Facturas impagadas

Desde el inicio de la reciente campaña electoral, el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, ha venido culpando a los bancos de la dramática situación que viven muchas pymes y autónomos en esta Comunidad.

Yo trabajo, junto con otras siete personas, en una de esas pymes “viables y con capacidad de generar empleo” pero, tras más de 15 años de existencia, nos vemos obligados a cerrar. El 90% de nuestra facturación del ejercicio 2011 (unos 300.000 euros) corresponde a organismos de la Junta de Andalucía, pero de esa cantidad apenas hemos cobrado 10.000 euros. Gran parte de esas facturas impagadas (algunas emitidas hace más de un año) debían ser pagadas con fondos europeos de los que la Junta dispone desde hace meses. ¿A qué se está destinando el dinero europeo entonces? Llevamos muchos meses sin cobrar, muchos meses preguntando a diario a los responsables económicos de esos organismos, pero nadie sabe nada; nadie nos da una solución ni muestra el más mínimo interés. Señor Griñán: mi empresa no va a cerrar por los bancos; mi empresa va a cerrar porque la Junta no paga a sus proveedores. Dentro de una semana otra pyme andaluza viable cerrará sus puertas. Una más.— Luis Sarasúa