Nueva princesa, nueva fundación

Toda princesa que se precie ha de tener un fundación o, por lo menos, una agenda propia. Charlene de Mónaco no será menos y, menos de seis meses después de su enlace con el príncipe Alberto, presidirá una organización con su nombre. Así seguirá los pasos de Gracia de Mónaco, que ya tuvo su fundación.

El objetivo de la próxima Fundación Princesa Charlene será proveer de ayuda humanitaria a niños y mujeres en dificultad, aunque el palacio monegasco, que ha anunciado hoy su creación, tampoco ha especificado mucho más. Solo se sabe que nueva asociación benéfica se pondrá en marcha en 2012, y entonces se darán a conocer sus funciones y los medios con los que contará. Además, tendrá tanto su propio logotipo como un portal de Internet. Charlene ya realizó actividades junto a niños enfermos de sida durante su luna de miel en Sudáfrica, mientras su esposo atendía a compromisos profesionales con el Comité Olímpico Internacional que les mantuvieron separados.

"Animada desde su juventud por el deseo de ayudar a los niños y reforzada de su experiencia en Sudáfrica [de dónde es originaria Charlene], la princesa ha elegido orientar sus esfuerzos hacia los niños y las mujeres en dificultades. Sus acciones quedarán grabadas para siempre y responderán a las necesidades precisas de los cinco continentes", ha afirmado hoy el diario oficial del principado. Estos días, Alberto y Charlene se encuentran de visita en Sudáfrica, donde participan en distintos encuentros relacionados con la cumbre del clima que está teniendo lugar en Durban. Todo ello relacionado con la organización que preside Alberto, ya que el príncipe de Mónaco tiene una fundación que busca soluciones para aplacar los efectos del cambio climático.

En 1964, Gracia de Mónaco también creó una fundación con su nombre, una organización que en EE UU sigue muy activa. Tuvieron que pasar seis años desde su enlace con el príncipe Raniero para que la exactriz y ganadora de un Oscar se implicara tan profundamente en la vida del Principado, aunque es cierto que aterrizó en Mónaco poco antes de casarse. Charlene, sin embargo, pasó casi una década de noviazgo junto a Alberto antes de casarse con él (época en la que siguió participando en campeonatos como nadadora, su profesión) y está más familiarizada con la vida del Principado. Además, cuando Gracia creó su fundación ya había dado a luz a sus hijos Carolina (nacida en 1957 y que dió continuidad al legado de Gracia) y Alberto (en 1958), y Estefanía estaba a punto de nacer (en 1965). Charlene, por ahora, no tiene compromisos como madre.