FOTO: Alejandro Bringas(EFE). El cuerpo de una mujer yace en Ciudad Juárez el martes.
Salía de hacer la compra con un bebé en brazos, pero eso no impidió que alguien le disparase desde un coche en marcha hasta en 27 ocasiones. Ella -una mujer de unos 25 años- murió en el acto. El pequeño, milagrosamente, resultó ileso. En el transcurso de 24 horas fueron asesinadas a balazos otras cuatro mujeres en Ciudad Juárez. Dos en el interior de su automóvil familiar, una en el aparcamiento de un centro comercial y otra mientras iba caminando por la calle.
La proximidad de los sucesos y el tipo de arma -del mismo calibre- empleada en los ataques de esta semana ha llevado a los investigadores a considerar una posible relación entre los hechos, sin descartar tampoco que los asesinos hayan matado por error. Pero probablemente todo se quede en eso, en una suposición. Alma Gómez, coordinadora del Centro de Derechos Humanos de las Mujeres en Chihuahua resume la idea: “El asesinato perfecto es aquel que se ejecuta con un arma de fuego. La autoridad dice ‘crimen organizado’, y ya está. Se acabó. Nadie investiga nada”.
En lo que va de año, la Fiscalía General de Chihuahua ha registrado 361 homicidios. De esos, en 52 casos la víctima era una mujer. Según la misma fuente, en todo 2011 hubo 1.933 asesinatos, 169 correspondientes a mujeres. “Las muertes por arma de fuego crecieron masivamente después de 2007”, señalan las autoridades, “pero desde el año pasado se aprecia un retroceso”.
Si bien es cierto que las estadísticas no mienten, episodios violentos como los vividos entre el 16 y el 17 de abril, con cinco mujeres muertas en varios tiroteos, tampoco. El viernes anterior, relata la periodista del Diario de Juárez Sandra Rodríguez, el cuerpo de Andrea, una adolescente de 15 años, fue descubierto tendido boca arriba en la calle, con heridas de bala en la espalda y los ojos. Entre los sospechosos del asesinato figura un niño de 14 años. Rodríguez, autora del libro La fábrica del crimen, sostiene en su obra que los jóvenes del municipio matan porque no existe un castigo por hacerlo, porque el homicidio no se investiga y hay una especie de conciencia de impunidad.
En la mañana de este jueves, otra mujer murió en la localidad tras ser disparada en la vía pública. Desde el Centro de Derechos Humanos hacen hincapié en el siguiente dato: entre 1993 y 2007 una mujer era asesinada cada 12-14 días en todo el Estado de Chihuahua. En 2008, después de que el presidente de la República declarase la guerra al crimen organizado, hubo un repunte de las tasas de homicidios, "en particular, de los cometidos contra mujeres". Así, en 2010 se produjo un feminicidio cada 20 horas, lo que suma un total de 446 en el conjunto del año y el 69% ocurrieron en Ciudad Juárez. En 2011, hubo una muerta casi al día, con 364 fallecimientos en los doce meses. El dato duplica el aportado por la Fiscalía, a lo que la coordinadora Alma Gómez responde: “Ellos siempre te van a decir menos”.
“Estamos en una situación de guerra, y en las batallas, la mujer se percibe como el botín”, recuerda Gómez. “Hay muchas partes del conflicto que son invisibles. Las autoridades contabilizan muertos, que es lo que les interesa, pero no ven otros problemas, como el desplazamiento de muchas mujeres del campo a la ciudad para evitar ser raptadas o violadas”. Para Alma Gómez, los Gobiernos han hecho invisibles también a las viudas, a las abuelas que cuidan a sus nietos y no pueden ofrecerles servicio médico, a las mujeres que van a las morgues a reconocer a sus muertos o a las que deben hacerse cargo de adultos enfermos.
Cementerios clandestinos cerca de la ciudad
En lo que va de año, doce cadáveres han sido encontrados en el desierto del Valle de Juárez, una zona situada a 30 kilómetros de la ciudad fronteriza con EE UU. Mediante el análisis de ADN de familiares de mujeres desaparecidas entre 2009 y 2010 se ha logrado identificar ya a seis de ellos.
Desde 1995, el Valle de Juárez se ha convertido en una especie de cementerio clandestino. “Inicialmente violaban, mataban y enterraban allí a las mujeres”, relata la Fiscalía, “pero a partir de 2007, los asesinatos fueron, fundamentalmente, con arma de fuego”.
