El príncipe Friso es trasladado a Reino Unido

El príncipe Friso de Holanda, de 43 años, ha sido trasladado a Londres desde el Hospital Universitario de Innsbruck (Austria), donde permanecía ingresado tras el accidente de esquí que sufrió el pasado 16 de febrero. El segundo hijo de la reina Beatriz tiene una grave lesión cerebral, y se presume que una vez allí los médicos evaluarán su estado para decidir la clase de rehabilitación necesaria. Friso está en coma, y en Holanda solo hay centros adecuados para pacientes menores de 25 años.

El príncipe holandés viajó a bordo de un avión acompañado de personal médico. En Londres reside con su esposa, Mabel Wisse Smit, y sus dos hijas, Luana y Zaria. El resto de la familia real holandesa tiene previsto abandonar la estación de esquí austríaca de Lech durante el fin de semana. Desde el accidente, no se han separado de su lado.

Friso de Orange fue sepultado por un alud cuando esquiaba fuera de pista, y con riesgo de avalancha, con unos amigos. A pesar de que llevaba un GPS que emitió señales y pudo ser encontrado, pasó veinte minutos enterrado bajo una capa de cincuenta centímetros de nieve. Los equipos de rescate le reanimaron durante cincuenta minutos, pero ya no recobró la consciencia. La semana pasada se supo que sufre un “daño cerebral masivo de difícil recuperación”. Un amigo de la infancia que esquiaba a su lado se salvó porque su anorak tenía airbag.