_
_
_
_
Blogs / Cultura
Del tirador a la ciudad
Coordinado por Anatxu Zabalbeascoa

El arte de servir (se) una copa

Anatxu Zabalbeascoa

En plena era de las gastroexperiencias, y en medio de una época de sintomático recogimiento doméstico, un fabricante de muebles con Premio Nacional de Diseño, Punt Mobles, y uno de los estudios de diseño más creativos del panorama nacional, el colectivo Cul de Sac, han optado por reivindicar y recuperar el placer sencillo y sofisticado, de servir (se) una copa del mueble bar. Con cierta nostalgia por el ritual que despierta abrir el cocktail cabinet y con la intención de apostar por la recuperación de la artesanía en la producción de algunos muebles, el mueble bar Mist no está pensado para las grandes mansiones. Pero quiere aportar misterio, sofisticación, delicadeza, ritual, y también discreción, a los pisos actuales.

Así, con el tamaño de un secreter, sobre ruedas desplazables o sobre patas fijas, el mueble hace convivir bandas de madera de nogal superpuestas y franjas de cristal ahumado que anuncian, sin desvelar, el contenido del cofre. La convivencia entre el cristal y la madera en un plano único es lo que convierte este diseño en un elemento especial, delicado y exquisito. Un proceso inverso de marquetería (que incrusta la madera en el cristal y no al revés) lo ha hecho posible. Así, el mueble oculta y muestra a la vez su contenido gracias a ese juego de materiales. Con un desplazamiento horizontal de ambas partes de la tapa, el bar queda abierto. Y la barra montada. El botellero queda a mano, accesible desde arriba. Y auxiliado por una bandeja móvil para guardar sacacorchos o artilugios para preparar los cocktails. Las copas se guardan en la parte baja, abriendo dos puertas con tiradores ocultos.

Los diseñadores del estudio valenciano Cul de Sac comparan la supervivencia de las tipologías de mobiliario con la de los seres vivos. Y hablan de su mueble bar Mist como de un “invitado más a la fiesta, una pieza preciosista para esconder pequeños tesoros y grandes historias”. Una de las definiciones más conocidas de los cocktail cabinets era precisamente esa: los muebles que solo sirven para guardar tonterías. Es cierto que las copas ayudan a decirlas. Pero también marcan el preámbulo de las grandes ocasiones. Por eso, mutado en un animal doméstico, de tamaño reducido, móvil y discreto, el mueble bar sobrevive, o renace, para adaptarse a los nuevos tiempos. Aunque nos falte el espacio, que no les falte sitio a las copas.

 

 

Comentarios

Nada como lo excepcional, lo singular y hasta lo surrealista para abrir el apetito del consumo del lujo. Todos estos, y alguno más, son los ingredientes para formar parte del mercado del lujo. Un lujo más o menos banal, efímero y hasta chocante en los tiempos que corren, pero que aporta mucho dinero a la hora ser materia de consumo emocional. Este ejemplo de fabricante+ equipo de diseñadores es uno más de los casos que forman parte de ese panel de ventas que se incrementó un 20% en 2010, llegando a la cantidad aproximada de 4.500 millones de euros en el mercado del lujo.Singularidad, excepcionalidad y toque de innovación en el gusto por lo ideológicamente retráctil son las partes necesarias a la creación de los objetos excepcionales. Y este nuevo cocktail cabinet, cumple ese requisito. !Feliz 2012 Anatxu!
Con este tipo de mobiliario las fiestas en casa nunca serán lo mismo que antes. Una idea original.Feliz 2012¡
supongo que además de diseñar son de la troupe del circo del sol. me gusta el mueble xq essobrio para eso ya se desmelenan los creadores.
Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_