Yves Saint Laurent y Dior: el pulso que cambiará la moda
Al fichaje de Hedi Slimane por YSL le sigue el de Raf Simons en Dior Ambos revolucionaron la moda masculina y ahora afrontan un duelo extraordinario
Un símil musical apropiado: imagine que dos bandas emergen a la vez. Ambas desatan pasiones. Son tan diferentes como para obligar a los aficionados a tomar partido por una y tan parecidas como para aspirar al mismo trono. Ahora ya sabe qué se respira en la industria de la moda.
El próximo mes de junio, el diseñador Hedi Slimane (París, 1968) debutará como director creativo de Yves Saint Laurent. Lleva cinco años apartado de su profesión, pero es uno de los más respetados en el oficio. Nunca ha creado ropa para mujer y reaparece al frente de una firma que vistió su liberación en los años sesenta. Yves Saint Laurent creó el sistema de la moda como hoy lo conocemos y fue consumido por él, devorado por la depresión y las adicciones. Desde 2001, la firma pertenece al grupo francés PPR, propiedad de la familia Pinault.
Unas semanas después, el belga Raf Simons (Neerpelt, 1968) se estrenará como creador de alta costura en Christian Dior. La joya de más valor sentimental del imperio de Bernard Arnault, amo del lujo mundial y principal rival de PPR. Hace seis años, Simons era un vanguardista diseñador para hombre del que todavía se dudaba si sería capaz de conectar con la sensibilidad femenina en Jil Sander. Ahora deberá enfrentarse a la romántica herencia de una casa huérfana de padre desde que John Galliano fuera despedido el año pasado. Dior es, precisamente, el lugar en el que Saint Laurent se formó y se dio a conocer. Pero ese es solo uno de los puntos en los que estas historias se entrelazan.
La dificultad de los retos a los que se enfrentan dos creadores unánimemente admirados es uno de los factores que explican la enorme excitación generada. Otro tiene que ver con los paralelismos en sus trayectorias. Slimane y Simons pertenecen a la facción más intelectual y artística de la industria. Serios y rigurosos, entre los dos acumulan una cantidad de publicaciones y exposiciones capaz de sacar los colores a un profesor universatorio. El belga, de hecho, fue jefe del departamento de moda en la facultad de arte de Viena durante cinco años. Ambos pusieron los cimientos de su reputación diseñando para hombre y, entre 1995 y 2005, fueron los responsables de que la estética masculina sufriera un giro histórico. Sus jóvenes andróginos supusieron una revolución en la masculinidad que sobrepasó el acotado mundo de las pasarelas. “Cuando empecé a definir mi estilo, en Yves Saint Laurent, hacia 1999, tuve que luchar con un montón de prejuicios”, explicaba Slimane a este diario en 2008. “Oí de todo sobre mis castings, fotos y ropa. Nadie estaba interesado en lo que hacía. No sé si tuve suerte por iniciar un movimiento o si fue una perdición. Porque me he convertido en una caricatura de la estética que he creado”.
Comparten la sensibilidad para la juventud y, en especial, para su música. “Crecí en un pueblo sin cultura”, explicaba Simons en 2004. “Allí no había nada. Por eso el foco de todo lo que hago todavía hoy está en la música. Era la única vía de escape”. La prueba de que Slimane ha hecho de la oda a la adolescencia y sus sonidos su mayor credo está en sus libros de fotografía –Stage, Rock diary, Berlin, American Youth...– y en exposiciones como la que organizó el Musac en 2008. La angustia y desazón de esa etapa vital han sido materias predilectas de ambos. Por eso, su aterrizaje paralelo en dos de las casas más emblemáticas de la moda francesa tiene algo de paso a la edad adulta de una generación especialmente tenaz en su negativa a crecer. Al tiempo, la modernidad de su discurso permite albergar la esperanza de nueva era para la moda. “El talento de Hedi Slimane anuncia un nuevo capítulo en la historia de Yves Saint Laurent”, afirmaba el consejero delegado de la compañía al hacer público su nombramiento el 7 de marzo. “Raf Simons propulsará el estilo de Dior al siglo XXI”, se leía en el comunicado emitido por LVMH el 9 de abril.
Slimane y Simons pertenecen a la facción más intelectual y artística de la industria
Grandes esperanzas, aunque ninguno ha recibido una educación formal en esta disciplina. Simons se graduó en diseño industrial en 1991, se trasladó a Amberes para hacer prácticas con Walter van Beirendonck y allí creó su propia marca en 1995. Slimane entró en Yves Saint Laurent en 1996 y acabó convirtiéndose en el responsable de la colección masculina de la casa. Curiosamente, ambos sufrieron un parón en 2000. Simons cerró durante varios meses y Slimane fue despedido de Yves Saint Laurent con la llegada de Tom Ford. El estadounidense declaró en Vogue en marzo de 1999: “Cuando ya no quiera subirme a la pasarela, contrataré a alguien como Raf Simons para que diseñe por mí”.
“La próxima temporada, cuando Simons enfrente su visión a la de Slimane, será uno de esos épicos empates que la moda ha presenciado muchas veces, no siendo el menor de ellos cuando la elegancia romántica de Christian Dior se encaró a las altivas esculturas de Balenciaga”, escribía esta semana Suzy Menkes en The Internationald Herald Tribune. Como sucede con muchas rivalidades, es posible que esta exista más en la cabeza de los que observamos que en la de los protagonistas. Sobre todo, porque se trata de dos tipos discretos y especialmente alérgicos al ruido: Simons ni siquiera salía a saludar en sus desfiles hasta 2005.
