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El director de 'Shoah', interrogado por abuso sexual

La policía detiene a Claude Lanzmann tras "besar y abrazar por sorpresa" a una empleada del aeropuerto de Ben Gurion

El director de cine Claude Lanzmann.
El director de cine Claude Lanzmann.CLAVIERES VIRGINIE (SIPA)

Claude Lanzmann, director de Shoah, fue retenido el martes pasado por la policía israelí tras “besar y abrazar por sorpresa” a una empleada del aeropuerto Ben Gurion, en Tel Aviv. El cineasta francés, conocido por su documental de más de nueve horas sobre el Holocausto, fue detenido cuando se disponía a coger un vuelo a París. La persona objeto de su deseo, una agente de seguridad del aeródromo,  interpuso inmediatamente después una queja ante sus superiores y la policía del aeropuerto retuvo al cineasta para interrogarle.

 Poco después, Lanzmann era liberado y pudo embarcar rumbo a París. La oficial sigue trabajando con normalidad, según fuentes de la policía israelí consultadas por este periódico que, sin embargo, no han querido dar detalles sobre lo sucedido. “Simplemente el tema está archivado”, aseguró un portavoz del cuerpo.

El autor francés, que viaja a menudo a Israel, es conocido principalmente por Shoah (Aniquilación) un largometraje documental realizado en 1985 sobre el genocidio nazi contra los judíos y que tiene una duración de más de nueve horas y media. Sin utilizar imágenes de archivo, Lanzmann retrata uno de los capítulos más negros de la historia del siglo XX a través de los testimonios de antiguos nazis, de sus víctimas y de otros testigos de la masacre, visitando además lugares claves del exterminio judío.

A pesar de sus 86 años, continúa en activo y ha presentado recientemente El informe Karski, un documental de 49 minutos sobre la vida de Jan Karski —un partisano polaco de la Resistencia durante la Segunda Guerra Mundial —cuyas imágenes fueron extraídas de material inédito de Shoah.

Hace un año publicó el libro de memorias La liebre de la Patagonia (editado por Seix Barral). Espejo de un siglo de revoluciones, estas páginas siguen el flujo de unos recuerdos tumultuosos y apasionados. Entre el mosaico de retratos y anécdotas hilarantes, conmovedoras, eróticas e intensas, destaca la misión de su vida: dar testimonio del Holocausto.

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