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3.500 Millones
Coordinado por Gonzalo Fanjul y Patricia Páez

Haití, dos años después

Esta entrada ha sido escrita por Lourdes Benavides, responsable de incidencia política de Intermón Oxfam para Haití.Oxfam trabaja en Haití desde hace más de 30 años en colaboración con organizaciones haitianas agrícolas, de fomento de la pequeña empresa, comunitarias u otras ONG. La mayor parte del personal in situde Oxfam es haitiano.

(C) Brett Eloff

“Haití sí existe”… y sólo los haitianos pueden liderar la reconstrucción de su país...

Hoy se cumplen dos años del devastador terremoto, y con el aniversario llega la hora de los balances, del análisis de resultados, de los retos y pasos a dar para levantar el país. De nuevo se plantean y atribuyen responsabilidades. El gobierno y las elites del país no han estado a la altura y no han sabido o podido tomar las riendas del proceso. La comunidad internacional, comprometida con la financiación de los 4.600 millones de dólares necesarios para financiar el plan diseñado por el gobierno de entonces, no ha desembolsado ni la mitad de los fondos públicos prometidos. En el centro, la articulación de una sociedad civil comprometida es una realidad, su fortalecimiento y participación una asignatura pendiente.

“Haití no existe” es el título de una obra conocida por muchos de los que tratamos de entender mejor el país y su historia. Repasa los doscientos años que separan 1804 -y su nacimiento después de una revuelta de esclavos- de 2004, año de la primera intervención militar de Naciones Unidas para deponer a un presidente electo. También entonces se hacía balance de la historia de un país atravesado por dictaduras, por la persecución de líderes políticos, la violencia organizada, con una distribución injusta de tierras, un régimen comercial impuesto que estranguló su economía y una deforestación salvaje. El país ha combinado el mal hacer de los gobernantes y de grupos de poder nacionales y el interés de grandes potencias que como Estados Unidos o Francia se enriquecieron a costa de la “Perla de las Antillas”.

Pero Haití no es únicamente una suma de desdichas y calamidades, no puede “no existir”, como dice Christophe Wargny en su libro. Porque son muchos los haitianos y haitianas que trabajan por su país, que participan la construcción de su futuro, ellos son los que pueden cambiar su rumbo. Muchos se fueron en las semanas que siguieron el terremoto, ensanchando así la ya extensa diáspora haitiana, que reúne a la cuarta parte de la población.

La mayor parte se han quedado para reconstruir Haití. Entre otros relatos de lo sucedido aquel 12 de enero por los compañeros de Intermón Oxfam, recuerdo el de un experimentado y entregado compañero al que no faltaban ilusión, claridad de visión y propuestas concretas para reconstruir los barrios más pobres de Puerto Príncipe, sus estructuras económicas y sociales. “La clave está en los jóvenes”, decía.

Destacan también las organizaciones y comunidades haitianas organizadas. La reconstrucción de Haití pasa por extender y fortalecer esas organizaciones, por favorecer la organización y autogestión de las comunidades, uno de los grandes retos después de la etapa de emergencia humanitaria. Conocí a algunos representantes de organizaciones de derechos humanos, de federaciones de cooperativas campesinas, de redes de incidencia política. A pesar de la falta de medios, de estructuras y capacidades humanas, me sorprendieron su firmeza, su sinceridad -en ocasiones hiriente de tan sincera-, la claridad de sus fines y muchos de los resultados alcanzados a pequeña o gran escala (denuncias de corrupción, defensa de los derechos de las mujeres víctimas de violencia sexual en los campos de desplazados, marchas contra la entrada de semillas de grandes multinacionales, entre otros). Sin olvidar el ingente esfuerzo solidario que hicieron en los días que siguieron al terremoto.

La recuperación y la reconstrucción de Haití están ante todo en manos de la ciudadanía haitiana y sus organizaciones. Con ellas existe Haití y con ellas habrá que seguir tejiendo redes para cambiar el rumbo, para que los haitianos puedan decidir libremente y terminen con esos “doscientos años de soledad” de los que habla el libro.

