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África No es un paísÁfrica No es un país
Coordinado por Lola Huete Machado

Pobre del artista africano que no sea lo bastante folclórico

<span >El blog Leica Camara dedica una de sus entrevistas al trabajo del fotógrafo mozambiqueño Felipe Branquinho. Josina-Machel-High-School</span>
El blog Leica Camara dedica una de sus entrevistas al trabajo del fotógrafo mozambiqueño Felipe Branquinho. Josina-Machel-High-School

Autora invitada: Tania Adam (Maputo-Mozambique, 1979)

Hace apenas unos años descubrí la importancia de la cultura y las artes como piezas clave para la descolonización de la mirada sobre África. Durante mucho tiempo observé el continente bajo los parámetros de los medios de comunicación o de organizaciones internacionales y ONG que actuaban en países africanos beneficiándose de lemas generalizados como “Soluciona el hambre en África” , “Ayuda a África”, “África te necesita”... Estos eslóganes que, en general, transmiten un mensaje de miseria, incapacidad, atraso… han teñido la imagen del continente, incrementando la percepción sesgada sobre sus habitantes y no favoreciendo, en absoluto, una visión real de los africanos y africanas que viven en él (y, si cabe, en la diáspora). Hay tantas áfricas como habitantes la componen.

Empleado de una residencia de estudiantes

Reducir la realidad de “todos” los habitantes a la pobreza monetaria es, simplemente, una falacia. Esta mirada, creada ya desde las escuelas, favorece un pensamiento único en el que no se ve a los africanos y africanas como dueños de su destino ni con capacidad para crear y pensar. Además, tras esta óptica es complicado visualizar y pensar en la existencia de emprendedores, profesionales cualificados, creadores contemporáneos, etc. como una realidad africana.

Me da vergüenza haberme dejado llevar, en algún momento de mi vida, por la corriente de la ignorancia, sobre todo si miro donde están mis raíces. Pero si lo pienso bien me puedo exculpar con mucha facilidad: la sociedad te empuja a pensar así. Si quieres ver la realidad tienes que seguir caminos alternativos, como el que empecé a trazar hace unos ocho años, cuando llegué a Barcelona. Entonces comienzo a identificarme como una africana en la diáspora y emprendo el camino que me llevará a descubrir un tesoro que pienso que pocos ven: la creación contemporánea de origen africano.

Vivir en España y querer saber sobre África puede llegar a ser una tarea ardua. Aquí,el desconocimiento sobre el continente es realmente preocupante, sobretodo si tenemos en cuenta su cercanía geográfica y en el incremento de la inmigración africana en los últimos años. A principios de este siglo se empezó a producir el famoso “fenómeno de los cayucos”, la llegada por mar de inmigrantes africanos. Algunos medios lo consideraron como una invasión en toda regla del país, dando a entender además que el groso de la inmigración llegaba por mar. No deja de ser curioso, ya quelos inmigrantes africanos no son para nada los más numerosos, y suponen (por ejemplo) un 7% del total de la inmigración en una ciudad tradicionalmente de acogida como Barcelona. En todo caso, este se convirtió en todo un fenómeno mediático que afectó en la forma de percibir a “todos” los inmigrantes de origen africano, reduciéndolos a personas con poca educación, sin estudios que venían a cubrir los trabajos que nadie más quería hacer. Esta percepción junto con la imagen distorsionada y el poco conocimiento del continente, incrementó los estereotipos y prejuicios de la diáspora africana en España.

Con la intención de romper esta imagen empecé a trabajar junto a Sara Losa en un documental Expresiones del África Negra en Barcelona, una pieza de 30 minutos que reúne a diferentes creadores de a ciudad que suelen estar fuera del imaginario colectivo a la hora de pensar en inmigración negroafricana. Durante media hora estos artistas que hablan sobre sus creaciones, su relación con el continente y con Barcelona, rompen muchos estereotipos y ponen sobre la mesa reflexiones y debates difíciles de oír en la calle. Nos vimos sorprendidas al entrar en un universo desconocido y tan rico del cual, personalmente, me ha sido imposible liberarme. Al sumergirme en el mundo de la creación proveniente de continente y de la diáspora, supe que esta creatividad se tenía que dar a conocer.

En esta inmersión surgieron tantas preguntas como descubrimientos, y uno de los primeros interrogantes planteados fue la definición del “arte africano”. En un continente compuesto por 55 Estados donde conviven abundantes identidades culturales (habitan aproximadamente tres mil grupos étnicos que hablan más de dos mil lenguas), incluso dentro de un mismo Estado-nación, ¿es posible hablar de arte africano? Teniendo en cuenta esta multiplicidad cultural, llegamos a la conclusión de que puede resultar embarazoso hablar en términos generalistas de "cultura africana", "arte africano" o "música africana", al igual que lo seria si habláramos de arte europeo o música europea.

