Hace unos días hicimos una entrada apocalíptica sobre el cambio de gobierno y los recortes de la ayuda. El panorama presupuestario sigue siendo sombrío (yo creo que incluso me quedé corto), pero desde entonces han ocurrido dos cosas positivas: en primer lugar, se ha desechado la idea inicial de la Secretaría de Estado de Exteriores y Cooperación en beneficio de la antigua Secretaría de Estado de Cooperación e Iberoamérica. Puede parecer una pequeña acrobacia terminológica, pero fortalece el peso de la cooperación dentro del ministerio y en este momento necesitamos todo el capital político que pueda obtener.
En segundo lugar -y esto es más importante- la persona designada para ocupar este cargo es el diplomático Jesús Gracia. A pesar de haber sido embajador en Cuba durante el vigorexiado aznarista, se trata de un profesional moderado que conoce bien este terreno y que se ganó fama de dialogante durante su etapa previa al frente de la Agencia Española de Cooperación (AECID). Considerando la Corte ideológica de los Milagros que hace cola para recibir un puesto, les aseguro que el nombramiento de Jesús Gracia ha sido un alivio. Todavía esperamos mejores noticias en la dirección de la AECID, si hemos de hacer caso a los rumores.
Y como los nuevos cargos ministeriales estarán estos días desocupados, hojeando la Gaceta Diplomática, se me ha ocurrido hacerles algunas sugerencias para esta nueva etapa:
- Basta ya de recortes presupuestarios. Una cosa es que todos entendamos la necesidad de apretarse el cinturón y otra que acabemos con una ayuda al desarrollo de la Srta. Pepis que pase desapercibida en los países e instituciones a los que va dirigida. Cada euro que se recorta tiene implicaciones directas para familias sin alimentos, educación o salud con los que España adquirió un compromiso, y romperlo exige algo más que un suspiro de la Portavoz del Gobierno. Esta es una pelea para los responsables del Ministerio, pero también para las ONG.
- Hagan la reforma institucional que no hizo el Gobierno socialista. Resistan las presiones corporativas del Cuerpo Diplomático y pongan la Agencia y los organismos de la ayuda en manos de verdaderos profesionales del desarrollo, esos que vagan por el mundo tras haberse formado en las mejores universidades y los puestos más complicados. Durante la anterior etapa vimos cómo los fondos crecían mucho más deprisa que la capacidad de gestión de la Administración y sería un error que un recorte de personal perpetuase ahora este desajuste. La negociación del nuevo contrato de gestión de la AECID es una oportunidad de oro para equiparar las instituciones españolas a las de los donantes de más prestigio.
- Ofrezcan a la Cooperación Española un nuevo Plan Director a la altura de los retos a los que debe hacer frente nuestro país en algunas de las regiones más pobres del mundo. Pongan fin a la inoperante dispersión geográfica y sectorial de nuestros programas. Establezcan criterios fundamentados y transparentes para definir la nueva estrategia de participación en organismos multilaterales, igual que han hecho los británicos.
- Huyan del utilitarismo ramplón y miope que caracterizó al sistema español de cooperación durante la etapa previa del PP. Este blog ha defendido la palanca de influencia exterior que supone la ayuda, pero eso no significa poner los recursos en manos de los mismos conseguidores empresariales que se forraron con instrumentos como el Fondo de Ayuda al Desarrollo. Al contrario, se trata de definir una estrategia coherente y coordinada que afiance la iniciativa y el prestigio de España en foros como el G20. Desde el punto de vista del 'poder blando' de nuestro país, recortar los fondos sin reconsiderar la estrategia es lo más parecido a pegarse un tiro en el pie.
