Cubierta-pared-pantalla

FOTO: Cristóbal Palma

El espacio que no es dentro ni es fuera es el que más interesa en ciertos climas porque, al carecer de una identidad fija, duplica sus prestaciones cambiando fácilmente de uso. En Lampa, una zona rural al norte de Santiago de Chile, los arquitectos de FAR, el alemán Marc Frohn y el chileno Mario Rojas, levantaron una casa-pared que buscaba hacer desaparecer la transición entre el interior y el exterior de la vivienda.

La clave está en una cubierta que es a la vez pantalla energética, malla anti-insectos -de las que se emplean en los invernaderos- y, por si fuera poco, pared cuando alcanza el suelo. Esa envolvente de cuatro capas recubre la vivienda unifamiliar creando espacios diversos con temperaturas también diversas. Las capas, de varios materiales sobrepuestos, actúan como telas tensadas y forman una pantalla que genera una luz difusa en el interior y, a la vez, vela por la temperatura en el interior de la casa. El exterior reflectante y translúcido resulta en una geometría aparentemente azarosa y sin embargo precisa que envuelve una suma de cubos. Se trata de una construcción facetada: como si el matrimonio Eames se hubiera ido de excursión, hubiera envuelto con telas su vivienda en Pacific Palisades y, entonces, hubiera aparecido un diamante.

Por debajo de la tela, la casa es la suma de dos prismas que ocupan el terreno en diagonal. Uno contiene la cocina abierta y la zona de estar, el otro encierra un baño que, a su vez, separa el dormitorio del salón. El resto, los espacios entre el cristal, la chapa y la tela, es la riqueza espacial de una vivienda con rincones.

El pliegue y el despliegue de estructuras, la utilización de materiales poco habituales en el contexto doméstico chileno, como las telas tensadas, y las consideraciones bioclimáticas para experimentar una arquitectura atrevida e incluso irreverente frente a la norma habitual en la disciplina son los sellos de identidad del estudio FAR creado en 2005, entre Berlín y Santiago de Chile por Rojas y Frohn. Como un manifiesto, la Wall House, su primer trabajo, sirve también para explicar sus intenciones.