Al acercarnos un poco más a los creadores aparecen testimonios sobre la identidad o la “autenticidad africana” de los artistas contemporáneos. Muchos creadores defienden su universalidad y reniegan del encasillamiento impuesto por Occidente por el simple hecho de ser africanos. Es decir, rechazan la folclorización de su trabajo pero no su identidad africana en las creaciones. Según nos comenta el comisario de exposiciones de arte contemporáneo de origen africano Pep Subirós en una entrevista para Guinguinbali: “No se puede hablar del 'arte africano' en general. El hombre occidental se dirige a las culturas africanas como si fueran manifestaciones primitivas, naturales, no contaminadas por la civilización. Y pobres de aquellos artistas africanos que no sean lo suficientemente “africanos” según los parámetros occidentales”.

Mr.Jojo, maestro carpintero

La creación contemporánea proveniente de África empieza a ser visible a partir de los años noventa potenciada por el "efecto globalización". Esta visibilidad se da con más intensidad en los países occidentales que tuvieron conexiones coloniales con las sociedades africanas, como Francia, Reino Unido e incluso Estados Unidos. A lo largo de esta década y hasta principios del siglo XXI se promueven numerosas exposiciones en Europa (incluyendo España) y Estados Unidos. Estas iniciativas, junto con las surgidas en el propio continente (algunas ya consolidadas como en el caso de la Bienal de arte contemporáneo Dak’art, Rencontres de Bamako. Biennal de fotografía, FESPACO o Festival au Desert) ponen en orbita las expresiones culturales contemporáneas de origen africano. Esta globalización también ha permitido a muchos artistas nutrirse de las últimas tendencias creativas a escala internacional, y al mismo tiempo, utilizar plataformas digitales para dar a conocer sus trabajos de forma directa y con menos recursos. Este hecho les ha convertido, en algunas ocasiones, en valiosos embajadores de África.

Mr.Jojo, maestro carpintero

Guarda de una tienda de coches

A pesar de todo, en general existe un escaso conocimiento del trabajo de los creadores africanos, y es casi absoluto para el caso de la diáspora. Por ello es "habitual" que se piense que no existe producción cultural más allá de las expresiones tradicionales y folclóricas, o de las grandes figuras musicales como el senegalés Youssou N'Dour, el marfileño Alpha Blondie, o artistas mimados de los circuitos del world music como Amadou&Mariam, Rokia Traoré, o Toumani Diabaté. Sin embargo, y pese a la inexistencia de infraestructuras y apoyos institucionales o financieros para la creación del sector cultural, el continente no está parado, sino en constante mutación, especialmente a nivel musical (Chema Caballero nos deleita casi cada sábado, en este mismo blog, con algunas de las actuales joyas musicales del continente). Pero más allá de las últimas revelaciones musicales podemos encontrar grandes escritores (Chimamanda Adichie, Ben Okri, Mia Couto, Wole Soyinka, Chinua Achebe…), artistas plásticos (El Anatsui, Yinka Shonibare, Ousmane Sow, Jane Alexander…), fotógrafos (Samuel Fosso, Zwelethu Mthethwa, Aida Muluneh, Andrew Dosunmu, Filipe Branquinho…) e incluso diseñadores de moda que participan en las pasarelas europeas (Maki Oh, Duro Olowu, Black Coffee, Christine Brown, Kiko Romeo… ). En cualquier caso, la creación no es tan abundante como en Occidente, debido en parte a la inexistencia de un mercado propio para los productos culturales. Pero sin duda la creatividad esta al orden del día en muchas ciudades africanas, ya que lo artístico no es independiente del resto de la vida, sino que está fuertemente comprometida con ella.

A pesar de su invisibilidad, poco a poco los artistas están abriendo una nueva ventanapara que el mundo vea el continente con otros ojos. No se puede ignorar su capacidad para profundizar en el conocimiento de las sociedades africanas modernas. Abrir la mirada a estos creadores es por tanto entender su realidad, su forma de ver la vida, conocer la sociedad que les envuelve y acercase a una África real. Y yo no puedo dejar de trabajar para mostrarlo porque me gusta lo que veo, me gusta lo que hacen, y me enorgullece la creación que de allí y su diáspora procede.