Comentarios

La mitad de una isla es muy poco espacio para 10 millones! de bocas. ¿Quien tiene la culpa que en tan solo 50 años han triplicado su población!? (ojo, emigrando en masa y con unos índices de mortalidad de vértigo) Volvemos a lo mismo,- en un seiscientos no se puede meter una infinidad de gente pero no nos equivoquemos, aun cambiando de coche el mercedes también tiene límite. 7 mil millones es una catástrofe, pero nadie quiere ver el problema. Pues muy bien, hablaremos dentro de un par de décadas cuando seamos el doble, aunque más que seguro será demasiado tarde.
En VÚDEO estamos preparando un encuentro con varios cooperantes desplazados a la zona, y que charlen con nuestros usuarios para tratar preguntas, temas en profundidad o cualquier otro aspecto sobre al situación del proceso de reconstrucción de Haití, dos años después. Si queréis participar, sois bienvenidos: http://chats.vudeo.org/haiti/Gracias!
me acuerdo dee se terremoto yo judtoo aterrizaba y al dia siguiente vi todo el desastre de haiti eso no se puede olvidar no puede quedar en el olvidoo
En Haiti, entre todas las ruinas, entre toda la basura que se acumula, en el colapso de los servicios públicos, entre la muchedumbre que deambula por todos lados y las carpas en cada plaza y terreno baldió hay un ejército de niños que cada mañana y cada tarde salen de las casas rumbo a las escuelas. Ciertamente ahí está la esperanza en los ojos de los optimistas; más manos para reconstruir el país y más sueños que no los detengan ante la devastación que los mira pasar cada mañana y cada tarde cuando salen de las escuelas rumbo a sus hogares de lona o de lata.
Un video que muestra el cambio que se está produciendo gracias a organizaciones como CR http://www.cruzroja.tv/video.php?MetaDataID=16126
Homenaje a los voluntarios en Haití. Muchos estaban antes del suceso. Otros llegaron inmediatamente se supo la noticia desesperada. Hace poco, en sustitución de los que se tenían que ir, nuevos refuerzos aterrizaron. Hoy continúan haciendo maletas los que parten y los que apenas se enteran que allí los están esperando. Los que ya se han ido han dejado pedazos de su vida al lado de los pedazos del desastre. Los que todavía se mueven en sus calles, caminos y ciudades no piensan en la partida. Los compromisos se han hecho con seres humanos que en la isla nacieron y con sus propias almas voluntariosas en cada momento de silencio y de soledad en las noches del Caribe. Saben lo que es compartir su clima, sus alimentos, sus penas, sus pocas alegrías, sus esperanzas, su calor y sus huracanes. Atrás quedó familia, amigos, mascotas, amores y mal amores. Hoy la mira está puesta en la cooperación, la solidaridad y el desarrollo. Si su color de piel es distinto, el color de su esperanza es idéntico. Algunos recuperaran la vida que dejaron atrás, otros cambiaran su perspectiva de la vida para siempre. Sin embargo, todos habrán puesto su granito de arena en la Perla del Caribe. Ánimo voluntarios! Sus sueños, mis sueños.
Ayer escuché que los Gobiernos sólo habían desembolsado el 43% de los fondos comprometidos en la cumbre para la reconstrucción de Haití celebrada en Nueva York en 2010. Muchos sectores, sobre todo educación y sanidad, siguen dependiendo de las ONG presentes en el país. Por cierto, el Gobierno español ha entregado el 70% de la ayuda anunciada para la reconstrucción ¿Qué hará el Gobierno actual con el 30% restante?
La mitad de una isla es muy poco espacio para 10 millones! de bocas. ¿Quien tiene la culpa que en tan solo 50 años han triplicado su población!? (ojo, emigrando en masa y con unos índices de mortalidad de vértigo) Volvemos a lo mismo,- en un seiscientos no se puede meter una infinidad de gente pero no nos equivoquemos, aun cambiando de coche el mercedes también tiene límite. 7 mil millones es una catástrofe, pero nadie quiere ver el problema. Pues muy bien, hablaremos dentro de un par de décadas cuando seamos el doble, aunque más que seguro será demasiado tarde.
