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"Mujer, mujer" y "madre, madre"

Uno lo decía por su cuenta, otro se ampara en citas de hombres célebres -que modifica a su gusto- para arrimar el ascua a su sardina. Hemos pasado de la "mujer, mujer" de José María Aznar a la "mujer, mujer", maternidad mediante, de Alberto Ruiz-Gallardón. El primero lo dijo en 1996, el segundo, en 2012. Que 16 años no son nada, que diría el tango algo alterado: la doctrina de estos dos prohombres parece estable en el PP. Da igual que los tiempos cambien: entre los populares no se escuchan voces discordantes.

Un vídeo de emergencia de las Juventudes Socialistas recoge algunas perlas de ese largo lapso, aunque haya muchas más -también fuera del PP, por cierto, aunque no se incluyen-. Lo de Aznar fue una respuesta a un cuestionario de Pedro Casals, vinculado al libro Retrato íntimo de José María Aznar (Plaza y Janés). A la pregunta "la cualidad que prefiere en una mujer", el entonces candidato a la presidenda del Gobierno respondía: "que sea mujer". Había nacido la "mujer, mujer" que ahora reedita el ministro de Justicia como una táctica de su batalla por modificar la normativa del aborto para restringirla. La mujer-mujer pasa por ser madre. ¿Madre, madre?

En su pretensión de limitar el aborto -desde 2010 es un derecho en las primeras 14 semanas, por lo que no requiere la aprobación médica-, Ruiz-Gallardón ha optado por enfrentarlo con la maternidad, como si fueran derechos excluyentes en lugar de opciones libres. Primero dijo que "existe una violencia de género estructural contra la mujer por el mero hecho del embarazo" y que "la inexistencia de ayudas lleva a muchas mujeres a perder la libertad de elección", es decir, a interrumpir la gestación. Pues deje el aborto como está y establezca ayudas para quienes quieran ser madres, le respondieron los expertos. Y, además, la violencia de género estructural no es eso, le matizaron.

De nada ha servido. Pese al viejo aforismo de "non bis in ídem" cuando hay revuelo, Ruiz-Gallardón ha vuelto a las andadas este martes en el Senado. Desempolvó a Manuel Azaña y su frase "la libertad no hace felices a los hombres, pero sí es lo que les hace hombres", para decir que "la libertad de la maternidad es la que hace a las mujeres auténticamente mujeres". Por la maternidad a la femineidad, como en los tiempos de la dictadura bajo la tutela de la Sección Femenina. Y una duda por el camino: ¿La libertad de la paternidad hace es la que hace a los padres auténticamente hombres?

Llegó la lluvia de críticas por la equiparación mujer y madre. ¿No se puede ser lo primero sin un parto mediante? Al día siguiente, cuando el PSOE le acusaba en el Congreso, de "repartir carnés de mujeres auténticas", Ruiz-Gallardón tiró de otro personaje histórico, Martin Luther King. La frase elegida fue esta vez "cualquier injusticia contra una persona representa una amenanza para todas las demás". Amparado en ella, aseguró que el Gobierno defenderá a una mujer que quiera ser madre y no pueda. "¿Cree que si solo fueran mil las personas (sic) en España que quisieran ejercer su derecho a la maternidad y no pudieran hacerlo no merecerían la intervención de los poderes públicos?", lanzó el ministro. O fue un lapsus o hizo uso de la acepción del Diccionario de la Real Academia Española que incluye a la mujer en la definición de hombre.

Términos aparte, el mensaje era claro. Y las preguntas que abre, también: ¿Habrá ayudas generosas, y servicios sociales abundantes y asequibles para los niños?, ¿pagará la Administración todos los tratamientos contra la infertilidad?, ¿vigilarán los inspectores de trabajo cualquier discriminación de las mujeres -sean o no madres, o solo si quieren procrear-?, ¿el Gobierno hará de la conciliación laboral y familiar un derecho efectivo para mujeres y hombres? ¿también la paternidad padece amenazas? La maternidad afronta muchas dificultades, pero los frenos son la libre voluntad, la biología y, en algunos casos, las creencias.

"Ni una mujer es menos mujer por no ser madre ni un hombre es más inteligente por ser ministro", le replicó a Ruiz-Gallardón la diputada socialista Patricia Hernández. Pero ese ministro, de Justicia y no de Sanidad, es el que tiene en su mano la reforma del aborto, una posibilidad contra la que pleiteó su padre. "Lo personal es político", reza uno de los lemas feministas, acuñado por Kate Millet. Ahora, hay feministas que le dan la vuelta para decir a Ruiz-Gallardón: "Lo político también es personal", incluida la afrenta que sienten.

