Los pactos entre PSOE y BNG descarrilan en tres municipios

Los pactos entre PSdeG y BNG han permitido a ambas organizaciones repartirse este mediodía 32 municipios en los que las urnas no depararon mayorías absolutas, pero las direcciones de ambos partidos no han podido frenar la indisciplina en tres localidades, Fene (A Coruña) y Moaña y Cuntis (Pontevedra), en los que el PP ha logrado las alcaldías por la falta de acuerdo entre la izquierda. El caso más sorprendente ha sido el de Moaña, donde el número dos de la lista socialista no ha votado al candidato del BNG, la fuerza mayoritaria de la izquierda, lo que ha permitido alcanzar el bastón de mando al popular José Fervenza. El PSdeG ya ha expedientado al edil díscolo. En las ciudades no ha habido ninguna sorpresa y las sesiones de constitución de los ayuntamientos han estado marcadas por las protestas de pequeños grupos de indignados, que en Vigo incluso fueron desalojados del salón de plenos.

El PP gobernará por primera vez Fene, feudo emblemático de la izquierda desde 1979. Las urnas volvieron a arrojar una clara mayoría progresista, pero la negativa del BNG a dar sus votos al alcalde saliente, el socialista Iván Puentes, que había roto relaciones con los nacionalistas en la pasada legislatura, ha brindado el gobierno local al PP. "Esto es una traición a la izquierda, que ha conseguido 4.000 votos por 2.000 del PP", denunció Puentes en declaraciones a la Radio Galega.

Un episodio similar se produjo en Cuntis, donde los nacionalistas también negaron su apoyo a la hasta ahora alcaldesa, del PSdeG. En Muros, los ediles nacionalistas también incumplieron las directricas de apoyar a la candidata socialista, que, con todo, logró la alcaldía ya que, en contra de lo que sucedió hace cuatro años, el PP no dio sus votos al BNG. Los pactos progresistas, reforzados con independientes, han permitido a los socialistas colocarse al frente de las corporaciones coruñesas de Noia y Betanzos. En Arbo (Pontevedra), el BNG desplaza al PP gracias a un acuerdo con un grupo independiente, con el que se repartirá la alcaldía dos años para cada organización.

Los populares han incumplido su compromiso de dejar gobernar a la lista más votada en al menos dos municipios, los coruñeses de Negreira y Moeche, donde los candidatos populares, en minoría, han recibido votos de independientes. El partido de Feijóo también recupera Sada gracias al apoyo del exalcalde y ex militante popular Ramón Rodríguez Ares.

En las ciudades no ha habido sorpresas y el PP se ha hecho con los gobiernos municipales de A Coruña y Ferrol, mientras el pacto de la izquierda sitúa a los socialistas al frente de Vigo, Lugo y Ourense y a los nacionalistas en Pontevedra. La corporación de Santiago no se constituirá hasta el próximo 2 de julio, a la espera de que se resuelvan recursos de PSdeG y BNG contra los resultados electorales.

En todas las ciudades se han dejado notar las protestas de los indignados. En Vigo, cinco manifestantes fueron desalojados del salón de plenos tras irrumpir con silbatos y pepinos. Los indignados de Ourense se centraron en el presidente de la Diputación, José Luis Baltar, al que siguieron por las calles de la ciudad mientras gritaban "no hay pan para tanto chorizo". En A Coruña, unas 200 personas protestaron en la plaza de María Pita mientras Carlos Negreira se convertía en el primer alcalde del PP que ha tenido esta ciudad.