El wok valenciano
Nada más entrar, el patrón de la casa, Luis Rodríguez, nos franqueó el paso al escenario.
Sobre trébedes alineados sobre un poyete de ladrillos refractarios hervían a fuego vivo varias paellas alimentadas por sarmientos. Nada nuevo, lo de siempre. Debajo de cada recipiente llamas atroces, virulentas, parecidas a sopletes dispuestos a devastarlo todo. Y mientras los arroces hervían a borbotones, las chispas y el humo se entremezclaban con los remolinos de vapor que desprendían los recipientes.
Doble sistema de cocción ultra potente, porque al calor de las llamas se suma el efecto del medio horno abierto donde se sitúan las paellas sometidas a evaporaciones violentísimas. Los granos desprenden el almidón y al perder el agua lo absorben enseguida para quedar suaves, sueltos, secos y sedosos. Fantásticos.
¿Y de la receta qué? No me facilitaron las proporciones porque sinceramente creo que no las saben, así que describo lo que vi atropelladamente.
b) Al poco tiempo un majado de hebras de azafrán, con pimienta y clavo
c) Después, los trozos de conejo que se han rehogado por separado, y finalmente, los caracoles serranos.
d) Al cabo de 15 minutos, el líquido se ha evaporado y los arroces tienen en su base un “socarrat” suave. Se cubren con una tapadera 15 segundos y a la mesa.
Me dijo Torreblanca que había llevado a Casa Elías al reputadísimo cocinero francés, Michel Roux, a Juan Mari Arzak, a Ferran Adrià y al cineasta Bigas Luna. Descargar MOV08671 Y todos se habían quedado fascinados por el espectáculo. A mí el fuego me ha hecho pensar en las enormes ventajas que quizá tenga el calor violento aplicado a platos de la cocina moderna. Sería un retorno triunfal a los orígenes.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.