¿Yo no soy una mujer auténtica?

Yo nunca he querido ser madre. Desde mi más tierna infancia he compartido juegos, clases y tertulias con amigas y conocidas a las que tarde o temprano les llegaba “la llamada de la maternidad”. Pero también he compartido mi vida con mujeres que nunca se plantearon tener descendencia. Mujeres que organizaban su vida en función de sus ideales, intereses e inquietudes profesionales; y ser madre no formaba parte del plan. Ellas son mujeres auténticas. Igual que lo soy yo. Hemos tenido la suerte de ser libres para decidir no ser madres. Si por causas de la vida se interpone un embarazo en nuestro camino, queremos seguir siendo libres para decidir si seguimos adelante o no. Es cierto que no hay ley que se ponga por delante de nosotras, las mujeres auténticamente mujeres que no queremos tener descendencia de manera voluntaria. También es cierto que, si en algún momento hemos presumido de ser españolas, europeas, donde se respetaban nuestros derechos, queremos que esto siga siendo así. Como en casi toda Europa. Por este motivo, la declaración del ministro de Justicia está fuera del contexto en el que vivimos actualmente. El señor Gallardón está intentando volcarse todo lo más que puede hacia el sector conservador y rancio, para que le sigan haciendo sitio sus correligionarios del Partido Popular. Decir que “La maternidad libre hace a las mujeres auténticamente libres” es una verdad de Perogrullo. Tan de Perogrullo como decir que las mujeres que deciden no ser madres son más libres todavía. Que dejen a las mujeres decidir sobre su vida. Yo nunca he querido ser madre. Nunca me arrepentiré de ello.— Lola Pereira.