- Finalmente, consideren la posibilidad de elaborar una verdadera Política de Desarrollo que vaya más allá de la ayuda e incorpore la inmigración, el comercio, el clima, la fiscalidad internacional y cualquier otro asunto que afecte de manera directa a los países pobres. Otros gobiernos, como los de Suecia, Canadá o el Reino Unido, discuten periódicamente las implicaciones y las vinculaciones de estas políticas, involucrando a los ministerios afectados, al Parlamento y a la sociedad civil en un debate maduro que refleja la complejidad de esta política de Estado. No veo ninguna razón por la que España deba seguir atada a un modelo de cooperación del siglo pasado.
Comentarios
¡¡Excelente entrada!! Deberían contrarte como asesor para elaborar la futura política de cooperación. Crisis significa dificultades y también retos. Después de una primera legislatura socialista de aumento espectacular de la AOD y de una segundo periodo de recortes, creo que es hora de dejar de lado el baile de cifras y pensar en nuevos mecanismos de gestión que garanticen que el dinero vaya a los que de verdad lo necesitan.https://twitter.com/olgamarba
Respecto a Somalia, no estaría mal que sus hermanos musulmanes del Gofo Pérsico se preocupasen más de ayudarles que de construir pistas de esquí en el desierto y coches o casas forrados en oro. Al fin y al cabo el Corán al que tanto se aferran, exige ayudar a sus hermanos musulmanes a quienes por cierto, los árabes también invadieron, esclavizaron y martirizaron
Sin duda, la reforma institucional resulta necesaria.
Gonzalo, te recomiendo que te leas, cuando salga, el último informe de CAD en relación a la cooperación española. Si después de eso sigues manteniendo algunas de las cosas que dices, me preocuparé.
Hola, Mac. Sí, lo he leído justo hoy, después de la pieza que publicó el Guardian. Es evidente que las cosas han mejorado desde 2007, pero el informe sigue ofreciendo un panorama bastante desolador, considerando las circunstancias. Incluso para el lenguaje profiláctico de la OCDE, llaman la atención las críticas a la dispersión de la ayuda, los niveles de ayuda ligada a PMA o el cirio del modelo de gestión y planificación.En cuanto a otras áreas como la de coherencia de políticas, donde el informe se muestra más positivo... en fin... digamos que creo que a los evaluadores se les fue la mano con el chinchón después de comer. Una cosa es desplegar retórica en el Plan Director y otra abrir CIEs, promover la peor PAC o poner Bruselas patas arriba para mantener las ayudas al carbón.Quizás haya tenido en esto que ver el desembarco paracaidista en los puestos más altos de cuadros del partido cuyo mérito principal era haber estado cerca de alguien en el momento adecuado y tener 18 añitos recién cumplidos.En cualquier caso, mi crítica principal siempre ha sido sobre el coste de oportunidad de estos años: no se trata tanto de lo que ha se ha logrado sino de lo mucho que no se ha logrado. Tardaremos mucho tiempo en tener una oportunidad política como la que hemos tenido.Confío en que tengamos la oportunidad de seguir charlando esto en persona. Un abrazo.
¡¡Excelente entrada!! Deberían contrarte como asesor para elaborar la futura política de cooperación. Crisis significa dificultades y también retos. Después de una primera legislatura socialista de aumento espectacular de la AOD y de una segundo periodo de recortes, creo que es hora de dejar de lado el baile de cifras y pensar en nuevos mecanismos de gestión que garanticen que el dinero vaya a los que de verdad lo necesitan.https://twitter.com/olgamarba
Respecto a Somalia, no estaría mal que sus hermanos musulmanes del Gofo Pérsico se preocupasen más de ayudarles que de construir pistas de esquí en el desierto y coches o casas forrados en oro. Al fin y al cabo el Corán al que tanto se aferran, exige ayudar a sus hermanos musulmanes a quienes por cierto, los árabes también invadieron, esclavizaron y martirizaron
Sin duda, la reforma institucional resulta necesaria.
Gonzalo, te recomiendo que te leas, cuando salga, el último informe de CAD en relación a la cooperación española. Si después de eso sigues manteniendo algunas de las cosas que dices, me preocuparé.
