Predicar con el ejemplo
La verdad es que podría llegar a estar de acuerdo con algunas líneas ideológicas que plantea el gobierno actual. Por ejemplo, en que los estudiantes vuelvan a la cultura del esfuerzo (ya se me ocurrirían argumentos para animarles a esforzarse mucho, aunque luego ese esfuerzo no se viera recompensado con un sueldo y unas condiciones acordes al empeño demostrado).
Pero me gustaría que añadiesen algunas ideas más, como la cultura de la responsabilidad en los políticos (sí, incluso que estos respondieran con su patrimonio o penalmente por sus errores, intencionados o no), o que predicasen con el ejemplo (por ejemplo, que quienes animan a la cultura del autoempleo y de ser emprendedores no sean precisamente las personas que son funcionarios y que no han sentido nunca la pasión de crear su propia empresa).
¡Ah! y me encantaría que prohibiesen por ley (a todos los partidos) los discursos con argumentos demagógicos tan básicos a los que nos tienen tan acostumbrados últimamente. De verdad que no puedo más.— Nieves Bueno Jiménez.
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