Comentarios

Vale, de acuerdo, España no conoce África, y qué.No basta la cuestión políticamente correcta de que el occidente desarollado tiene que preocupars del Sur pobre y oprimido... África no fue nuestra guerra. lo que fue de nosotros lo tereminamos mal.Hoy nuestros jóvenes ven Africa con los ojos de las ONG británicas y con los ojos de los turistas que van a Senegal ..-y hay muchas otras áfricas mucho más auténticas, más creativas y más emprendedoras. Está la lusofonía, Sudáfrica Burkina Ghana y otras historias de éxito. Hay historias de opresion y fracaso y no precisamente a manos de poderes externos. Por favor, seamos un poco más sofisticados, sobre todo los que conocemos el continente y hablamos para ls demás.También está el racismo africano contra el blanco y el chino, que callamos en Europa con un sentimiento de culpa que no está del todo justificado .¿En cuántas ciudades africanas has caminado sin que te hayan insultado? y esta pregunta te la hace una persona que ha caminado bastante en África.
Tengo 21 años y reconozco que yo cuando pensaba en África pensaba en ella como si solo fuese un país grande y pobre,por suerte voy cambiando esta visión,que no es si no la visión que me ha llegado de los medios,porque hasta la llegada de internet una tenía un poco más difícil que me llegarán otras realidades.De casi todos los países del resto de continentes puedo hacerme una idea,conocer al menos cuatro cosas características de su cultura,pero de África,a parte de Egipto y alguno más,el resto son completos desconocidos para mí.Y es que es un continente basto y complicado.No conozco apenas la cultura tradicional o antigua de sus países,mucho menos la moderna,no conozco escritores,ni músicos,ni pintores,ni modas de allí.Pero es algo que voy cambiando.Y aunque sean muchas culturas,muchos pueblos cada uno quizás con su propia personalidad ,en el fondo hay lo mismo que en cualquier otro lugar:personas.Simpáticas,desagradables,racistas,tolenrantes,cerradas,abiertas,pobres,con carreras,inteligentes,estúpidos,gente con talento,emprendedora,de todo, en fin.Falta eso,que los que estamos aquí queramos verlo.Sin embargo,lo más complicado parece ser,porque al final ni este blog se libra,es que siempre se termina hablando de "África",no de Kenia o Sudán o Mali.
Cuando se cristalizan los conceptos acerca de grupos étnicos es difícil no caer en el defecto opuesto, o sea: idealizarlos.Pasó y aun sigue pasando con latinoamérica, donde algunos consideran su arte primitivo, básico y carente de interés bajo la mirada de las culturas europeizantes y entonces, como reacción contraria, se las idealiza, creyendo que todo lo producido por los indígenas es virgen, maravilloso, creativo, puro, etc. Es difícil mantenerse en equilibrio cuando se compara, y sobre todo cuando se quita del contexto social al arte; el caso de África es uno de los ejemplos, podríamos hablar de los esquimales, los zulúes, o lo que fuera considerado "marginal" para un occidental y la problemática sería la misma.
Enhorabuena por el artículo Tania, estoy muy de acuerdo contigo. Una vez me preguntó una artista española si en Mozambique "había cultura" y me pareció absolutamente insultante. Comparto con Ricardo que el desconocimiento es mutuo, en África también me han preguntado barbaridades sobre Europa o España, y me duele igualmente. Y he tenido la misma sensación en Tarifa sobre Marruecos y en la República Dominicana sobre Haití, lo que me hace pensar que el desconocimiento es general. Ese es para mí el problema principal, que las referencias culturales a nivel global se reducen a meras imágenes mediatizadas y estereotipadas de lo que es el mundo, sin mostrar los matices y las riquezas de cada uno de esos lugares.
Los medios intoxican, el pueblo se intoxica, se acumulan los prejuicios y pasa lo que cuentas. Donde yo vivo (en Canarias), de vez en cuando se organizan ciclos dedicados a África (proyecciones, conferencias, exposiciones…). De público los cuatro de siempre. Un desinterés total no sólo por lo que acontece en África, también por nuestra historia y nuestra cultura (árboles sin raíces, eso es lo que somos). Con respecto a la música y la literatura, creo que hoy por hoy África está varios peldaños por encima de Europa y de EE UU (los jueces de turno). Excelente artículo.
Hola!!! Me gustaría saber nombres de artistas (musicos, grupos de teatro y demás) para un negocio... ¿Podéis decirme algunos nombres? Gracias!!!
Hola!!! Me gustaría saber nombres de artistas (musicos, grupos de teatro y demás) para un negocio... ¿Podéis decirme algunos nombres? Gracias!!!