Alma Gómez recuerda que no es la única zona alrededor de Juárez que se utiliza para deshacerse de los cuerpos: “Las cuevas del Cerro Bola, el Cristo Negro…”, enumera. "No es un fenómeno nuevo". Y repite: "Atribuir las muertes al narco es la mejor excusa para no investigar".
A ver si me entero: En 2011, hay 1.933 asesinatos en Ciudad Juarez, de los cuales, 169 son de mujeres. Eso significa que 1764 asesinatos son de hombres. Pero la noticia es que mueren 169 mujeres. Que mueran diez veces más hombres que mujeres, no es noticia. Hay que salvar a las mujeres y dejar que los hombres sigan muriendo. ¿Me he equivocado en algo?
Amigo crudo: no solo eso, cuando se analizan las estadísticas de asesinatos de las ciudades próximas o de ciudades no tan próximas, resulta que las cifras no son tan distintas, y que al final, parece que los datos de ciudad Juárez, siendo terribles, no lo son mucho más que los de otras ciudades mejicanas, lo que es ciertamente para echarse a temblar.
Estimado crudo:Por supuesto que tambien importan los asesinatos de hombres. Este crimen ocurrió a unos 150 metros de mi casa ya que yo vivo aquí en Cd. Juarez. El enfoque que se le quiso dar a la noticia es debido a que las mujeres estan mucho mas indefensas que los hombres y son usadas, como dice el articulo, como botín de guerra o como motivo de venganza contra algo que probablemente hicieron los esposos de ellas. Hay que salvar a los hombres tambien, pero cuando tu ves de primera mano la saña con la que matan sin importarles nada y que ya sabes que la autoridad difícilmente va a hacer algo pues la tristeza es enorme entre los que vivimos en esta ciudad y el miedo tambien. No hay que ser muy listo para entender que no es lo mismo matar a un hombre que a una mujer, aunque ambas vidas valgan lo mismo.Un saludo desde Cd. Juarez, Mexico
Lo que el articulo nos menciona es que es alarmante cuanto aumentado las muertes y la saña contra las mujeres, eso no quiere decir que la muerte de los hombres deje de importar, solo hace hincapié en el hecho de que las autoridades no hacen nada por desentrañar dichos asesinatos ya sea a hombres o mujeres, y solo se le atribuyen a los narcos, cosa que no saben porque no lo investigan, es una verdadera pena.
Supongo que si esto aparece en un blog que declara buscar 'detectar igualdades', será para enfatizar la desigualdad de que son asesinados, grosso modo, un 1000% más de hombres que mujeres; y la desigualdad adicional de que, a pesar de las grandísima asimetría en las cifras, los medios además le dedican mucho más tiempo al caso de las mujeres.
Para crudo: Bueno, pero 95% de los asesinos son hombres. Incluso los que matan a otros hombres....una proporción a más mayor de lo que la proporción a más de hombres asesinados que es de 85%.
Ciudad Juárez se encuentra en México, en el estado de Chihuahua, antes era llamada “Paso del Norte” por estar situada en la frontera con EE.UU. Se encuentra situada a orillas del río Bravo del Norte. El municipio se extiende 30 kilómetros por la orilla del río y comprende la Sierra de El Paso.La población (según el censo de 2001) es de 1.218.817 habitantes, de los cuales 612.700 son hombres y 606.117 son mujeres. Es la cuarta ciudad más grande de México. El 75% de la población es menor de 35 años.El “desarrollo económico” se basa en la explotación de las trabajadoras de las empresas maquiladoras, donde además emplean a menores de edad y la “seguridad” es una palabra que sólo existe en la web del gobierno municipal…Unas 3.700 plantas de ensamblaje (maquiladoras) operaban en el país, principalmente en las ciudades de la frontera norte de México, con sueldos de una décima parte o menores de lo que pagaban en su país de origen, y bajo un esquema fiscal privilegiado. En este momento hay 340 maquiladoras en Juárez que emplean a más de 220.000 personas. Este es el perfecto paraíso de la globalización económica neoliberal, trabajadores y trabajadoras sin derechos laborales, privilegios fiscales (cercanos a los de las zonas de libre comercio, donde no se pagan aranceles o son mínimos) y suculentos beneficios económicos para las multinacionales. Estas empresas emplean a mujeres menores de edad sin tener que garantizar a su retiro el pago de las indemnizaciones. Despiden a sus empleadas por llegar dos minutos tarde al trabajo. Habilitan