Libros de viajes para un agosto de tumbona y sombrilla
Hola de nuevo. Siento esta súbita desaparición y los días sin actualizar el blog, pero he estado una semana absolutamente perdido por el sur de Italia. Ni móvil, ni internet, ni siquiera tam-tam. A veces hace falta. Pero aquí estoy de nuevo. Hoy es 1 de agosto, el mes de las vacaciones, el mes en el que nos juramos leer todo lo que no hemos podido leer en invierno. Así que permitidme hacer un pequeño paréntesis en la serie ¡Islas! para recomendaros algunos de los libros de viaje que he leído estas últimas semanas. Literatura viajera para un mes de tumbona y sombrilla:
Roumeli, viajes por el norte de Grecia (Patrick Leigh Fermor, Acantilado)
Habría dado el páncreas y los higadillos a cambio de una sola hora de mi vida charlando con Leigh Fermor. Habría tratado de sonsacarle cómo fue capaz de escribir esas geniales y documentadisimas descripciones de lugares y situaciones; habría donado con gusto ambos riñones solo por hojear durante 30 segundos sus libros de notas. Ya no podré hacerlo porque Leigh Fermor murió el pasado 10 de junio. Roumeli, segundo tomo de su antología sobre Grecia (el primero se titulaMani) es su última obra traducida al español (por Dolores Payás para Acantilado); la primera edición inglesa es de 1966. Una soberbia demostración de la mejor literatura de viajes, la riqueza del vocabulario y la metáfora llevadas a la sublimación. Un viaje por regiones desconocidas de Grecia donde el preciosismo de la palabra exacta y la minuciosidad de las descripciones cautivan al lector desde el primer párrafo.
Cuando uno empieza con La máscara de África piensa que los genios de la literatura bendecidos con el premio Nobel, como el británico Naipaul, se toman a veces vacaciones de neuronas para escribir obras menores de encargo (generalmente libros de viajes) que le dejaran pingües beneficios pero por las que difícilmente volverían a ser invitados a la ceremonia de Estocolmo. El libro fue muy criticado en en el Reino Unido y la verdad, en los primeros compases pensé que con razón. Pero conforme te adentras en él, Naipaul te va enganchando y descubres que tras esa prosa en exceso sencilla, tras una narración a veces sin pulso y tras ese recorrido demasiado cómodo y en ocasiones manipulado por lo que le interesa ver para contar lo que le interesa contar hay un ensayo (incompleto pero muy bien hilvanado y lleno de escenas reveladoras) sobre la dicotomía entre pasado y modernidaden el continente negro y sobre la forma de ser y entender la religión y la espiritualidad en países como Nigeria, Ghana, Uganda, Gabón, Costa de Marfil y Sudáfrica. No es la sesuda y metódica obra de un antropólogo, pero si una interesante pincelada sobre las creencias africanas muy recomendable para todos aquellos enamorados o interesados en la cultura de África. Por sus continuas referencias a las propinas y lo que le cobran de mas o de menos, me da la sensación de que mister Naipaul no solo es un cascarrabias, también es un buen tacaño.
El británico Thubron es uno de los mejores narradores de viajes vivos (personalmente me gustan mucho más su relatos viajeros que sus novelas) y en este recorrido por la mítica ruta de la Seda lo demuestra. El arranque del libro es magistral y te engancha desde el primer párrafo (como deben ser los buenos reportajes). Colin estuvo dos años viajando (con interrupciones) por Asia sin evitar ningún país ni ningún conflicto. Y traza un magistral relato de los diversos pueblos y naciones por las que atravesaban las rutas caravaneras. No es una mera descripción de paisajes y situaciones; en este libro hay mucho también de política actual, de historia, de economía y de antropología de una región que Thubron conoce bien porque habla ruso y chino mandarín. Un libro imprescindible para todo aquel que pretenda viajar por la Ruta de la Seda.
Un libro para amantes de la era de los grandes descubrimientos y para los apasionados de los viajes históricos por mar. Recoge la traducción al castellano del Roteiro (libro de derrota) escrito por uno de los tripulantes de Vasco de Gama en aquel trascendental primer viaje por mar desde Europa a la India, llevado a cabo por naos portuguesas entre 1497 y 1499. Resulta muy interesante leer en palabras de un testigo directo el sentir de aquellas gentes del siglo XV, su forma de ver el mundo, de relacionarse con otras culturas y de afrontar un viaje lleno de peligros del que ellos mismos ignoraban su posterior trascendencia histórica. Pero más interesante aún, al menos en mi opinión, es el prólogo (casi tan extenso en páginas como el propio Roteiro), de Isabel Soler,profesora de literatura y cultura portuguesa en al Universidad de Barcelona, lleno de datos y aclaraciones que ayudan a entender el sentido político y comercial de aquellos viajes transoceánicos del XV y el XVI y la dificultad de los historiadores para separar el grano de la paja en textos de los que generalmente solo nos han llegado copias de siglos posteriores.
No es un libro de viajes sino una novela de acción. Pero ambientada en un México tan real y actual que sirve también de guía viajera por un país que Granados conoce muy bien y que define como "bellísimo y salvaje". Dicen que la primera novela siempre tiene algo de autobiográfico y en esta opera prima Alberto Granados, periodista y locutor de la cadena SER, tira de un entorno conocido y en el que se mueve seguro (el mundo del periodismo) para montar un thriller trepidante en torno a un equipo de TV de la CNN que llega a México para grabar unos reportajes de color local para complementar la futura visita de Obama y termina envuelto en una trama criminal de poderosos narcos y políticos corruptos con las creencias prehispánicas y los sacrificios humanos como telón de fondo. Una novela que parece estar pidiendo a gritos una adaptación cinematográfica.
Y muchos más libros de viajes en la web www.leeryviajar.com,donde encontraréis más de 50 reseñas de buena literatura viajera.
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