Pero no es disparatado pensar que la perspectiva del interés mediático que suscitaría esta dialéctica haya pesado en la elección final del belga para Dior. Fuentes cercanas a la situación confirman que su despido de Jil Sander en febrero fue inesperado e indeseado, y que las negociaciones con Dior se retomaron después de la Semana de la Moda de París de marzo. Es decir, una vez anunciado el fichaje de Slimane en Yves Saint Laurent. Cualquiera que sea la causa, la escena de la moda se ha vuelto de pronto mucho más interesante.
DOS HISTORIAS ENTRELAZADAS
DIOR
Un viaje de la revolución del 'new look' a la salida forzosa de John Galliano.
1947. Christian Dior revoluciona la industria de la moda con su primera colección. La combinación de cinturas de avispa y voluminosas faldas es una llamada a recuperar la ilusión del 'glamour' en el herido París de la posguerra. La silueta es bautizada como 'The new look'.
1957. Durante unas vacaciones en Italia, Dior sufre un infarto. Solo había diseñado 22 colecciones, pero su casa se había convertido en la más rentable de la era dorada de la alta costura. Marcel Boussac, el empresario que financiaba la operación, pone a su ayudante al frente. Un joven llamado Yves Saint Laurent.
1960. Saint Laurent resulta más osado de lo que Boussac desearía. A pesar de los avisos, su colección otoño 1960 está inspirada en la generación 'beat' y causa gran escándalo. Es llamado al ejército, donde, "incapaz de sujetar un fusil", sufre la primera crisis nerviosa. En el hospital conoce su despido de Dior. Le sustituye Marc Bohan.
1989. Marc Bohan es el más longevo diseñador de Dior. Ocupa el cargo hasta 1988. En esa década, Bernard Arnault compra el imperio textil de Boussac que está en bancarrota. En 1989 ficha al italiano Gianfranco Ferré, movimiento que los franceses inicialmente miran con recelo.
1996. A primeros de los noventa, Dior sigue sin dar beneficios. En 1996 se opta por reemplazar a Ferré por John Galliano. Un británico rompedor que convierte sus desfiles en un extravagante espectáculo y que propulsa las ventas.
2000. Dior contrata a Hedi Slimane y le concede carta blanca para crear la división masculina de la compañía. Dior Homme se convierte en un fenómeno comercial y estético. Slimane conecta la marca con las bandas de rock del momento, como The Libertines o Franz Ferdinand.
2007. Slimane deja Dior Homme al no alcanzar un acuerdo con el grupo LVMH para crear su propia marca. Le reemplaza su ayudante, el belga Kris Van Assche, que todavía ocupa la plaza.
2011. John Galliano es acusado de insultos antisemitas y es despedido de Dior. Se inicia la búsqueda del sexto director artístico de la casa mientras el estudio, liderado por Bill Gaytten, entrega colecciones que hacen aumentar un 28% las ventas.
YVES SAINT LAURENT
Tras su despido de Christian Dior, el pupilo funda su propia firma y transforma el sistema de la moda para siempre.
1961. Saint Laurent pleitea contra Dior por su despido y gana. Con la ayuda de su pareja, Pierre Bergé, logra que un empresario estadounidense invierta para crear su firma de moda. Se lleva a varios empleados de Dior, lo que provoca la queja de su anterior patrón.
1966. Su primera colección propia, en enero de 1962, recibe críticas irregulares. Pero Diana Vreeland, de 'Vogue', se convierte en una de sus mayores defensoras. En septiembre de 1966, es el primer creador de alta costura que abre una tienda de 'prêt-à-porter'. Se llama Rive Gauche y cambia el sistema de la moda.
1998. En junio, Pierre Bergé contrata a Alber Elbaz para la línea de 'prêt-à-porter' de mujer. Hedi Slimane ocupa el mismo cargo en la división masculina de Rive Gauche. Saint Laurent sigue al frente de la alta costura.
1999. El grupo Gucci, que comandan Domenico De Sole y el diseñador Tom Ford, compra Saint Laurent. El estadounidense aparta a Elbaz y Slimane y se erige en director creativo de 'prêt-à-porter'. Saint Laurent le desprecia.
2002. Saint Laurent presenta su última colección de alta costura y la compañía cierra esta división. "He conocido a esos falsos amigos llamados tranquilizantes y he conocido la cárcel de la depresión", afirma. Vive retirado hasta su muerte en 2008.
2004. En 2001, Tom Ford y Domenico De Sole recurrieron a François Pinault para evitar que Arnault controlara Gucci. La jugada les sale mal. Cuando la compra de Pinault se completa en 2004, el dúo se ve fuera de la compañía. Un ayudante de Ford, el italiano Stefano Pilati, le reemplaza en Yves Saint Laurent.
2012. Pocos días antes de la presentación de otoño-invierno de Saint Laurent en marzo, se anuncia que será el último que firmará Pilati. Casi inmediatamente, se confirma el fichaje de Hedi Slimane para el cargo.
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