transporte para garantizar que las trabajadoras llegan a tiempo a la puerta de la fábrica, pero no hay transporte de regreso.En el trayecto de su trabajo a casa una gran mayoría de mujeres han sido asesinadas o han desaparecido.Las víctimas fueron seleccionadas previamente ya que cuentan con las mismas características: eran jóvenes (en su mayoría empleadas de plantas maquiladoras o de comercios en la zona centro de Ciudad Juárez); no contaban con vehículos para trasladarse y tenían que viajar en camiones de pasaje urbano; eran bonitas, delgadas, morenas de cabello largo; vivían en los cinturones de miseria que rodean la ciudad y llegaron a la frontera desde otras ciudades, atraídas por la posibilidad de encontrar trabajo de inmediato y de ayudar a sus familias.Entre los homicidios de mujeres se registran los casos de 44 osamentas localizadas en diversos sitios, que fueron enterradas en el desierto y que emergen cuando las lluvias arrastran la tierra que las cubría. Muestran un enterramiento donde las prendas íntimas han sido colocadas a un costado del cuerpo.“La mayor parte de los homicidios, considerados en serie, fueron cometidos con enorme brutalidad, ya que aparte de violarlas sexualmente por ambas vías, el o los homicidas, les apretaban el cuello para estrangularlas, con lo que el violador sentía mayor placer porque ellas contraían de esta forma sus órganos genitales, además las mordieron, y atacaron con cuchillos en pecho y abdomen en extraños ritos de muerte. Algunas tenían los senos cercenados, otras como las ocho localizadas en el mismo sitio el año pasado, tenían el pelo cortado en la base del cráneo, unas cuantas tenían cortado un triángulo en sus órganos genitales lo que hace pensar en ritos satánicos”. (Rubén Villalpando Moreno, Corresponsal en Ciudad Juárez de Triple Jornada).fuente:http://elinconformistadigital.com/modules.php?op=modload&name=News&file=article&sid=684
luisinsin: Me dejas de piedra. Debo de ser tonto perdido: Explícame eso de que no es lo mismo matar a un hombre que a una mujer. Del resto del relato, deduzco que esas mujeres no han muerto por ser mujeres - algo que ya intuía -, sino por la relación emocional con sus maridos. LaraAS: Fantástico tu giro argumental. Como el "profundísimo" análisis de cifras que he aportado es imposible de rebatir incluso para la misógina más acerrima, cambiemos de discurso. Yo también sé hacer demagogia barata, diciendo por ejemplo que cualquier asesino ha tenido madre, es probable que tenga hermanas y quizás tenga mujer e incluso hijas. Como cualquier "machista", por cierto. Y dado que el discurso imperante dice que es la mujer la que principalmente educa a los hijos, entonces la principal culpable del machismo es la mujer. ¿Ves qué fácil? Te daré una posible explicación a por qué los delincuentes suelen ser hombres: Ante la falta de recursos, hay dos salidas extremas para ambos sexos. Para la mujer, la prostitución. Para el hombre, la delincuencia. Porque un hombre no se va a ganar la vida muy bien como "puto"... Y en este caso, encima, parece que la mayoría del empleo en las maquiladoras de Chihuahua lo copan las mujeres, con lo que los hombres se ven todavía más abocados a ganarse el pan matando y delinquiendo.
Cuando arreglen el problema de los hombres de Ciudad Juarez desaparecera el problema de las mujeres. Por supuesto Crudo tiene toda la razon. Da mucho que pensar de los periodistas que se centren solo en lo de las mujeres, mucho que pensar.
A De Cajón. ¿Y si te da mucho que pensar, porqué no nos cuentas algunas de tus conclusiones? Nos tienes en ascuas
El alto grado de alcoholismo, el consumo de otras drogas y la certeza de la impunidad contribuyen a la violencia sin sentido. Por ello, y por otros factores anteriormente mencionados, las mejicanas y las centroamericanas sufren en un callejón sin salida.
Aún estamos pensando si volver a la caverna o no.Los hombres y las mujeres tenemos que cambiar.
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Periodista de Política en EL PAÍS. Participó en el lanzamiento de EL PAÍS América en México. Trabajó en el Ayuntamiento de A Coruña y fue becaria del Congreso de los Diputados, CRTVG o Cadena SER. Es licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela, Máster en Marketing Político y Máster de Periodismo de EL PAÍS.