Arranca la fiesta de la princesa de Zara

Los festejos organizados alrededor de la boda de Marta Ortega, la heredera del imperio Inditex, con el jinete Sergio Álvarez han comenzado con una fiesta. Los más jóvenes de los invitados al enlace celebraron el viernes por una fiesta en el Hotel Finisterre donde están alojados la gran mayoría de los asistentes a la ceremonia que tendrá lugar el sábado en el Pazo de Drozo, en Anceis (Cambre).

Al caer la noche, elegantes, pero informales, los amigos de los novios entraban en el hotel, mezclados con los invitados más rezagados que acudían a registrarse. Entre los numerosos espectadores, muchísimos más profesionales de la cámara o la confidencia que curiosos de a pie.

El Salón Victoria, la única zona del hotel que conserva en parte el aire de los años 50 en los que fue construido, había sido redecorado para la ocasión. El apartado de coctelería le fue confiado al barman de El Pirata, un establecimiento tan sólido en lo suyo como no excesivamente popular.

Como si fuesen unos deportistas de élite, los invitados, jóvenes y mayores, animados o no, no necesitaran salir del hotel hasta subir a las furgonetas acristaladas que los llevarán por la tarde a Anceis. En el Finisterre tienen a su disposición unas instalaciones deportivas anexas, desde piscinas a sauna y gimnasio. También servicio de maquillaje y peluquería a cargo de los especialistas de Talents, una agencia madrileña de estilismo contratada al efecto. Todo para asistir a la boda más esperada en Galicia y la más secreta.