Comentarios

La reforma laboral aumentará exponencialmente los abortos: las mujeres embarazas están yendo a la calle no por estarlo -es ilegal-, sino por rechazar traslados -motivo legal de despido-. Ya está ocurriendo.
http://nelygarcia.wordpress.com. Lo que más me irrita; es el que se sigan preguntando a los hombres, como deben de ser las mujeres: ya va siendo hora de que sean ellas, las que decidan lo que más les conviene.
¡Sabemos a qué se refiere Gallardón!, sabemos de su lírica y lo bien que se le da el “falsete”. El Ministro que perdió la careta al llegar a su más alto nivel de incompetencia, se refiere a que, si una mujer se ha quedado embarazada sin desearlo y/o sin condiciones socioeconómicas, psicológicas, afectivas o emocionales para tener el hijo, entonces, el PP, y mientras este en el Gobierno, el Gobierno, le garantizará la libertad de ser madre, ¡no canta la segunda parte, claro! pero no la libertad de no serlo. Se refiere el falso liberal a que si una mujer quiere libremente ser madre su Ministerio le facilitará las condiciones adecuadas para serlo, una vivienda, un empleo, una estabilidad emocional, un buen colegio, en fin todo lo que le haga sentirse una auténtica y real madre, ¡falso de pura falsedad!. Ni citando a Azaña tapa su rancia entendedera clasista – narcisista- despótica. En su boca Azaña se vuelve un falso y la libertad un hecho condicional. Métase esa libertad concedida por donde le quepa, métase esa libertad de elegir solo lo que a Vd. le parece bien en la cola de su piano. ¡Solo le falta acusarnos de libertinaje, que seguro lo hace en sus ratos libres!.Vamos a defender nuestra libertad de entender, pensar y dirigir nuestros pensamientos, nuestra libertad de equivocarnos y nuestra libertad de ser madres y padres más allá de sus intereses moralistas. ¿Porqué no se interesa por las madres a las que les han robado sus hijos, por los hijos que han perdido a sus madres, por las madres abandonadas y empobrecidas?. Es Vd. un falso libertario, como es un falso demócrata, es solo una frase suelta sin discurso ni gota de poesía, un puro egocéntrico peligroso para sus compañeros. Arco
Sr. Ministro si quiere defender mi derecho a ser madre; 1. Aumente los sueldos porque sino no podré mantener a mi futuro hijo 2. Reforme la ley para que no me puedan trasladar, despedir, etc. en el trabajo estando embarazada. 3. Abarate el precio de las guarderías 4. Modifique el horario laboral y el calendario escolar para que coincidan, por favor. 5. Abarate el iva de pañales, leches infantiles, productos farmacéuticos para niños... 6. Ponga más pediatras, sobre todo de guardia y urgencias (que a los niños siempre les sube la fiebre de madrugada) 7. Y si aún le quedan ganas de ayudar déjeme abortar, si Dios no lo quiera, quedo embarazada antes de que haya puesto en marcha las medidas anteriores. Gracias.
Abortar y ser madre no es contradictorio. Pero eso sí, luego ten los ovarios de explicarle a tu hijo por qué a él lo dejaste vivir y al otro lo mataste.
Aborto y maternidad feliz son antagónicos. De verdad de la buena, ¿alguien lo duda?
Tengo la impresión de que Gallardón obedece ordenes de arriba, le han dicho, "recorta el aborto" y la manera menos mala, para el, era vendérnoslo con el disfraz de "garantizar los derechos de las mujeres a ser madres", imagino que algunas veces debe de dar asco dar la cara por el jefe pero si quieres ser ministro te toca bailar con la mas fea y sonreír. Apuesto que Espe se estará retorciendo de la risa de ver a su archienemigo haciendo equilibrios en cuerda floja mientras ve como su crédito político se esta chamuscando.
Bienvenidos a la Edad Media de nuevo, un interesante y asombroso viaje en el tiempo que os va a salir completamente gratis, amigos (y amigas solo en el caso de que hayáis tenido un hijo o ya puestos siete, como les gustaría a estos retrógrados). ¿Queríais derecha en España? pues toma derecha. A ver quién puede aguantar ahora estas aberraciones del año de Matusalén..
Que las mujeres nos quedemos en casa haría que se solucionara el tema del paro. Aventuro, que no defiendo.
Todavía me acuerdo cuando el señor Aznar repetía la misma monserga de la mujer-mujer.¿Algo le falta a las demás que tenga la suya?.¿Con quién la compara? Yo creo que cuando se repite la misma palabra dos veces,tiene un grave fallo de concepto, y de percepción. Debe mirárselo.Porque si sus ojos le duplican la imagen el cerebro no procesa bien la realidad.Y no es esta la que debe cambiar.No.ERES TU.
