"Nicolas Sarkozy no sabe qué es el periodismo independiente"
Valerie Trierweiler, periodista y pareja de François Hollande, se defiende tras ser atacada por el presidente francés
Mientras que Carla Bruni ha entrado de lleno en la campaña de reelección de su marido, Nicolas Sarkozy, al que acompaña a los mítines más importantes, la compañera sentimental del principal rival del presidente francés, el socialista François Hollande, se ha mantenido en un discreto segundo plano. Al menos, hasta ahora, y a su pesar. Valérie Trierweiler, de profesión periodista, se ha convertido en la protagonista de la última polémica de campaña.
El lunes pasado, Sarkozy, al que se le reprocha frecuentemente su connivencia con las grandes fortunas del país como el multimillonario Vincent Bolloré, eligió el ataque como defensa. Y descargó su artillería en un programa de la radio privada RTL, donde no dudó en explicar a los oyentes que Trierweiler trabajaba para una televisión del grupo del empresario. “¿Acaso soy yo quien trabaja en el grupo del señor Bolloré?”, se preguntó de forma retórica el presidente, después de recordar las relaciones del partido socialista con personajes con los bolsillos bien cargados de dinero como el excompañero y socio del fallecido diseñador Yves Saint Laurent, Pierre Bergé. “¿Es que el hecho de trabajar en el conglomerado desarrolla automáticamente el sentimiento de dependencia del candidato socialista?”, precisó poco después, dejando bien clara la referencia a Trierweiler que conduce un espacio cultural en un canal del cable del imperio Bolloré, que acaba de ser comprado por Canal Plus.
El presidente francés se ha propuesto como estrategia de reelección atacar a la “izquierda millonaria”
En la entrevista, Sarkozy no tardó en contestarse a sí mismo de inmediato: “La respuesta es no, no le juzgaré por esto, ¡y me gustaría que no se me juzgue a mí!”. Pero la alusión a la periodista no ha sentado nada bien a la pareja aspirante a ocupar El Elíseo tras los comicios que se celebrarán esta primavera. Trierweiler no dudó en responderle a través de su cuenta de Twitter y defendió la independencia informativa. “@NicolasSarokozy no sabe lo que es el periodismo independiente”, escribió y en su tuit también se mostró “orgullosa de presentar este bello programa cultural en Direct 8”.
Por la noche, Hollande, en una entrevista en la cadena de televisión TF1, mencionó las declaraciones de Sarkozy. “Hay un principio en la vida, y este es la elegancia”, dijo. “Que la tome conmigo, pero ¿emprenderla con una periodista independiente por ser mi compañera?”, se indignó el candidato socialista y favorito en los sondeos. “Dejo el caso a juicio de los franceses. Se llama elegancia”, concluyó.
En realidad, Trierweiler aparece sobre todo como una víctima colateral de la nueva estrategia de campaña del presidente, que no logra deshacerse de su frívola imagen de amigo de ricos y poderosos. La fotografía de sus vacaciones a bordo, precisamente, del yate de Bolloré tras ser elegido presidente de la república francesa en 2007 le persigue ahora que intenta presentarse como “el candidato del pueblo”. La semana pasada ya tuvo que reconocer públicamente su error por haber celebrado su victoria en la exclusiva Brasserie Fouquets en los Campos Elíseos. Ahora se ha propuesto atacar a la “izquierda millonaria”, según relata el periodista de Le Monde, Arnaud Lepartmentier.
Sin embargo, en lo que refiere al patrimonio, Sarkozy le saca un amplia ventaja a su contrincante. La revista L'Express publica las cuentas de los principales aspirantes a las presidenciales. El resultado es que los bienes de Sarkozy se elevan a 2,3 millones de euros (en 2007 era de 2,1 millones), más del doble que el de Hollande, con 1,1 millones de euros en propiedades inmobiliarias. En cuanto a los salarios, el mandatario, que se subió el sueldo un 170% tras llegar al Elíseo, recibe unos 18.700 euros brutos al mes y el socialista, diputado y presidente del consejo general de Corrèze, unos 8.300 euros.
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