En VÚDEO estamos preparando un encuentro con varios cooperantes desplazados a la zona, y que charlen con nuestros usuarios para tratar preguntas, temas en profundidad o cualquier otro aspecto sobre al situación del proceso de reconstrucción de Haití, dos años después. Si queréis participar, sois bienvenidos: http://chats.vudeo.org/haiti/Gracias!
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En Haiti, entre todas las ruinas, entre toda la basura que se acumula, en el colapso de los servicios públicos, entre la muchedumbre que deambula por todos lados y las carpas en cada plaza y terreno baldió hay un ejército de niños que cada mañana y cada tarde salen de las casas rumbo a las escuelas. Ciertamente ahí está la esperanza en los ojos de los optimistas; más manos para reconstruir el país y más sueños que no los detengan ante la devastación que los mira pasar cada mañana y cada tarde cuando salen de las escuelas rumbo a sus hogares de lona o de lata.
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Homenaje a los voluntarios en Haití. Muchos estaban antes del suceso. Otros llegaron inmediatamente se supo la noticia desesperada. Hace poco, en sustitución de los que se tenían que ir, nuevos refuerzos aterrizaron. Hoy continúan haciendo maletas los que parten y los que apenas se enteran que allí los están esperando. Los que ya se han ido han dejado pedazos de su vida al lado de los pedazos del desastre. Los que todavía se mueven en sus calles, caminos y ciudades no piensan en la partida. Los compromisos se han hecho con seres humanos que en la isla nacieron y con sus propias almas voluntariosas en cada momento de silencio y de soledad en las noches del Caribe. Saben lo que es compartir su clima, sus alimentos, sus penas, sus pocas alegrías, sus esperanzas, su calor y sus huracanes. Atrás quedó familia, amigos, mascotas, amores y mal amores. Hoy la mira está puesta en la cooperación, la solidaridad y el desarrollo. Si su color de piel es distinto, el color de su esperanza es idéntico. Algunos recuperaran la vida que dejaron atrás, otros cambiaran su perspectiva de la vida para siempre. Sin embargo, todos habrán puesto su granito de arena en la Perla del Caribe. Ánimo voluntarios! Sus sueños, mis sueños.
Ayer escuché que los Gobiernos sólo habían desembolsado el 43% de los fondos comprometidos en la cumbre para la reconstrucción de Haití celebrada en Nueva York en 2010. Muchos sectores, sobre todo educación y sanidad, siguen dependiendo de las ONG presentes en el país. Por cierto, el Gobierno español ha entregado el 70% de la ayuda anunciada para la reconstrucción ¿Qué hará el Gobierno actual con el 30% restante?
La mitad de una isla es muy poco espacio para 10 millones! de bocas. ¿Quien tiene la culpa que en tan solo 50 años han triplicado su población!? (ojo, emigrando en masa y con unos índices de mortalidad de vértigo) Volvemos a lo mismo,- en un seiscientos no se puede meter una infinidad de gente pero no nos equivoquemos, aun cambiando de coche el mercedes también tiene límite. 7 mil millones es una catástrofe, pero nadie quiere ver el problema. Pues muy bien, hablaremos dentro de un par de décadas cuando seamos el doble, aunque más que seguro será demasiado tarde.
En VÚDEO estamos preparando un encuentro con varios cooperantes desplazados a la zona, y que charlen con nuestros usuarios para tratar preguntas, temas en profundidad o cualquier otro aspecto sobre al situación del proceso de reconstrucción de Haití, dos años después. Si queréis participar, sois bienvenidos: http://chats.vudeo.org/haiti/Gracias!
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Ayer escuché que los Gobiernos sólo habían desembolsado el 43% de los fondos comprometidos en la cumbre para la reconstrucción de Haití celebrada en Nueva York en 2010. Muchos sectores, sobre todo educación y sanidad, siguen dependiendo de las ONG presentes en el país. Por cierto, el Gobierno español ha entregado el 70% de la ayuda anunciada para la reconstrucción ¿Qué hará el Gobierno actual con el 30% restante?

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