaría el encanto, pero da también muchos puestos de trabajo”, continúan. “¡Qué lo hagan en otro sitio!", contesta una de ellas. "Valencia no tiene nada que ver con esto, porque ya está muy explotado, y no puedes disfrutar de la playa porque hay mucha gente", prosigue. Para ellas Valdevaqueros se resumen en “descanso, tranquilidad y bienestar".

Alberto Cabra Acevedo (29 años) y su hija Mar (1 año). Alberto trabaja en un hotel en Nerja durante el invierno, y es monitor de 'kitesurf' en Valdevaqueros en los meses de verano. "Vengo a Valdevaqueros porque es la playa perfecta para disfrutar, estar con la familia y practicar deporte, el 'kiteSurf' en mi caso", dice este habitual de la playa. "El desarrollo me parece bien por un lado, porque traerá más gente, más dinero, pero por otra parte que destruyan el parque natural que hay aquí...", comenta sobre el proyector urbanístico."Pero con eso de la crisis es normal que la gente saque dinero de donde sea", reflexiona.

Familia Barrón, La Rioja. "Venimos a Valdevaqueros desde hace cinco años, por el clima, el buen vino, vino blanco lógicamente, el pescado, las vistas, lo salvaje que está y el contacto con la naturaleza", cuenta Eduardo, que se dedica a la gestión medioambiental y la edición de libros. "Tarifa es lo que es porque no está explotada, y se mantiene virgen porque no hay infraestructuras. Esto es el paraíso del sur de Europa”, asegura mientras muestra su oposición frontal al proyecto. “Yo me apunté desde el primer momento a la plataforma de ecologistas para llevarlo a la Unión Europea e intentar paralizarlo”.