Vale, de acuerdo, España no conoce África, y qué.No basta la cuestión políticamente correcta de que el occidente desarollado tiene que preocupars del Sur pobre y oprimido... África no fue nuestra guerra. lo que fue de nosotros lo tereminamos mal.Hoy nuestros jóvenes ven Africa con los ojos de las ONG británicas y con los ojos de los turistas que van a Senegal ..-y hay muchas otras áfricas mucho más auténticas, más creativas y más emprendedoras. Está la lusofonía, Sudáfrica Burkina Ghana y otras historias de éxito. Hay historias de opresion y fracaso y no precisamente a manos de poderes externos. Por favor, seamos un poco más sofisticados, sobre todo los que conocemos el continente y hablamos para ls demás.También está el racismo africano contra el blanco y el chino, que callamos en Europa con un sentimiento de culpa que no está del todo justificado .¿En cuántas ciudades africanas has caminado sin que te hayan insultado? y esta pregunta te la hace una persona que ha caminado bastante en África.
Tengo 21 años y reconozco que yo cuando pensaba en África pensaba en ella como si solo fuese un país grande y pobre,por suerte voy cambiando esta visión,que no es si no la visión que me ha llegado de los medios,porque hasta la llegada de internet una tenía un poco más difícil que me llegarán otras realidades.De casi todos los países del resto de continentes puedo hacerme una idea,conocer al menos cuatro cosas características de su cultura,pero de África,a parte de Egipto y alguno más,el resto son completos desconocidos para mí.Y es que es un continente basto y complicado.No conozco apenas la cultura tradicional o antigua de sus países,mucho menos la moderna,no conozco escritores,ni músicos,ni pintores,ni modas de allí.Pero es algo que voy cambiando.Y aunque sean muchas culturas,muchos pueblos cada uno quizás con su propia personalidad ,en el fondo hay lo mismo que en cualquier otro lugar:personas.Simpáticas,desagradables,racistas,tolenrantes,cerradas,abiertas,pobres,con carreras,inteligentes,estúpidos,gente con talento,emprendedora,de todo, en fin.Falta eso,que los que estamos aquí queramos verlo.Sin embargo,lo más complicado parece ser,porque al final ni este blog se libra,es que siempre se termina hablando de "África",no de Kenia o Sudán o Mali.
Cuando se cristalizan los conceptos acerca de grupos étnicos es difícil no caer en el defecto opuesto, o sea: idealizarlos.Pasó y aun sigue pasando con latinoamérica, donde algunos consideran su arte primitivo, básico y carente de interés bajo la mirada de las culturas europeizantes y entonces, como reacción contraria, se las idealiza, creyendo que todo lo producido por los indígenas es virgen, maravilloso, creativo, puro, etc. Es difícil mantenerse en equilibrio cuando se compara, y sobre todo cuando se quita del contexto social al arte; el caso de África es uno de los ejemplos, podríamos hablar de los esquimales, los zulúes, o lo que fuera considerado "marginal" para un occidental y la problemática sería la misma.
Enhorabuena por el artículo Tania, estoy muy de acuerdo contigo. Una vez me preguntó una artista española si en Mozambique "había cultura" y me pareció absolutamente insultante. Comparto con Ricardo que el desconocimiento es mutuo, en África también me han preguntado barbaridades sobre Europa o España, y me duele igualmente. Y he tenido la misma sensación en Tarifa sobre Marruecos y en la República Dominicana sobre Haití, lo que me hace pensar que el desconocimiento es general. Ese es para mí el problema principal, que las referencias culturales a nivel global se reducen a meras imágenes mediatizadas y estereotipadas de lo que es el mundo, sin mostrar los matices y las riquezas de cada uno de esos lugares.
Los medios intoxican, el pueblo se intoxica, se acumulan los prejuicios y pasa lo que cuentas. Donde yo vivo (en Canarias), de vez en cuando se organizan ciclos dedicados a África (proyecciones, conferencias, exposiciones…). De público los cuatro de siempre. Un desinterés total no sólo por lo que acontece en África, también por nuestra historia y nuestra cultura (árboles sin raíces, eso es lo que somos). Con respecto a la música y la literatura, creo que hoy por hoy África está varios peldaños por encima de Europa y de EE UU (los jueces de turno). Excelente artículo.
Hola!!! Me gustaría saber nombres de artistas (musicos, grupos de teatro y demás) para un negocio... ¿Podéis decirme algunos nombres? Gracias!!!
Hola!!! Me gustaría saber nombres de artistas (musicos, grupos de teatro y demás) para un negocio... ¿Podéis decirme algunos nombres? Gracias!!!

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