Hola, Mac. Sí, lo he leído justo hoy, después de la pieza que publicó el Guardian. Es evidente que las cosas han mejorado desde 2007, pero el informe sigue ofreciendo un panorama bastante desolador, considerando las circunstancias. Incluso para el lenguaje profiláctico de la OCDE, llaman la atención las críticas a la dispersión de la ayuda, los niveles de ayuda ligada a PMA o el cirio del modelo de gestión y planificación.En cuanto a otras áreas como la de coherencia de políticas, donde el informe se muestra más positivo... en fin... digamos que creo que a los evaluadores se les fue la mano con el chinchón después de comer. Una cosa es desplegar retórica en el Plan Director y otra abrir CIEs, promover la peor PAC o poner Bruselas patas arriba para mantener las ayudas al carbón.Quizás haya tenido en esto que ver el desembarco paracaidista en los puestos más altos de cuadros del partido cuyo mérito principal era haber estado cerca de alguien en el momento adecuado y tener 18 añitos recién cumplidos.En cualquier caso, mi crítica principal siempre ha sido sobre el coste de oportunidad de estos años: no se trata tanto de lo que ha se ha logrado sino de lo mucho que no se ha logrado. Tardaremos mucho tiempo en tener una oportunidad política como la que hemos tenido.Confío en que tengamos la oportunidad de seguir charlando esto en persona. Un abrazo.
¡¡Excelente entrada!! Deberían contrarte como asesor para elaborar la futura política de cooperación. Crisis significa dificultades y también retos. Después de una primera legislatura socialista de aumento espectacular de la AOD y de una segundo periodo de recortes, creo que es hora de dejar de lado el baile de cifras y pensar en nuevos mecanismos de gestión que garanticen que el dinero vaya a los que de verdad lo necesitan.https://twitter.com/olgamarba
Respecto a Somalia, no estaría mal que sus hermanos musulmanes del Gofo Pérsico se preocupasen más de ayudarles que de construir pistas de esquí en el desierto y coches o casas forrados en oro. Al fin y al cabo el Corán al que tanto se aferran, exige ayudar a sus hermanos musulmanes a quienes por cierto, los árabes también invadieron, esclavizaron y martirizaron
Sin duda, la reforma institucional resulta necesaria.
Gonzalo, te recomiendo que te leas, cuando salga, el último informe de CAD en relación a la cooperación española. Si después de eso sigues manteniendo algunas de las cosas que dices, me preocuparé.
Hola, Mac. Sí, lo he leído justo hoy, después de la pieza que publicó el Guardian. Es evidente que las cosas han mejorado desde 2007, pero el informe sigue ofreciendo un panorama bastante desolador, considerando las circunstancias. Incluso para el lenguaje profiláctico de la OCDE, llaman la atención las críticas a la dispersión de la ayuda, los niveles de ayuda ligada a PMA o el cirio del modelo de gestión y planificación.En cuanto a otras áreas como la de coherencia de políticas, donde el informe se muestra más positivo... en fin... digamos que creo que a los evaluadores se les fue la mano con el chinchón después de comer. Una cosa es desplegar retórica en el Plan Director y otra abrir CIEs, promover la peor PAC o poner Bruselas patas arriba para mantener las ayudas al carbón.Quizás haya tenido en esto que ver el desembarco paracaidista en los puestos más altos de cuadros del partido cuyo mérito principal era haber estado cerca de alguien en el momento adecuado y tener 18 añitos recién cumplidos.En cualquier caso, mi crítica principal siempre ha sido sobre el coste de oportunidad de estos años: no se trata tanto de lo que ha se ha logrado sino de lo mucho que no se ha logrado. Tardaremos mucho tiempo en tener una oportunidad política como la que hemos tenido.Confío en que tengamos la oportunidad de seguir charlando esto en persona. Un abrazo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.