El despropósito de Correos
Siguiendo la línea habitual de su partido, Javier Cuesta, el flamante presidente de Correos afirma que para mitigar las pérdidas hará falta un recorte de al menos 2.000 personas.
La noticia podría ser una más dentro de las distintas políticas de protección del sistema económico, cada una más restrictiva de los derechos de los ciudadanos que la anterior, que están llevando a cabo los distintos gobiernos españoles desde que surgió la crisis, si no fuera porque Correos está pagando miles de euros por el alquiler del edificio del Campo de las Naciones mientras que el de la estación de Chamartín, a dos pasos y propiedad de Correos, está vacío. Digo yo, Don Javier, que si quieren recortar gastos, además de arreglar semejante despropósito, podrían además quitar productividades, seguro que ahorrarían un montón. ¿Que no es suficiente? Podrían continuar suprimiendo direcciones, subdirecciones y jefaturas de área inútiles, o sea, casi todas. Pero claro, vamos a lo más sencillo, eliminar de abajo para que el de arriba siga medrando.— José Pedrera.
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