Primero, meterse con el aborto es coger el rábano por la hojas en tiempos de tal reforma laboral Segundo, respecto a las palabras (que se las lleva el viento) desde hace siglos los hombres de toda ideología (empezando por los curas, pero no sólo) se han acostumbrado a decir lo que es o no una mujer. Tercero, cada vez que algún hombre lo dice se comprueba que la no tenida por mujer Bis o auténtica es la que es persona independiente que no hace lo que le dicen. En conclusión, Ya hace años que tales palabras hacen "vomitar" por casposas o fruto de la manipulación. Se parece aquéllo del prepotente padre casposo que llevaba el hijo al burdel para que fuera un hombre (salvando las distancias) . Mejor ocupénse de ustedes.
Yo veo esta clasificación de la mujer como 'mujer-mujer' o 'madre-madre' como un confuso intento de desposeer a las mujeres de su naturaleza propia, como si las mujeres no reunieran las condiciones para ser aceptadas como tales sin cuestionamientos. El hombre, como la mujer, ha cambiado sus matices a través de los tiempos. Otrora él era un guerrero y un pater familia. En estos años que nos toca vivir, cada vez es más difícil encontrar un hombre joven que quiera casarse porque, en términos prácticos –como son los términos de la vida de hoy– casarse conlleva muchos inconvenientes. De manera similar, las mujeres tienen que adaptar su posición en la vida a los tiempos que cambian. Ahora cada vez menos mujeres optan por la maternidad como pardigma de vida. Y hay razones fuertísimas para ello: económicas (importantísimas), laborales (ahora la mujer tiene que salir a trabajar para mantenerse mientras que otrora su manutención dependía del esposo), ideológicas y culturales (el acceso al conocimiento científico que fundamenta la anticoncepción es ya universal, y el yugo del embarazo no deseado puede ser, por tanto, evitado), y el hecho de que el sexo es ahora, más que nunca, una necesidad poderosísima tanto en hombres como en mujeres –sin el cual difícilmente se puede sobrellevar la dureza de la vida contemporánea a menos que se recurra a las drogas.Entonces, el modelo de mujer de estos años es completamente diferente del que se aceptaba en tiempos de nuestras abuelitas. La mujer de estos años tiene que lidiar abiertamente, sin ocultarlo, con el problema del aborto, porque su futuro depende ahora de ella misma, de lo que ella decida. Otrora el aborto era también frecuentísimo, pero era un secreto y una culpa sin alivio, sin racionalización. Es a ese estado que las fuerzas de la reacción, los conservadores, quieren volver: porque así, mediante la culpa pueden someter y manipular a las mujeres –y sentir por alguna vez más, como era antes incuestionadamente, que son superiores a ellas. Hoy es cada vez más evidente que las mujeres pueden hacer lo mismo que hacen los hombres en el trabajo y en la familia y con, sorprendentemente, más eficiencia. El problema del aborto no tiene por qué ser, pues, decidido por otros, sino por ellas. Y la iglesia, que siempre interviene en este punto: tiene que cambiar sus puntos de vista. La iglesia tiene que replantearse su posición respecto a la anticoncepción en general. Ya a mediados del siglo pasado hubo un par de frustros intentos de hacerlo. Me refiero a la iniciativa de Juan XXIII de aceptar la anticoncepción y de buscar asesoramiento técnico, no religioso, sobre el punto, iniciativa que se truncó porque Juan XXIII murió antes de concretarla; y a la idea de Juan Pablo I (Albino Luciani) de retomar el tema. La brevedad de la vida papal de Luciani, cortísima a causa sus ideas reformistas (murió en manos de la curia que lo rodeaba) truncó también esta segunda iniciativa. Pero es ya momento de que la gran cantidad de fieles concientes que pueblan las bancadas de las iglesias depongan la actitud borregamente obediente y cuestionen a sus sacerdotes, y de que la iglesia ahora dominada por las inquisidoras manos de la congregación para la doctrina de la fe –léase inquisición– vire hacia una postura más racional, acorde con la ciencia moderna y justa con las necesidades de sus feligresas, pues de lo contrario será (seguirá siendo), al inducirlas a incurrir en el problema de embarazo no deseado, la primera causante del problema del aborto en el mundo: el aborto sólo ocurre luego de un embarazo no deseado.
