A tortas con la vida

Antes de que Stallone se marcara el tanto autorreivindicativo con esa orgía de testosterona y bótox bautizada como Los mercenarios, Van Damme marcó un golazo en solitario con JCVD. En la cinta, el héroe de acción belga, se interpretaba a sí mismo en una decadente autoparodia con un inciso narrativo donde se desnudaba mirando a cámara: “América, la pobreza, robar para comer, perseguir a productores, a estrellas, ir de noche a las discotecas, esperando ver a un famoso con las fotos de karate de las revistas. Era todo lo que tenía. No hablaba inglés. (...) La droga. Cuando se tiene todo, siempre se necesita algo más. Y fue por una mujer, por todo eso del amor, que la probé. Y caí en sus garras. Van Damme, la bestia, el tigre enjaulado se enganchó. Me destruyó, mental y físicamente. Hasta un punto en que conseguí salir. Pero todo eso sigue ahí. Y las he pasado canutas”.

Con este glorioso monólogo, probaba que no tenía que repartir ni media bofetada para sostener una película. También esbozaba, según ha explicado en alguna ocasión, una carta abierta a su prole, Kris y Bianca, dos jóvenes que por entonces se abrían camino en el difícil mundo del cine. O Kris Van Varenger (apellido real de Van Damme) y Bianca Bree. Para haberse buscado nombres artísticos desvinculados del de su padre, no han emprendido una estrategia muy adecuada: práticamente solo han participado en películas junto a él. La última, Welcome to the jungle, rodada en las playas de Puerto Rico.

En sus pocas apariciones fílmicas, ambos se han dedicado a sacar la cacha que también han heredado de su madre, la exculturista Gladys Portugues.Su padre coló a Kris en Soldado universal para que hiciera de joven Van Damme, y a Bianca para interpretar a su hija en El patrullero: patrulla fronteriza (uno de esos tantos títulos a mayor gloria del género condenados de antemano al olvido).

Él encuestó a sus fans en Facebook. El 80% le dijo que solo quiere verle en pelis de acción

Pero ambos claman por ser algo más que un cacho de carne anabolizada. Quizás por eso han fundado su propia productora, Rodin Entertainment. Él ya ha hecho sus pinitos como asistente de dirección (en The eagle path, dirigida por... su padre). También ha insitido vía Facebook haciendo un llamamiento a sus fans: “¿En qué tipo de películas os gustaría verme?”. El 80% respondió que en pelis de acción, descartando el drama, la comedia y el romance. Igual es lo mejor. Después de todo, si se bajan del carro de su progenitor puede que sí tengan que abrirse paso en la industria a tortas.