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Los Mossos multan a un jinete ebrio que cabalgaba por la carretera

En la prueba de alcohelemia a la que le sometió la policía catalana doblaba la tasa permitida

A Cristian Sánchez le llegará pronto a casa una multa de 500 euros por poner en riesgo la circulación viaria y superar la tasa de alcoholemia permitida. Aunque tiene carnet de conducir, el infractor no iba en coche el pasado 13 de octubre, cuando le pararon los Mossos d?Esquadra y le hicieron un control de alcoholemia, sino a caballo. "Volvía de una feria con mi yegua Lluna cuando me dieron el alto", explica Sánchez. La policía autonómica dice que el jinete estaba poniendo en riesgo la circulación y, además, iba bebido. Él cree que la policía la tomó con él y recurrirá.

El jinete, que monta a caballo desde los cuatro años, volvía a casa de la feria ecuestre de Espinavell (Girona). Eran las dos de la tarde cuando se cruzó con un control de los Mossos d?Esquadra, relata hoy el diario El Punt Avui. "Me dijeron que circulase pegado al margen derecho y les contesté que yo iba bien, por el carril que me corresponde", afirma por teléfono el hombre, de 35 años. Continuó a lomos de su yegua pero, un kilómetro después, los policías volvieron a pararle y le hicieron soplar. Sánchez había bebido "unas cuantas cervezas" en la feria y dio positivo: 0,47 mg/litro de sangre en la primera prueba y 0,37 en la segunda, por encima de los 0,25 miligramos que establece la ley para conductores de vehículos.

La copia del registro de la infracción pone "caballo" donde debería ir la matrícula del coche y "Lluna" en el espacio para la marca. "Llevo 30 años montando a caballo y he hecho esa carretera muchísimas veces", justifica el jinete. Detrás de Sánchez se había formado una cola de coches, pero él afirma que "un caballo no es una bicicleta" y no puede circular escorado a la derecha. "Es un asunto muy serio", contesta un portavoz de los Mossos d?Esquadra, quien afirma que antes de obligar al jinete a detenerse habían recibido varias llamadas de conductores "asustados" por la presencia del caballo en la vía pública. "Iba bebido y haciendo eses", dice el portavoz, y recuerda: "Las carreteras no son el Lejano Oeste". El reglamento de circulación permite realizar pruebas de alcoholemia a cualquiera que ponga en riesgo la circulación.

Cristian Sánchez, que está en el paro, dice que no piensa pagar la multa y que ha hablado con un amigo suyo abogado para recurrir. "No hice nada", concluye airado.

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