Bildu quiere zanjar mañana la crisis por el veto a los escoltas
La edil del PP accede a entrar en el Ayuntamiento sin sus guardaespaldas
La alcaldesa de Andoain (Guipúzcoa), Ana Carrere, de Bildu, quiere zanjar mañana la crisis que ella misma alentó el pasado 16 de junio cuando ordenó a la Policía municipal que impidiera el paso de los escoltas de los ediles amenazados al interior del Ayuntamiento. Carrere comunicó ayer a la única concejal del PP, Asunción Guerra, que mañana le comunicará la decisión que va a adoptar sobre las medidas de seguridad que regirán en las instalaciones municipales. A diferencia de lo sucedido el pasado lunes, cuando la alcaldesa se reunió en plena calle con el portavoz del PSE-EE, Estanis Amuchastegui, el encuentro con Guerra se celebró en el despacho de aquella, pese a que no se permitió la entrada de los guardaespaldas al interior de la casa consistorial.
La reunión, de 45 minutos de duración, discurrió "en un tono distendido, tranquilo y relajado", según Guerra, quien le trasladó a Carrere la misma propuesta que un día antes planteó Amuchastegui. Socialistas y populares están dispuestos a que "se permita que uno de los escoltas entre dentro del Ayuntamiento, revise la zona y después salga fuera, como se ha hecho hasta ahora", explicó Guerra al término de la reunión. La alcaldesa "no ha rechazado" esta solución. Incluso, añade Guerra, "ella tenía en mente hacer lo mismo", dijo en alusión a la primera edil de Andoain.
Guerra fue recibida en los soportales del Ayuntamiento por la concejal de Bildu Miren Agirreurreta, quien también asistió a la reunión. La alcaldesa no quiso adelantar a la edil del PP si piensa revocar la orden que prohíbe la entrada a los guardaespaldas en el Consistorio. Tampoco se trató en la cita la posible colocación del arco de detección de metales y el escáner, que fueron retirados el 13 de junio.
Guerra le reprochó a la alcaldesa de Bildu haber actuado "con una sobredosis de protagonismo y precipitación", mientras que Carrere admitió que "sus formas no han sido las más adecuadas", siempre según la versión de la primera. "Ella [por Carrere] ha prometido que iba a garantizar mi seguridad, incluso de forma personal, pero una alcaldesa no debe ser mi guardaespaldas", agregó Guerra: "Si voy con escolta no es porque me gusta, sino porque vivimos amenazados. Pese a la tregua no estamos seguros porque ETA sigue teniendo las armas".
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