Entrevista a un ladrón
Erik el Belga ha publicado un libro de memorias y la editorial ha organizado con notable éxito una gira mediática del personaje que ha sido entrevistado en radios, televisiones y periódicos. Uno de ellos ha sido EL PAÍS, que lo hizo el domingo pasado. Tres lectores se quejan razonablemente en otras tantas cartas de que el diario haya ofrecido un espacio, y tan notable como la contraportada dominical, a la trayectoria de este personaje. Un historial que, más que demostrar las habilidades de un ladrón de guante blanco, pone en evidencia la incuria, cuando no conductas punibles, en la protección del patrimonio artístico. En varias de las entrevistas consultadas, Erik el Belga mantiene el mismo tono jocoso, sin mostrar el menor atisbo de arrepentimiento, otro aspecto objeto de crítica por parte de los lectores. Erik el Belga, como señala la autora de la entrevista, no tiene causas pendientes con la Justicia española.
Joaquín Marco (Zaragoza) critica la publicidad que se da a un delincuente confeso, que muestra en todas sus respuestas no sentir el menor arrepentimiento, y con un tratamiento en el que se da una imagen claramente positiva del personaje. Sinceramente, dudo que EL PAÍS presentara con un enfoque semejante la noticia de que, por ejemplo, un ex político contara en un libro cómo había cometido cohechos millonarios o un actor famoso se jactara de haber maltratado a numerosas mujeres. ¿Por qué es justificable ser autor de graves delitos contra el patrimonio artístico español?. La imagen novelesca del ladrón de guante blanco como un héroe inteligente, educado y glamuroso es totalmente falsa y (…) el robo de piezas de arte es un delito grave, que perjudica a toda la sociedad, y en el que suelen estar implicadas las principales redes mafiosas; pero su periodista no demuestra considerarlo así. En Aragón, desde donde escribo, este sujeto es el culpable de que todos los ciudadanos hayamos perdido, seguramente para siempre, valiosísimas obras. Y el mejor ejemplo de su verdadera forma de proceder está en su robo más importante y famoso, en la ex catedral de Roda de Isábena, donde, entre otras obras, sustrajo la silla del obispo san Ramón, una rarísima pieza de mobiliario medieval" que fue destrozada y de la que únicamente se han podido recuperar algunos fragmentos. "Si Erik el Belga se ha podido librar de la cárcel, al menos no debería librarse del repudio de la sociedad.
Yolanda no se explica que se dé publicidad a personajes como éste, máxime en los tiempos que estamos pasando en este país, de tanta crisis y desempleo y desánimo en toda la población. Siempre he considerado "un premio" ser objeto de reportaje en la contraportada y no alcanzo a adivinar qué pudo haber conducido a Dª Karmentxu ( a la que también seguía en sus columnas en la Ser), a entrevistar a este señor que encima, con una mezcla de prepotencia y arrogancia, se jacta de haber esta robando durante muchos años y presume de ello. Lo más triste es que tengo hijas jóvenes que también han leído el artículo y, sin mediar palabra alguna, y a pesar de nuestra diferencia generacional, han manifestado el mismo desagrado y rechazo a la publicación del mismo.
Por último, José Luis Cortina (Molins de Rei) escribe que podría llegar a entender que su entrevista hubiera sido un momento para arrepentirse y pedir perdón, que creo que es un objetivo y quizás un derecho muy importante para nuestra sociedad, pero en la entrevista, prosigue, demuestra orgullo y satisfacción (cito textualmente soy un ladrón, que bonito hubiera sido leer fui un ladrón). Me gustaría poder preguntarte ¿qué noticia es entrevistar a un ladrón o cual es el interés?, ¿qué valores tiene para la sociedad su entrevista?. En un país donde no cumplir la ley, engañar defraudar a la hacienda pública, delinquir de forma organizada, enriquecerse con dinero público, malversar fondos públicos …..son quizás los mayores problemas que tenemos, noticias como esta, solo ayudan a convertir en personajes como Erik el Belga en, no digamos héroes, pero quizás si, en personajes simpáticos, y de rebote convertirlos en modelos a seguir.He trasladado las citadas cartas a la autora de la entrevista. Karmentxu Marín rechaza que pretendiera dar una imagen positiva del personaje. Digo en el perfil que habla entre cínico e irónico y en una de las preguntas le planteo que si empezara ahora "¿le daría por ser decente?". Erik el Belga no tiene causas pendientes con la Justicia española y vive aquí desde hace más de veinticinco años. En la entrevista no me recreaba precisamente en la cantidad de obras benéficas, ayudas a la recuperación de piezas de arte y filantropías varias que él pretende realizar o haber realizado, y que intentaba desgranarme por activa y por pasiva. Espero que no se interprete cuando digo al entrevistado "Sólo 30 robos. Es usted una hermana de la Caridad" que con ello hubiera preferido que fueran más. La entrevista está escrita en el habitual tono irónico de esta sección. No aplaudo en absoluto el robo, ni de obras de arte ni de ningún tipo, y lamento que se pueda haber interpretado de otra forma la entrevista.
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