Derbi se muere

Derbi ha sido la cuna de los mejores pilotos de motociclismo a nivel mundial y por ella han pasado varias generaciones de trabajadores que han aportado sus experiencias, conocimientos y sacrificios. No entiendo mucho de política ni de finanzas pero creo que es injusto que una marca catalana y española de toda la vida deje de producir sus motos aquí y se lleven la producción a otro país. ¿Por qué tienen que suceder estas injusticias?

Quisiera expresar mi indignación y frustración como trabajador de esta empresa. Inicié en Derbi mi actividad profesional y después de 35 años veo truncada mi vida profesional y personal y se me presenta, al igual que a otros muchos trabajadores y trabajadoras, un futuro especialmente difícil.

La empresa Derbi, durante sus 90 años de vida, ha pasado por innumerables baches, crisis y dificultades; pero siempre ha conseguido salir adelante gracias al sacrificio y esfuerzo de sus trabajadores. La crisis en la que estamos inmersos no justifica el cese dirigido desde Italia de la producción de motos en Martorelles; estoy convencido de que si hubiera una voluntad negociadora real se podrían realizar los sacrificios necesarios para que Derbi siguiese aquí durante muchos años.

Es una lástima que todo el conocimiento, el esfuerzo y la ilusión de tantas personas y familias pretenda ser borrado de nuestra comarca y de nuestro país, arrebatando el medio de vida y sustento a centenares de trabajadores. No puedo entender que no haya nada ni nadie que pueda hacer algo para evitar esta situación aunque me consta que en otros países estas cosas no pasan: se defiende el patrimonio empresarial y se dice no a este tipo de acciones.

Magníficos profesionales han pasado por esta empresa; y grandísimos pilotos como Ángel Nieto o Jorge Martínez Aspar han llevado la marca Derbi a lo más alto del motociclismo —ocho títulos mundiales y 11 campeonatos del mundo de pilotos—. Es muy injusto que nos la quieran arrebatar y, si nadie lo remedia, pronto será una realidad. No al cierre de Derbi.— Joan Carrión García y 20 firmas más.