50 años de Volvo en España

En 1962, junto con otros cuatro socios, Germán López creaba en Madrid, Volvo Concesionarios, una compañía dedicada a la importación, distribución y venta de automóviles, camiones, autobuses, motores marinos e industriales y maquinaria de obras públicas de la marca sueca. La cerrada política comercial española al uso por aquellas fechas, con estrecho control de las importaciones y la consiguiente aplicación de cupos, dificultaba la rentabilidad en determinados capítulos como el de los automóviles que con el tiempo se denominarían Premium.

Pero gracias a los autobuses, camiones, o fuera borda, se consolidó su actividad durante los primeros lustros. Eso sí, si alguien le hubiera dicho a cualquiera de los cinco socios que algunas décadas después, la multinacional terminaría en manos de una compañía china, -Zheijiang Geely- le hubieran tomado por loco. Aunque le hubieran explicado que en una fase anterior habría estado también en manos de la norteamericana Ford.

Los cuatro concesionarios de 1962 situados en Madrid, Barcelona, Marbella y Mallorca se han multiplicado hasta los 50 actuales y, desde el primer Amazon STV, han pasado por ellos una treintena de modelos, algunos de ellos míticos como el 240 que en su versión Polar tuvo un gran éxito en España o el más reciente 850 que supuso un gran cambio en su diseño y una nueva filosofía.

De una manera especial en España y adelantándose a los tiempos del crash test o las estrellas Euroncap, prácticamente desde sus orígenes, Volvo consiguió que su nombre fuera asociado a la seguridad del automóvil.

Hoy, dispone de una red de 50 concesionarios con los que vendió cerca de 10.000 coches el año pasado, lo que supone el 1,1% de cuota nacional y lo que es mejor, con una rentabilidad media del 3% sobre facturación, la más alta de su segmento, según su presidente actual, Germán López Madrid.