Siete plazas 'low cost'

No es el modelo más atractivo por fuera, porque se centra solo en los aspectos útiles y renuncia a los adornos para seducir. Pero el Dacia Lodgy es fiel al ADN de la marca low costde Renault y reúne lo fundamental para poder dar el mismo servicio que sus rivales con precios mucho más asequibles, una receta muy apropiada para tiempos de crisis. Este monovolumen familiar saldrá a la venta en España el 1 de mayo: estará disponible desde 9.900 euros con cinco plazas y a partir de 11.600 con siete. No hay ningún coche similar con tarifas tan competitivas. 

El Lodgy se produce en Tánger, en la nueva factoría de Renault en Marruecos, pero sus componentes de más valor proceden de las fábricas españolas de la marca francesa: motores de Valladolid, cajas de cambios de Sevilla... Y estas sinergias, apoyadas en la mano de obra local, permiten reducir los costes.

El modelo de Dacia es un monovolumen de tamaño medio similar a los Ford Grand C-Max o Renault Grand Scénic y mide 4,50 metros de longitud, siete centímetros menos que el último. La línea presenta unos trazos sencillos y cuadrados que priorizan el aprovechamiento del espacio frente al atractivo estético. Tiene un frontal alto con una doble parrilla bastante vertical que transmite robustez. En el lateral, de rasgos planos y sin nervios, destaca la amplitud de las ventanillas. Y el portón trasero, con los ángulos rectos, permite ampliar la capacidad de carga e incluye unos pilotos que son lo más moderno del coche.

Se ofrece en versiones de cinco y siete plazas, la última con configuración 2+3+2, y lo mejor es que todos los asientos permiten alojar sin agobios adultos de hasta 1,90 metros de estatura, incluso en los dos de la tercera fila, que son plenamente utilizables: ofrecen suficiente altura y espacio para las piernas y no obligan a viajar castigado.

Otro aspecto destacado es la capacidad de carga. La versión de cinco asientos aporta un maletero enorme de 827 litros, que se quedan en 207 en la de siete asientos si se ocupan todos. Pero esta última permite plegar la tercera fila contra el respaldo de la segunda para disponer de 634 litros cuando no se van a utilizar las últimas plazas e, incluso, se pueden sacar del coche.

Por lo demás , el interior presenta una calidad de acabado bastante correcta. El diseño en general resulta muy sencillo y prima la funcionalidad. Muestra un salpicadero bien ordenado y aunque utiliza plásticos y materiales económicos, los ajustes son aceptables y el conjunto da sensación de solidez. La calidad general se confirma cuando se circula, porque está bien insonorizado, absorbe todo con solidez y tiene un tacto de conducción y una rodadura consistentes y a la altura de otros rivales más caros. Y ofrece también un comportamiento estable y seguro.

El Lodgy cuenta con cuatro motores. Dos son de gasolina: 1.6 de 85 CV (7,1 litros de consumo medio y 165 g/km de CO2) y 1.2 TCe (turbo) de 115 CV (5,9 y 135 g/km), que se venden desde 9.900 y 13.400 euros. Y hay otros dos 1.5 dCi turbodiésel de 90 y 110 CV (4,2 y 109 g/km, y 4,4 litros y 116 g/km) que se ofrecen desde 13.600 y 14.300 euros.

Los tres primeros llevan cambio manual de cinco marchas y el turbodiésel de 110 CV, de seis. Las versiones de siete plazas cuestan 500 euros más y la gama incluye tres acabados. El Base lleva lo justo: cuatro airbags, ABS, dirección asistida y poco más. El Ambiance (1.200 euros más) añade ordenador de viaje, elevalunas eléctricos y otros detalles, y el Laureate (otros 900 euros) suma el aire acondicionado. Por último, el control de estabilidad ESP es opcional (220 euros) y el coche tiene una garantía de tres años o 100.000 kilómetros.