La bronca entre los musulmanes y el PP paraliza las instituciones de Melilla
La oposición bereber impugna ante la Justicia y la fiscalía anticorrupción el resultado de las elecciones autonómicas
La Asamblea de Melilla no se constituirá mañana sábado, la fecha inicialmente prevista, sino, en el mejor de los casos, dentro de un mes. Coalición por Melilla (CpM), de mayoría musulmana y principal formación de oposición al PP en la ciudad autonómica, ha optado por el contencioso administrativo para tratar de obtener la anulación de las elecciones por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía. Mustafá Aberchán, el líder de CpM, ha ido incluso más lejos. Hoy pone en Madrid una denuncia en la fiscalía anticorrupción que después explicará a la prensa junto con Gaspar Llamazares, diputado de Izquierda Unida, la coalición a la que están adscritos los musulmanes melillenses.
La doble iniciativa de Aberchán ilustra la crispación política en Melilla (75.000 habitantes) con crecientes tintes confesionales. Quedó puesta de manifiesto durante la campaña electoral de las autonómicas cuando el presidente de la ciudad, Juan José Imbroda, resultó ligeramente herido al serle arrojado a la cara un banderín de CpM. Tras los comicios la tensión se incrementó aún más.
El PP revalidó su mayoría absoluta el 22 de mayo (15 escaños y 16.852 votos), mientras que CpM mejoró su resultado (6 escaños y 7.394 votos), el PSOE se desmoronó (2 escaños y 2.683 votos) y un pequeño partido de derechas (PPL) irrumpió en la Asamblea (dos escaños y 2.128 votos). Los demás aspirantes no lograron tener representación en la Asamblea. "Se compraron un mínimo de 1.800 y puede que hasta 2.200 votos, de analfabetos, drogodependientes, pobres de solemnidad que fueron a parar al PP", sostiene Aberchán. Proporciona una larga explicación sobre cómo se hizo la operación y repite machaconamente el dato, según él, más revelador: "los sobres entregados por el PP a sus votantes con la papeleta dentro eran de color algo más claro que los de los demás partidos". Así los interventores podían comprobar que esos electores cumplían con lo pactado. El principio del voto secreto quedó vulnerado.
El PP crece en las zonas más paupérrimas
Dionisio Muñoz, el secretario general del PSOE, no habla a las claras de la compra de votos, pero sí se sorprende de que el PP de Melilla haya retrocedido en sus feudos tradicionales y avanzado en las zonas más paupérrimas de la ciudad como Reina Regente. "Parece verde y con asas", recalca. Muñoz no secunda la impugnación de CpM, pero asegura que es una iniciativa "legítima" que "arroja luz sobre lo que aquí sucede".
Reina Regente y Cañada de Hidum fueron dos de los barrios musulmanes donde, tras la proclamación de la victoria del PP, se produjeron disturbios durante dos noches seguidas, hasta la madrugada del 24 de mayo, con la consiguiente quema de contenedores y de mobiliario urbano. CpM impugnó primero los comicios ante la Junta Electoral de Zona (JEZ), que avaló los sobres descoloridos del PP, y ante la Junta Electoral Central (JEC). Ambas desestimaron su petición. "(...) no cabe atender en los recursos a solicitudes genéricas e indeterminadas que no vengan referidas a actas o votos concretos", alegaron las juntas. CpM y PSOE boicotearon el acto en el que la JEZ proclamó a los nuevos diputados de la Asamblea de Melilla.
Imbroda invoca esa doble decisión de las juntas para desmentir la compra de sufragios. A su juicio las acusaciones de su adversario son "chorradas" y confía en que a los de CpM algún día "les pongan una sanción porque en todas las elecciones montan el mismo número". "Paralizan la vida política de Melilla", se queja.
En su lucha contra el PP, CpM cuenta con un aliado peculiar: la Comisión Islámica de Melilla (CIM) que reagrupa a todas, menos una, las asociaciones religiosas musulmanas. Su portavoz Samir Mohamed Taieb afirma que hubo un "pucherazo" electoral, que el PP actúa con "métodos cuasi mafiosos" y para reprobarlos han convocado una manifestación a la que deberían acudir responsables musulmanes de toda España. Tras escuchar al portavozTaieb, el PP se ha querellado contra la CIM. El PSOE lamenta, por su parte, que CpM recurra a la religión para afianzarse políticamente, pero Muñoz, su secretario general, insiste en que ese juego "identitario arriesgado lo empezó el PP en la ciudad".
Conatos de incendios provocados
Abderraman Benyahya es el secretario general de la Asociación Musulmana de Melilla, la más antigua de la ciudad y la única que no está integrada en la CIM. Unos desconocidos vertieron, el lunes de madrugada, gasolina y algún producto acelerante contra la puerta de su vivienda y la ventana principal para prenderle fuego. El domingo pasó otro tanto con el domicilio de Widad Ben Abdelah, aspirante a concejala por el PP.
Benyahya denunció ante la prensa un "un acto terrorista" que habría podido costar la vida a su familia y cuyos autor intelectual es, según él, CpM. Aberchán no condenó el ataque -tampoco lo hizo el PSOE- y se apresuró, en cambio, en querellarse por calumnias contra Benyahya.
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