El PNV recupera la hegemonía en Bizkaia tras el desastre del PSE

El PNV recuperó ayer la hegemonía vizcaína que el PSE le había arrebatado en las últimas generales. Los peneuvistas se hicieron fuertes en su bastión por excelencia y, pese a la irrupción de Amaiur, lograron mantener el tipo con los tres diputados que ya obtuvieron en 2008. Lo consiguieron, en gran medida, gracias a la debacle del PSE, que no fue ajeno al retroceso sufrido en el conjunto de España y vio reducido a la mitad su número de escaños. Los populares, en cambio, no aprovecharon la tendencia general para ganar presencia en el territorio. En términos globales, las dos grandes formaciones nacionalistas se impusieron a las de ámbito estatal, pese a no ser los comicios para elegir al Gobierno central los que más movilizan a su electorado.

Josu Erkoreka, Aitor Esteban y Pedro Azpiazu continuarán como diputados del PNV en el Congreso hasta 2015. Un reconocimiento, en forma de escaño, que los vizcaínos quisieron dar ayer a su gestión de los cuatro últimos años en Madrid. Los nacionalistas han sabido sacar rédito a una legislatura histórica en la Cámara baja, marcada por la debilidad del presidente Zapatero, en la que han negociado la cesión de numerosas transferencias a Euskadi e importantes inversiones. El resultado de ayer confirmó su fortaleza en el territorio más poblado y la victoria que ya lograron en las elecciones municipales y forales de mayo, lo que despeja la incertidumbre sobre una posible competencia de la izquierda abertzale.

Amaiur ni siquiera se aproximó en Bizkaia a los resultados del PNV. Con poco más de la mitad de votos que los peneuvistas, la coalición abertzale se situó como tercera fuerza de la provincia, con dos diputados: Iñaki Antigüedad y Jon Iñarritu. Con un porcentaje de apoyo ligeramente inferior al recabado en los comicios locales y forales por Bildu, la unidad soberanista no fue capaz de aprovechar la incorporación de los votos procedentes de Aralar para superar a los socialistas. Un resultado que confirma, en cierto modo, el carácter coyuntural del respaldo que recibió en mayo, al menos en Bizkaia, si bien las generales no suponen su principal objetivo.

El porcentaje de votos que logró la coalición abertzale coincidió ayer con el que perdió el PSE respecto a los resultados de 2008, que fueron los mejores de su historia en Euskadi. Al igual que en el conjunto de España, el castigo más contundente fue en Bizkaia para los socialistas, que vieron reducida a la mitad su representación y solo conservarán en el Congreso a dos pesos pesados como Eduardo Madina y Txiki Benegas. La recesión económica ha podido más que el éxito de la lucha contra ETA o el miedo a los posibles recortes sociales del PP. Pese a todo, los resultados son para el PSE sensiblemente mejores que los de mayo, lo que sirve como un mínimo repunte moral de cara a las autonómicas de 2013.

Mucho mejor parado no salió su socio preferente. El PP, que afrontaba la cita con las urnas tras los notorios descensos en las dos últimas generales, no fue capaz de aprovechar en el País Vasco la positiva inercia española y solo consiguió mantenerse estable en Bizkaia con un único diputado, Leopoldo Barreda, aunque peleó el segundo con Amaiur. El territorio más poblado se convirtió en su principal lastre al impedir su crecimiento en el conjunto de Euskadi. El perfil de Mariano Rajoy en Madrid y su condición de sostén del Gobierno vasco no fueron suficientes ayer para ganar peso.

Con un porcentaje de participación electoral ligeramente superior al de 2008, los resultados del Congreso se trasladaron a la Cámara alta. Como ganador de los comicios en la provincia, el PNV multiplicó por tres su número anterior de senadores (Iñaki Anasagasti, José María Cazalis y Rut Martínez) y dejó a Dimas Sañudo como único representante del PSE. El escenario inverso al de las últimas generales.