Charlene de Mónaco: "Nunca fui una novia a la fuga"

Claramente, el público no está acostumbrado a que una pareja real entre en el juego de los rumores. Tal vez por eso han resultado tan inesperadas las declaraciones de Charlene y Alberto de Mónaco, que, sin ningún tapujo, hablaron durante una entrevista con la cadena estadounidense NBC acerca de las informaciones que les han rondado desde su boda el pasado julio: que la novia, supuestamente, estuvo a punto de escapar de su propio enlace días antes de que este se celebrara.

"Para nada", dijo Charlene cuando le preguntaron si era cierto que la tuvieron que convencer para que no abordara un helicóptero que la llevaría a Niza horas antes de la boda. "¿Por qué íbamos a hacer el esfuerzo de invitar a nuestros más íntimos y queridos amigos a acompañarnos en una ceremonia que celebraríamos a regañadientes? Me resulta irrisorio", añadió la exnadadora olímpica sudafricana.

Tres días antes de que se celebrara el enlace, el 1 de julio pasado, el Palacio de Mónaco envió un comunicado que zanjaba unos rumores que publicó un semanario francés, que aseguraban que Wittstock se habría marchado "precipitadamente" de Mónaco en dirección al aeropuerto de Niza para "embarcarse en un vuelo sin retorno a Sudáfrica".

El jueves, durante el programa estadounidense Today, fue el propio príncipe de Mónaco quien quiso sumarse a las aclaraciones de su mujer. "Creo que [esos rumores] son parte de los celos, porque mucha gente nos tuvo envidia", apuntó Alberto. "No les gustaba el hecho de que finalmente hayamos acabado juntos".

"Era también una magnífica oportunidad para escribir algo con un guiño negativo", comentó Charlene. "Porque la gente compraría más revistas o escucharía más si se hablaba negativamente", concluyó la princesa.

Los príncipes, cuyo corto matrimonio no ha estado exento a comentarios por lo extraño que resulta para muchos, se conocieron diez años antes de casarse. Y el entrevistador también quiso abordar ese largo tiempo de relación. Ante la pregunta de si sintieron algo de presión para sentar cabeza, Alberto de Mónaco no titubeó: "Un poco, un poco de parte de la familia. Pero más que nada desde fuera".

Además, el príncipe se refirió a los comentarios que algunos críticos hicieron durante su boda, en los que aseguraban que Alberto se veía demasiado serio al momento de casarse con su prometida. "Es injusto", dijo, mirando a su mujer. "Creo que te presté atención y te sonreí varias veces. Quizás no lo suficiente para algunas personas", concluyó, siempre tomándoselo con humor.

Alberto de Mónaco hizo público que tiene dos hijos de dos madres distintas, Alexandre Eric Stéphane, que nació en París en agosto de 2003 (y al que reconoció en julio de 2005), y Jazmin Grace Rotolo, californiana nacida en 1992, y de la que hizo pública su paternidad en junio de 2006. Ninguno de ellos podrá heredar el trono del Principado al haber sido concebidos fuera del matrimonio. Pero el semanario L'Express apuntaba a que los motivos de la deserción de Charlene se debían al supuesto descubrimiento de que Alberto tuvo un hijo hace solo unas semanas, y que probablemente sea padre de otro niño más nacido hace dos años. O sea, dos bebés nacidos durante el noviazgo.