Listas cerradas
Las listas cerradas son fantasmas de un pasado donde las personas que la integran tienen atadas las manos a lo que dicta el partido. Ningún candidato se ha presentado para hacer campaña individualmente. Son nombrados, comprados y vendidos en el mercado. La condición es que siempre voten al partido, no hay posibilidad de independencia ni de rebeldía.
Siendo estadounidense nacionalizado español, he participado en campañas electorales allí donde todos los votantes llegan a conocer a los candidatos en cuestión. Es una prueba de fuego necesaria y larga, pero prefiero ese sistema a la “lista de desconocidos” con las manos atadas por la disciplina de partido. Y por definición, un “ganador” así ¿tendrá independencia para representar de verdad a los votantes?— Richard M. McBride.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.