Mueren buscando la noticia
El bombardeo por parte del ejército sirio a la ciudad de Homs ha causado entre tantas muertes, la de la periodista norteamericana Marie Colvin y el fotógrafo francés Rémi Ochilik. Han perdido su vida ejerciendo su labor de informadores, de testigos de la mascare, que describieron el goteo de víctimas y asesinatos que ha sido el precio cobrado por este conflicto.
Recuerdo la muerte de José Couso, de Julio Anguita Parrado en la guerra de Irak, del corresponsal de Antena Tres Televisión en Haití. Los periodistas son un objetivo a batir, un blanco que hay que aniquilar para que no tengamos información, para que no conozcamos nunca la verdad de los hechos. Las dictaduras suelen expulsar a los periodistas, detenerlos y otras veces asesinarlos, no necesitan testigos para consumar sus crímenes o torturar a sus víctimas.
Con la muerte de estos valientes informadores, con estas tragedias, disminuye la información veraz sobre los verdaderos abusos que suceden hoy en Siria.— Ali Salem Iselmu. Periodista y escritor saharaui.