Charlene de Mónaco: "Acabo de casarme. Solo estoy aprendiendo"

Los visitantes de la Semana de la Moda de París se están dejando caer con cuentagotas, pero van llegando. Ayer se dejaron caer por la cita Naomi Campbell, Juliette Binoche, Liv Tyler, Jennifer Hudson o Paul McCartney. Pero más allá de actrices, cantantes y modelos, la sorpresa llegó al ver al pie de la pasarela a una princesa: Charlene de Mónaco.

La esposa del príncipe Alberto de Mónaco se situó, sin su marido, en la primera fila del desfile de la colección de primavera/verano de la firma Akris como una espectadora más. "Sé lo que me gusta vestir. En ocasiones le pregunto a Albert [Kriemler, el diseñador de la firma] sobre ciertas prendas, para que él me las adapte", comentaba la princesa en una entrevista concedida tras el desfile al diario británico Daily Telegraph. "Hay ciertos protocolos, y obviamente no puedo enseñar demasiado, Mónaco es un país católico", cuenta la princesa. "Acabo de casarme[...] Estoy aprendiendo", comenta la princesa, que contrajo matrimonio el pasado 2 de julio tras casi una década de relación con el príncipe Alberto.

La princesa estuvo sentada al lado de una amiga, con la que compartió comentarios sobre los vestidos, chaquetas y bolsos de la marca comandada por Albert Kriemler, que la vistió para la boda de los duques de Cambridge, Guillermo y Catalina. Sentada un par de asientos a su derecha, Anna Wintour, editora jefa de Vogue USA observaba el paseíllo de las modelos algo más hiératica que sus vecinas.

En la entrevista, la princesa asegura no quiere compararse con la duquesa de Cambridge en cuanto a la moda y sus gustos por la ropa (la pasada semana se pudo ver a Catalina comprando en una tienda de ropa de la cadena Topshop en el centro de Londres). En la entrevista, la princesa reconoce que necesita "tiempo" para ajustarse a su papel. Además, asegura entre risas que está aprendiendo francés. "Paso a paso. Todo lleva su tiempo", afirma en un inglés con fuerte acento sudafricano y rodeada de un pequeño cuerpo de seguridad. "No me gustan. Soy bastante independiente". Pero, ¿cómo se puede vivir una vida independiente cuando la obligación manda ser una princesa Grimaldi?, le preguntan desde la publicación. "Lo haré. A mi manera. Creo que para cualquiera que vive en un nuevo país y está adaptándose a un nuevo estilo de vida este es un papel nuevo. He sido nadadora olímpica, he vivido dentro de un bañador, de evento en evento por todo el mundo".