Los pactos entre socialistas y nacionalistas peligran en Fene, Muros y Cuntis

Muros, Fene y Cuntis son las tres incógnitas de los 36 pactos, acuerdos y votaciones entre BNG y PSdeG que podrían dar 21 alcaldías a los socialistas y 15 a los nacionalistas. Las dos formaciones llegaron hace cuatro años a un pacto para integrar gobiernos conjuntos allí donde la derecha no había obtenido mayoría absoluta, pero esta vez no y las negociaciones se han desarrollado municipio a municipio. Hoy eligen corporación 311 ayuntamientos. En otros cuatro (Santiago, Carballo, Fisterra y Os Blancos) se aplazó a la espera de que resolver recursos.

Una decena de municipios coruñeses aún no saben quién será su alcalde. Los ediles en 10 de las 34 localidades de la provincia en las que no hubo mayoría absoluta mantienen el suspense. Hoy puede ocurrir de todo. Incluso que obtenga el bastón de mando un concejal de la lista con menos votos. Ocurrió en Muros en 2007, cuando salió alcalde el del BNG. Y puede repetirse hoy si el PP, incumpliendo su promesa de dejar gobernar a la lista más votada en Muros, el PSOE, vota a los nacionalistas. Socialistas (seis ediles) y nacionalistas (dos) fueron incapaces de llegar a un acuerdo para que Caridad González recupere el bastón. El Bloque anunció que votará a su candidato y, como en 2007, el PP (tres concejales) será decisivo.

En la vecina Carnota, es el BNG el que necesita del PSOE para hacerse con la alcaldía, ahora del PP. Si sale elegido en Muros alcalde el del Bloque, los socialistas de Carnota impedirán, una hora después, que los nacionalistas se hagan con el poder.Las desavenencias locales entre PSOE y BNG hacen peligrar hasta el último momento las alcaldías, ahora socialistas, de Muros, Cuntis y Fene. El PP fue el más votado en los tres municipios y los nacionalistas tienen en su mano la reelección de los regidores.

En la provincia coruñesa, PSOE confía en que no haya problemas para alcanzar, con apoyo del Bloque, las alcaldías de seis municipios donde fue la lista más votada (Culleredo, A Capela, Ares, Laxe, Corcubión y Boimorto). Pero perderá Negreira: el PP alcanzó un acuerdo con independientes para hacerse con el bastón de mando que tenía el PSOE, el partido más votado. El PP lo fue en Porto do Son y Malpica y gracias a independientes logrará desalojar a los socialistas.

En Cee, el regidor en funciones y principal acusado en la trama de corrupción de la Operación Orquesta, el independiente Ramón Vigo, logró ser el más votado. El PP intenta por todos los medios alcanzar un pacto de gobierno con el BNG para desalojar a Vigo, en libertad provisional, al igual que su número dos y aspirante a repetir como edil de Urbanismo. Los conservadores ofrecen a los nacionalistas la tenencia de alcaldía. Pero en el Bloque de Cee hay gran división interna pese a su promesa de evitar "ni por acción ni por omisión" que Vigo siga de alcalde.

El BNG tiene en el alero alcanzar las alcaldías de varios de los siete ayuntamientos en los que fue la fuerza más votada. En Sada, los nacionalistas dependen de lo que vote el exalcalde Ramón Rodríguez Ares, segundo en sufragios. Pero el PP apoyará a su candidato y deja que Rodríguez sea quien decida. El Bloque tampoco tiene garantizado presidir Mugardos, donde Esquerda Unida posee la llave en una corporación en la que la izquierda suma 9 de los 13 concejales. La candidata de EU dice que se siente inclinada a aupar al PP, aunque le valga la expulsión de su partido. En Cambre, nada menos que siete formaciones lograron entrar en este bastión municipal del PSOE desde hace 28 años. La gobernabilidad de esta localidad de 28.000 habitantes requiere pactos como mínimo tripartitos. Los siete ediles del PP cerraron un acuerdo con el único concejal del Partido Galeguista, exsocialista. Pero nadie tiene garantizados hoy votos suficientes.

Al socialista Iván Puentes se le ha puesto cuesta arriba repetir en Fene, feudo nacionalista que pasó al PSdeG en 2007. Sus opciones pasan por lograr el respaldo de los cinco ediles del BNG, reacios tras ser expulsados por él del gobierno anterior. Sus rencores allanan el camino al PP de Gumersindo Galego, la lista más votada. En Moeche, la guerra entre el PP y el exalcalde popular, Xulio Cribeiro, acusado de malversación, deja en el aire una alcaldía con tres partidos empatados a tres ediles y con el BNG como más votado. Los nacionalistas temen maniobras de última hora por parte del PP o los independientes de Cribeiro para retener el gobierno. En Valdoviño, un puzle con seis partidos, el gobierno pasa por un triple pacto entre PP y dos grupos independientes.

En A Illa de Arousa y en O Grove se despejaron las dudas. El BNG en el municipio isleño decidió apoyar la cuarta legislatura del socialista Manuel Vázquez, sin decidir si entrará o no en el gobierno, mientras en el ayuntamiento grovense se produjo un vuelco con el regreso a la alcaldía del popular Miguel Ángel Pérez. El acuerdo in extremis en O Grove fue cerrado ayer entre el PP, Alternativa Meca y el Partido Galeguista para formar tripartito. Los intentos de socialistas y BNG para reeditar un cuatripartito fueron inútiles.

Las negociaciones para formar bipartito en Cuntis no fructificaron. Empatados a cuatro ediles, PSOE y BNG no quieren renunciar a la alcaldía, lo que permitiría al PP formar gobierno en minoría con cinco concejales. El conflicto viene de largo y trasciende lo político. La alcaldesa en funciones, Fátima Monteagudo, se lleva muy mal con la candidata nacionalista, Belén Pazos, hecho que ya influyó en la ruptura del pacto de Gobierno en el último tramo de la pasada legislatura. La dirección de ambos partidos lleva varios días tirando de teléfono para tratar de limar asperezas, sin éxito.

En Lugo y Ourense, los partidos progresistas no prevén desavenencias.

Información elaborada por Paola Obelleiro, Lorena Bustabad y Víctor Honorato.