Antes de Azaña, Aznar, etc., y ahora Gallardón junior, las mujeres ya eran "mujeres auténticas" desde hace millares de años; y no fue preciso que sus madres los parieran para que pasasen a serlo. Ni que vinieran intelectuales de pacotilla para clarificar algo que está claro para tod@s desde la prehistoria. A subrayar también que la Cospedal y la Santa Maria no son menos "mujeres auténticas", una por haber necesitado de ayuda para parir, y la otra por hacerlo sin tener papeles bendecidos; y ahun que no hubieran parido, ya lo eran antes (como lo era su madre antes de quedar encinta, sr. Gallardón). Si quiere reabrir el debate del aborto, tenga el coraje de llamar a las cosas por su nombre y decir lo piensa usted, sin el oportunismo de meter a Luther King de por medio. Y de paso, explique también por que no hay cosas que hacer de más prioridad en su ministerio.
Mi creencia es que el ministro Gallardón, por motivos de su particular educación moral y religiosa. es contrario a cualquier tipo de aborto, sean cuales sean sus circunstancias. Lo que ocurre es que lo intenta disfrazar de algún modo por medio de estos giros dialécticos tan curiosos, como si tratase de que viésemos el problema desde otra perspectiva. He escrito sobre ello en mi blog personal, bajo el título "Gallardón: ¿Defensor de la mujer española?"
En éste ambiente Reformista en el q se ha enredado el actual Gobierno, si finalmente tocan la Ley del Aborto haciendo retroceder treinta años los derechos adquiridos por las féminas ... compensemos modificando la Ley de Divorcio anclada en la Transición de hace treinta y un años adaptándola a los tiempos q corren. No todo va a ser lo ancho del embudo xq me favorece q no me lo toquen y lo estrecho para esos jodi*** padres y exparejas de esas señoras q defienden la discriminación positiva y de cuota xq "yo lo valgo". Quid procuo.
probando
No sé en qué estadísticas te basas, pero algo me dice que será porque las buenas palabras de los otros no son más que eso e igualmente búsqueda de votos
Me indigna escuchar a los hombres hablar de los problemas esencialmente femeninos como si realmente conocieran la biología y la psiquis de la mujer. Ya es hora señores que se dediquen a hablar de la próstata que más les va.
Como a muchas mujeres de este país, los comentarios de Ruíz-Gallardon no me gustaron. A parir lo pondría...lo pongo.
Me indigna escuchar a las mujeres hablar de los problemas esencialmente masculinos como si realmente conocieran la biología y la psiquis del hombre. Ya es hora, señoras, que se dediquen a hablar de la vagina y de las mamas.
Me parece inapropiado asociar ser mujer a un trabajo o rol. La mujer es mujer por si misma y tiene diferentes etapas en la vida: hija, niña, joven, novia, algunas se casan y forman familias, otras no. Pero no tiene nada que ver el exito o fracaso laboral ni siquiera el reconocimiento, la vida va hacia Dios. Y a cada una se le pediran cuenta de lo que se le dió en vida.
¿Y dónde ha dicho Gallardón que una mujer es menos mujer por no ser madre? ¿O va a ser que en realidad eso no lo ha dicho Gallardón sino que es algo nos hubiera gustado que Gallardón hubiese dicho para poder sacudirnos de encima nuestros propios fantasmas?
Las mujeres hemios oído comentarios de esos venidos de individuos de todos los colores o sin ideología, ya sea en la versión vestirse sexy o en la versión maternal. El encasillar a la gente y hacerle cumplir un rol socialmente determinado les ofrece cierto control de la situación. Si no encajas eres la oveja negra que no llega a cumplir su papel predeterminado. Querer al otro libre y respetarlo como sea y se desarrolle queda lejos. Supongo que por eso a muchas niñas, ya de pequeñas, les pimchan las orejas para ponerles pendientes o les ponen cursis volantes o las enfundan en la preádolescencia con una sábana.
Me parece totalmente normal que este señor quiera animar a continuar con los embarazos a las mujeres.Ahora que se pongan en marcha AYUDAS REALES SOCIO-ECONÓMICAS para MEJORAR las VIDAS de las EMBARAZADAS y MADRES.¡FACILIDADES para la MATERNIDAD RESPONSABLE!

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